Madrid City Council objective is to reduce the water use 12% in seven years
Fri, 15/07/2005
El Ayuntamiento de Madrid se ha planteado el reto de reducir en un 12% el consumo de agua en la ciudad en los próximos siete años. En 2004 la capital consumió 246,64 hectómetros cúbicos de agua, casi un 2% más que cuatro años antes (en ese periodo de tiempo se produjo un incremento de población del 9,69%).
Las políticas de ahorro están incluidas en el Plan de Gestión de la Demanda del Agua en la Ciudad de Madrid. El plan, según dijo ayer el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, pretende 'crear una nueva cultura del agua' y prevé la elaboración de una ordenanza municipal que incluirá, entre otros aspectos, la gestión eficiente del agua. Esa ordenanza recogerá todas las medidas susceptibles de regulación.
La nueva normativa incluirá, entre otros aspectos, la gestión eficiente del agua y diversas medidas para regular el consumo: limitación del riego de las zonas verdes, instalación de contadores, reguladores de presión y captadores de agua de lluvia en los edificios de nueva construcción, o bien limitaciones en situaciones de sequía, entre otras.
También se creará la Oficina Azul, encargada de realizar auditorías voluntarias solicitadas por empresas o particulares para determinar si su gasto de agua es el adecuado.
El Ayuntamiento realizará, además, un estudio o 'inventario de los consumos del agua' en los distintos usos urbanos (doméstico, industrial y comercial, entre otros), con el fin de aplicar las líneas de actuación de forma más eficaz.
Fontanería eficiente
Los nuevos desarrollos urbanísticos también deberán adaptarse a la nueva filosofía de ahorro. Esta pretensión afectará tanto al diseño de las viviendas como a la instalación de dispositivos de fontanería eficientes en nuevas construcciones, así como a la disposición de las zonas verdes -que deberán seguir criterios de selección de las especies a plantar, primando las autóctonas- o la introducción de aparatos limitadores del riego.
El Consistorio establecerá programas de reutilización de aguas de lluvia mediante la colocación de depósitos en viviendas, industrias o comercios, lo que supondrá, junto a la reutilización de las aguas depuradas, un importante ahorro de los recursos hídricos.
En cuanto a los servicios municipales, el alcalde anunció que el plan contempla la puesta en marcha de acciones encaminadas a concienciar a los funcionarios de que el agua es un bien escaso. Estas acciones comenzarán en los 1.424 edificios municipales de la ciudad, en los que serán establecidos programas de eficiencia y se ejecutarán auditorías para posteriormente instalar mecanismos más eficientes de control de fugasde agua.
Las políticas de ahorro están incluidas en el Plan de Gestión de la Demanda del Agua en la Ciudad de Madrid. El plan, según dijo ayer el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, pretende 'crear una nueva cultura del agua' y prevé la elaboración de una ordenanza municipal que incluirá, entre otros aspectos, la gestión eficiente del agua. Esa ordenanza recogerá todas las medidas susceptibles de regulación.
La nueva normativa incluirá, entre otros aspectos, la gestión eficiente del agua y diversas medidas para regular el consumo: limitación del riego de las zonas verdes, instalación de contadores, reguladores de presión y captadores de agua de lluvia en los edificios de nueva construcción, o bien limitaciones en situaciones de sequía, entre otras.
También se creará la Oficina Azul, encargada de realizar auditorías voluntarias solicitadas por empresas o particulares para determinar si su gasto de agua es el adecuado.
El Ayuntamiento realizará, además, un estudio o 'inventario de los consumos del agua' en los distintos usos urbanos (doméstico, industrial y comercial, entre otros), con el fin de aplicar las líneas de actuación de forma más eficaz.
Fontanería eficiente
Los nuevos desarrollos urbanísticos también deberán adaptarse a la nueva filosofía de ahorro. Esta pretensión afectará tanto al diseño de las viviendas como a la instalación de dispositivos de fontanería eficientes en nuevas construcciones, así como a la disposición de las zonas verdes -que deberán seguir criterios de selección de las especies a plantar, primando las autóctonas- o la introducción de aparatos limitadores del riego.
El Consistorio establecerá programas de reutilización de aguas de lluvia mediante la colocación de depósitos en viviendas, industrias o comercios, lo que supondrá, junto a la reutilización de las aguas depuradas, un importante ahorro de los recursos hídricos.
En cuanto a los servicios municipales, el alcalde anunció que el plan contempla la puesta en marcha de acciones encaminadas a concienciar a los funcionarios de que el agua es un bien escaso. Estas acciones comenzarán en los 1.424 edificios municipales de la ciudad, en los que serán establecidos programas de eficiencia y se ejecutarán auditorías para posteriormente instalar mecanismos más eficientes de control de fugasde agua.