Narbona (spanish environmental minister) will ask for new reports about Itoiz
Fri, 29/04/2005
LOS CONTINUOS terremotos que se vienen produciendo en la zona en la que se ubica el polémico embalse de Itoitz (326 sólo entre septiembre y diciembre del pasado 2004) han encendido las alarmas del Ministerio de Medio Ambiente cuya titular, Cristina Narbona, no ha ocultado su preocupación y ya ha anunciado que va a solicitar dos nuevos informes a expertos independientes, para saber si ésta sismicidad puede estar inducida por las pruebas de llenado del embalse que se encuentra ya al 40% de su capacidad total (418 hectómetros cúbicos).
La controversia se ha agudizado tras conocerse el estudio presentado recientemente durante un congreso en Viena por el prestigioso Instituto Jaume Almera de Barcelona (adscrito al CSIC y de reconocido prestigio internacional), que mantiene la tesis de que lo que está ocurriendo en Itoitz es un caso típico de "sismicidad inducida& 34;.
A pesar de que ni el Instituto Geográfico Nacional ni la Confederación Hidrográfica del Ebro comparten ésa tesis, los abogados de la Coordinadora, José Luís y María José Beaumont, exigieron ayer «que como medida preventiva se proceda al vaciado inmediato y total del pantano. El agua embalsada se puede dejar correr río abajo para garantizar los caudales ecológicos mientras que Yesa retiene lo máximo posible para garantizar los regadíos del canal de las Bardenas. Lo que está claro es que los criterios economicistas no pueden primar sobre el principio de cautela».
El Instituto Almera ha determinado que los epicentros de los movimientos sístmicos (el mayor de ellos de 4,6 grados en la escala Ritcher) se sitúan en una franja estrecha de 10 kilómetros cuadrados, a menos de 3 kilómetros del embalse y los hipocentros a 6 kilómetros de profundidad. Estos datos permiten concluir que «en el subsuelo existe una falla y que la región está afectada por pliegues y cabalgamientos».
Para Beaumont estas apreciaciones técnicas ponen en tela de juicio lo dicho hasta ahora por la CHE «que a lo único que llega es a afirmar que no se puede negar ni afirmar que exista sismicidad inducida». Igualmente indicó que el Instituto «lo que ha hecho es avalar el diagnóstico que los profesores San Segundo y Casas realizaron para la Coordinadora, sobre la existencia de fallas en la zona sobre la que se asienta la presa».
Sanz, molesto con la ministra
En la polémica medió también ayer el presidente navarro, Miguel Sanz, al que no le gustó nada el anuncio de la ministra Narbona de que va a requerir dos nuevos informes sobre la seguridad de Itoitz a expertos independientes. «No sé a qué se refiere la señora Narbona. Yo siempre he tenido claro que los informes que han redactado hasta ahora los técnicos han sido imparciales». Remarcó que tanto él como los partidos que han apoyado la construcción del pantano «estamos muy tranquilos en cuanto a garantías y seguridad de esta obra. De todas formas, cuando se habla de Itoitz y del Canal de Navarra parece que hablamos de algo abstracto y no es así, ni mucho menos. El año que viene Pamplona y su comarca van a tener garantizada el agua de boca».
La controversia se ha agudizado tras conocerse el estudio presentado recientemente durante un congreso en Viena por el prestigioso Instituto Jaume Almera de Barcelona (adscrito al CSIC y de reconocido prestigio internacional), que mantiene la tesis de que lo que está ocurriendo en Itoitz es un caso típico de "sismicidad inducida& 34;.
A pesar de que ni el Instituto Geográfico Nacional ni la Confederación Hidrográfica del Ebro comparten ésa tesis, los abogados de la Coordinadora, José Luís y María José Beaumont, exigieron ayer «que como medida preventiva se proceda al vaciado inmediato y total del pantano. El agua embalsada se puede dejar correr río abajo para garantizar los caudales ecológicos mientras que Yesa retiene lo máximo posible para garantizar los regadíos del canal de las Bardenas. Lo que está claro es que los criterios economicistas no pueden primar sobre el principio de cautela».
El Instituto Almera ha determinado que los epicentros de los movimientos sístmicos (el mayor de ellos de 4,6 grados en la escala Ritcher) se sitúan en una franja estrecha de 10 kilómetros cuadrados, a menos de 3 kilómetros del embalse y los hipocentros a 6 kilómetros de profundidad. Estos datos permiten concluir que «en el subsuelo existe una falla y que la región está afectada por pliegues y cabalgamientos».
Para Beaumont estas apreciaciones técnicas ponen en tela de juicio lo dicho hasta ahora por la CHE «que a lo único que llega es a afirmar que no se puede negar ni afirmar que exista sismicidad inducida». Igualmente indicó que el Instituto «lo que ha hecho es avalar el diagnóstico que los profesores San Segundo y Casas realizaron para la Coordinadora, sobre la existencia de fallas en la zona sobre la que se asienta la presa».
Sanz, molesto con la ministra
En la polémica medió también ayer el presidente navarro, Miguel Sanz, al que no le gustó nada el anuncio de la ministra Narbona de que va a requerir dos nuevos informes sobre la seguridad de Itoitz a expertos independientes. «No sé a qué se refiere la señora Narbona. Yo siempre he tenido claro que los informes que han redactado hasta ahora los técnicos han sido imparciales». Remarcó que tanto él como los partidos que han apoyado la construcción del pantano «estamos muy tranquilos en cuanto a garantías y seguridad de esta obra. De todas formas, cuando se habla de Itoitz y del Canal de Navarra parece que hablamos de algo abstracto y no es así, ni mucho menos. El año que viene Pamplona y su comarca van a tener garantizada el agua de boca».