El escritor Alberto Vázquez-Figueroa ha diseñado una desaladora para obtener agua potable por presión natural que genera al mismo tiempo energía eléctrica, tal y como explicó hoy el propio inventor durante la presentación de su idea en el curso 'El Agua y el Medio Ambiente en España', organizado por la Fundación Universidad Rey Juan Carlos.
El proceso consiste en elevar agua marina a una altura de 600 metros para arrojarla a un pozo donde, gracias a la presión osmótica, se obtiene un 45 por ciento de agua potable. El 55 por ciento restante es expulsado de tal forma que genera energía eléctrica para comercializar. La primera comunidad autónoma que pondrá en marcha este proyecto será Almería, donde Vázquez-Figueroa espera que esté funcionando antes de final de año.
Gracias a este sistema Vázquez-Figueroa afirma que se puede "regalar el agua" pues es un sistema que "devuelve casi la mitad de la energía" que se compra para iniciar la desalación. Por ello, cederá este sistema de forma gratuita a los países más necesitados, puesto que ha patentado su proyecto en todos los países menos en los países en vías de desarrollo.
LLUVIAS EN EL DESIERTO
Por otra parte, el especialista en modelado atmosférico Leon Brenig presentó en este curso su proyecto de crear lluvia en zonas desérticas de forma artificial. El sistema pretende, mediante una superficie oscura, propiciar el ascenso de vapor del agua contenido en la parte baja de la atmósfera para que se transforme en nubes que propicien lluvia.
De momento aún se sigue buscando el material más adecuado para crear esta isla de calor, aunque Brenig no descarta que el proyecto se pueda implantar en Israel en menos de un año. Brenig cree que el sureste de España, por sus características ambientales y geográficas puede ser idónea para poner en marcha este sistema aunque lamenta que, de momento, sólo Almería y Murcia se hayan interesado por el proyecto.