El Ministerio de Medio Ambiente informó hoy que se ha iniciado la investigación para la descontaminación química del embalse de Flix (Tarragona), tras la adjudicación por ACUAMED, el pasado 23 de febrero, del contrato para la redacción del proyecto constructivo que prevé la eliminación de la contaminación del citado embalse, con un presupuesto de 3,6 millones de euros.En una primera fase, dichas obras se prolongarán por dos meses.
La actuación contemplada en el anejo IV de medidas urgentes del Real Decreto 2/2004 se ha promovido en concertación con la Comisión de Seguimiento ínteradministrativa creada al efecto, en la que están representados, entre otros organismos, la Confederación Hidrográfica del Ebro, la Agencia Catalana del Agua o el Ayuntamiento de Flix.
En virtud del contrato adjudicado por la sociedad estatal Aguas de las Cuencas Mediterráneas SA, ACUAMED, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, a la empresa GETINSA, para la redacción del proyecto constructivo de la contaminación química en el embalse de Flix, se han comenzado los primeros trabajos, que supondrán la presencia de técnicos y maquinaria en la zona objeto de estudio.
Con un presupuesto de 3,6 millones de euros, de los cuales un 85 por ciento será financiado con cargo a los Fondos de Cohesión de la Unión Europea, la empresa adjudicataria del concurso licitado por ACUAMED desarrollará en una primera fase distintos trabajos que tienen por objeto la prospección de los residuos y su entorno.
En esta fase inicial se prevé la ejecución de alrededor de 50 sondeos, de los que unos 20 se realizarán en el interior del embalse y los restantes se distribuirán a lo largo de ambas márgenes. Se profundizará hasta alcanzar unos 30 metros aproximadamente por debajo del terreno, permitiendo así la obtención de muestras representativas que serán posteriormente sometidas a las pertinentes caracterizaciones analíticas.
Con el fin de evitar una eventual movilización de fangos y sólidos contaminantes, los sondeos se llevarán a cabo entubados; con esta técnica las muestras se obtienen en el mismo interior del sondeo y quedarán selladas, de forma que se evite cualquier mezcla con el exterior. Entre las medidas a llevar a cabo durante esta primera fase del contrato, que previsiblemente se desarrollará durante los próximos dos meses, se incluye también un seguimiento especial de la calidad de las aguas, a través del análisis de distintos parámetros que alcanzan aspectos químicos y orgánicos.
A la finalización de los trabajos contemplados en el programa de la empresa, se dará inicio a una segunda fase de mayor detalle, en la que está prevista la realización de otros 75 sondeos.