El Consejo Regional de Consumo, que se reunió ayer tras la decisión del Gobierno de España de aprobar un trasvase de 82 hectómetros cúbicos del Tajo al Segura para consumo humano y regadío, aprobó una resolución en la que rechaza de manera unánime cualquier trasvase que no sea para abastecimiento de la población.
Según el acuerdo, se establece que "conocidos los resultados del estudio encargado por la Diputación Provincial de Albacete sobre la evolución de la superficie regada en la cuenca hidrográfica del río Segura, respaldamos la posición de rechazo a cualquier trasvase del Tajo al Segura que no tenga por objeto sólo el abastecimiento humano".
Para este Consejo, el trasvase aprobado por el Gobierno de España llega en un momento "especialmente grave", para Castilla-La Mancha, asolada por la sequía que viene soportando en la actualidad, "donde la capacidad de los embalses se muestra claramente insuficiente para atender las necesidades de abastecimiento de la propia cuenca y cuyo futuro inmediato se encuentra, por tanto, hipotecado en gran medida".
En la reunión, presidida por el director general de Consumo, Jesús Montalvo, se acordó también apoyar desde este las acciones promueva el Gobierno de Castilla-La Mancha y colaborar en tareas de sensibilización ciudadana para la defensa de los recursos hídricos de la región recogidos en el Manifiesto del Agua en la región, "atendiendo a la vital importancia que tiene para el desarrollo de nuestra comunidad autónoma".
En el acuerdo se indica que el agua es un bien escaso que requiere de una protección diferenciada, "por cuanto supone como fuente de vida y progreso", y demanda "la adopción de modelos de consumo responsable que den respuesta a las necesidades humanas de manera solidaria y erradiquen cualquier pretensión de carácter económico derivada de la especulación en usos alternativos".
Durante la reunión, a la que asistieron asociaciones de consumidores, movimiento vecinal, cooperativas de consumo, sector empresarial, y organizaciones sindicales, además de representantes de la Juntas, se decidió reclamar a los ciudadanos que hagan un uso racional de este recurso e instar a los poderes públicos al diseño de políticas de ordenación y desarrollo sostenibles acordes con la estimación objetiva de sus disponibilidades reales y futuras.
"También pedimos a las corporaciones locales que extremen la vigilancia en las medidas de conservación de las redes de distribución en el suministro de sus municipios, al objeto de evitar el considerable coste producido por pérdidas innecesarias de agua", concluye la resolución del Consejo Regional de Consumo.