11 people dies due to floods in Romania and Bulgaria
Tue, 05/07/2005
Las abundantes lluvias caídas durante el fin de semana en Rumania y Bulgaria, a orillas del río Danubio, han provocado un desastre difícil aún de cuantificar: las poblaciones evacuadas se cuentan por cientos, las viviendas afectadas por miles y los daños provocados por el agua en los terrenos agrícolas toman dimensiones de catástrofe. Lo que sí se sabe es que, según las últimas cifras, seis personas murieron en Rumania y al menos cinco en la vecina Bulgaria.
En Rumania es la segunda vez que las lluvias provocan tal tragedia en apenas dos meses. Si el pasado mes de mayo las aguas asolaban el Banato, al oeste del país, este fin de semana las ocho provincias del sur se han visto afectadas por las inundaciones. El primer ministro, Calin Popescu Tariceanu, quien inspeccionó la zona, declaró que 'los daños materiales parecen inferiores a los de las inundaciones de hace dos meses, aunque ahora tengamos que lamentar desgracias personales'. Su gabinete ha establecido inicialmente un fondo escaso, de 250.000 euros, para cubrir las primeras necesidades de la población afectada.
'Nadie podía esperar precipitaciones de ese calibre, aunque la rotura de los diques no es un problema de hoy', declaró Ion Cristoiu, gobernador de Arges, una de las provincias más afectadas. Este desastre pone en evidencia la escasa efectividad de las vetustas infraestructuras de contención de las aguas en Rumania.
En Bulgaria los datos de la catástrofe son similares, infraviviendas flotando en el agua, diques colapsados y ríos desbordados que arrasaron varias poblaciones. Las autoridades de Sofía evaluarán la situación el próximo jueves
En Rumania es la segunda vez que las lluvias provocan tal tragedia en apenas dos meses. Si el pasado mes de mayo las aguas asolaban el Banato, al oeste del país, este fin de semana las ocho provincias del sur se han visto afectadas por las inundaciones. El primer ministro, Calin Popescu Tariceanu, quien inspeccionó la zona, declaró que 'los daños materiales parecen inferiores a los de las inundaciones de hace dos meses, aunque ahora tengamos que lamentar desgracias personales'. Su gabinete ha establecido inicialmente un fondo escaso, de 250.000 euros, para cubrir las primeras necesidades de la población afectada.
'Nadie podía esperar precipitaciones de ese calibre, aunque la rotura de los diques no es un problema de hoy', declaró Ion Cristoiu, gobernador de Arges, una de las provincias más afectadas. Este desastre pone en evidencia la escasa efectividad de las vetustas infraestructuras de contención de las aguas en Rumania.
En Bulgaria los datos de la catástrofe son similares, infraviviendas flotando en el agua, diques colapsados y ríos desbordados que arrasaron varias poblaciones. Las autoridades de Sofía evaluarán la situación el próximo jueves