The problem of water is its political usage, according to farmers Federation
Thu, 02/06/2005
El presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (FENACORE), Andrés del Campo, advirtió en Valencia de que el problema del agua "es su politización" y destacó la necesidad de un "pacto de Estado" para evitar que la política hídrica dependa del partido que esté en el Gobierno.
Fenacore celebra en Valencia desde hoy y hasta el viernes una serie de actos programados dentro de la conmemoración del cincuenta aniversario de la constitución de esa federación que cuenta con numerosas entidades federadas, que integran dos millones de hectáreas, lo que supone un cincuenta por ciento del regadío nacional.
En la federación se integran las comunidades de regantes de todas las provincias españolas y según insisten sus responsables, se trata de una asociación apolítica para la defensa de los intereses y derechos del agua.
Del Campo indicó en relación a la politización del problema del agua que cuando se realizó la directiva comunitaria del agua se pensó "más en la calidad que en la cantidad" En su opinión se dio prioridad al problema de la contaminación de las aguas en el sentido de que "el que contamina paga" y dijo que la verdadera contaminación es la de los políticos y "esa no paga. La pagamos los usuarios".
Además, el presidente de Fenacore hizo hincapié en que en la asociación se siguen "criterios unánimes" al igual que cuando se aprobó "una tema tan peliagudo como el Plan Hidrológico Nacional" y ahora, explicó hay unanimidad en que "sigue existiendo déficit de agua".
Destacó que, además, los regantes se han "embarcado en unas obras de modernización de las zonas regables de difícil amortización sin tener el agua garantizada" por lo que demandan al Gobierno que agilice "el Plan Hidrológico y las soluciones alternativas o complementarias".
Alertó de que el problema de la sequía "ya está aquí" y de que el Ministerio de Medio Ambiente aún tiene pendiente esas soluciones alternativas "que no se nos ha demostrado si son viables".
Se mostró partidario "de los trasvases" en cuenca que sean deficitarias, dijo que las desalinizadoras son para casos y problemas puntuales, y añadió que no les han presentado "estudios convincentes" al respecto.
Se quejó de que la ministra Cristina Narbona no cuente con ellos para el Consejo del Medio Ambiente cuando utilizan "entre el 70 y el 80 por ciento del agua del país" y en este sentido dijo que si no se cuenta con ellos espera que tampoco se les tenga en cuenta a la hora de la ecotasa.
Del Campo aseguró que los regantes esperan la contestación de la ministra sobre su presencia en ese Consejo, en el que están organizaciones sindicales y otras asociaciones e indicó que a Narbona "le gusta acompañarse de ONGs".
Insistió en que debe existir una compensación cuando en épocas de restricciones se prioriza el abastecimiento de las zonas urbanas sobre el uso agrario y reclamó la puesta en funcionamiento del banco del agua.
Preguntado sobre la instalación de campos de golf en zonas de cítricos dijo que "la agricultura es la base del desarrollo rural y del turismo rural" e hizo hincapié en su importancia para evitar la despoblación de las zonas y los problemas que esto acarrea.
"Una zona regable cuando se abandona se convierte en el basurero de la población cercana" y apostó por la agricultura "siempre y cuando sea sostenible".
Fenacore celebra en Valencia desde hoy y hasta el viernes una serie de actos programados dentro de la conmemoración del cincuenta aniversario de la constitución de esa federación que cuenta con numerosas entidades federadas, que integran dos millones de hectáreas, lo que supone un cincuenta por ciento del regadío nacional.
En la federación se integran las comunidades de regantes de todas las provincias españolas y según insisten sus responsables, se trata de una asociación apolítica para la defensa de los intereses y derechos del agua.
Del Campo indicó en relación a la politización del problema del agua que cuando se realizó la directiva comunitaria del agua se pensó "más en la calidad que en la cantidad" En su opinión se dio prioridad al problema de la contaminación de las aguas en el sentido de que "el que contamina paga" y dijo que la verdadera contaminación es la de los políticos y "esa no paga. La pagamos los usuarios".
Además, el presidente de Fenacore hizo hincapié en que en la asociación se siguen "criterios unánimes" al igual que cuando se aprobó "una tema tan peliagudo como el Plan Hidrológico Nacional" y ahora, explicó hay unanimidad en que "sigue existiendo déficit de agua".
Destacó que, además, los regantes se han "embarcado en unas obras de modernización de las zonas regables de difícil amortización sin tener el agua garantizada" por lo que demandan al Gobierno que agilice "el Plan Hidrológico y las soluciones alternativas o complementarias".
Alertó de que el problema de la sequía "ya está aquí" y de que el Ministerio de Medio Ambiente aún tiene pendiente esas soluciones alternativas "que no se nos ha demostrado si son viables".
Se mostró partidario "de los trasvases" en cuenca que sean deficitarias, dijo que las desalinizadoras son para casos y problemas puntuales, y añadió que no les han presentado "estudios convincentes" al respecto.
Se quejó de que la ministra Cristina Narbona no cuente con ellos para el Consejo del Medio Ambiente cuando utilizan "entre el 70 y el 80 por ciento del agua del país" y en este sentido dijo que si no se cuenta con ellos espera que tampoco se les tenga en cuenta a la hora de la ecotasa.
Del Campo aseguró que los regantes esperan la contestación de la ministra sobre su presencia en ese Consejo, en el que están organizaciones sindicales y otras asociaciones e indicó que a Narbona "le gusta acompañarse de ONGs".
Insistió en que debe existir una compensación cuando en épocas de restricciones se prioriza el abastecimiento de las zonas urbanas sobre el uso agrario y reclamó la puesta en funcionamiento del banco del agua.
Preguntado sobre la instalación de campos de golf en zonas de cítricos dijo que "la agricultura es la base del desarrollo rural y del turismo rural" e hizo hincapié en su importancia para evitar la despoblación de las zonas y los problemas que esto acarrea.
"Una zona regable cuando se abandona se convierte en el basurero de la población cercana" y apostó por la agricultura "siempre y cuando sea sostenible".