Las fuentes públicas de Huesca dejarán de funcionar en los próximos días. En La Ribagorza, catorce localidades están siendo abastecidas de agua potable, y los agricultores aragoneses hablan ya de 400 millones de euros de pérdidas. La sequía que asola la Comunidad es una realidad y, como ayer reconoció el consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Alfredo Boné, sólo puede intentar paliarse a la espera de poder evitarla en años venideros.

Con este objetivo, la DGA ha diseñado un plan de actuaciones de ahorro de agua. Muchas de ellas van dirigidas a los ayuntamientos aragoneses y a sus ciudadanos, y se verán complementadas por una campaña de sensibilización que arrancará el próximo 19 de mayo bajo el nombre de "NaturAula". Entre otras cosas, se pide a los municipios que reduzcan el riego de sus jardines públicos a lo mínimo imprescindible y que se opte, si es posible, por técnicas por goteo o micro-aspersión. La DGA insta también a que en las piscinas se apliquen medidas que eviten su evaporación y que sirvan para reutilizar el agua del circuito de depuración. Asimismo, pide control en cuanto al volumen de llenado.

Entre las medidas ambientales destacan las destinadas a la prevención y lucha contra los incendios y las dirigidas a controlar la proliferación de plagas, priorizando la eliminación de residuos de la selvicultura como medida preventiva. También se va a realizar un seguimiento especial de las especies acuáticas incluidas en el Catálogo de Especies Amenazadas de Aragón, y se invertirán 180.000 euros para adquirir más de 3.000 bebederos para los animales que permanecen en los cotos de caza. En el caso de los caudales ecológicos, la Dirección General del Medio Natural se está dirigiendo a todos los sindicatos de riegos para recordarles la necesidad de que avisen sus desembalses con antelación.

Este llamamiento coincide con una de las peticiones expresadas ayer por el Partido Popular en el debate del estado de la Nación. Este grupo exigió al Gobierno que ponga en marcha un plan especial de ejecución de obras en la Margen Izquierda del Ebro que sirvan para paliar la sequía.
El "desconocimiento" de Rajoy
"Tenemos que aprender a enfrentarnos a este problema histórico modificando nuestros hábitos y con ayuda de las infraestructuras", propuso ayer Boné, que aseguró que Aragón no tendría actualmente este problema si se hubieran llevado a cabo ya las obras del Pacto del Agua.

"Las obras de regulación nos permitirían almacenar un agua a la que las leyes nos dan derecho", aseguró. Además, lamentó "el gran desconocimiento medioambiental" que, a su parecer, el líder del PP, Mariano Rajoy, demostró esta semana en Madrid. Rajoy denunció que el Ebro echaba "demasiada agua" al mar. "Hay una cosa que se llama caudal ecológico, por el que el Ebro sigue vertiendo al mar, cada día, 380.000 litros de agua por segundo", argumentó el consejero.
Concentración de ASAJA
Mientras, algunos aragoneses comienzan a pagar ya el precio de la sequía. En concreto, los agricultores de la provincia de Huesca (según ASAJA), lo cifran en 200 millones de euros. Bajo el lema: "Agua para regar, agua para vivir", este sindicato agrario se congregará hoy frente a la Subdelegación de Gobierno de la ciudad (a las 13.00), para exigir ayudas económicas con las que paliar las pérdidas de renta causadas por la escasez de agua, así como la ejecución de las obras de regulación pendientes. Boné, sin embargo, calificó ayer la iniciativa de "grave error", ya que considera que destruye el espacio de debate establecido por la DGA.

También el grupo del PP en la Diputación Provincial oscense defendió ayer que debe ser el gobierno aragonés el que financie y garantice a los ayuntamientos de esta provincia el suministro que se realiza a través de cubas y bombeo.
Trescientas nuevas obras
Lo que supondrá para Aragón un ahorro anual de agua equivalente a la que consume, en doce meses, una ciudad de 15.000 habitantes (un hectómetro cúbico anual), es la segunda fase del Plan de Agua, en el que se van a invertir, hasta 2008, 52 millones de euros (ya se habían invertido 70 millones desde el 2002). Este dinero irá destinado a 295 obras relacionadas con el ciclo integral del agua y beneficiará a 264 ayuntamientos. Las actuaciones servirán para mejorar la calidad en el suministro y contribuir al ahorro.

En total, serán 147 obras de abastecimiento, otras 98 que también incluirán saneamiento, 40 de depuración y 10 actuaciones en cauces y riberas. Además, cuando hayan finalizado los trabajos, unos 20.000 ciudadanos de 32 municipios verán aumentada su capacidad de reserva de agua y otros 18 ayuntamientos contarán con un nuevo punto de captación que dé mayor calidad y garantías de suministro.