Quince empresas químicas del polígono sur invertirán ocho millones de euros en un emisario conjunto a través del cual se dará una única salida a las aguas residuales de las industrias. Un proyecto que se presentó en febrero de 2003 y que se ha retrasado, entre otras razones, por la prolongación del dique del Port, que ha obligado a revisar el trazado. Se trata sólo de uno de los frentes abiertos que tiene el sector con la Agència Catalana de l'Aigua y la Generalitat, con la que se reúne este jueves por séptima vez para continuar perfilando el convenio marco sobre medio ambiente y con la que negocia fondos europeos para reutilizar aguas residuales así como eliminar las duplicidades entre el canon que pagan a la Confederación Hidrográfica del Ebro y que ha aprobado el Govern.
El nuevo colector, que estará coordinado por Aguas Industriales de Tarragona S.A. (AITASA) y por la ingeniería reusense Invall, está destinado a realizar la función de emisario terrestre y submarino y a recoger las aguas de los efluentes de las industrias químicas, que actualmente circulan por las ocho instalaciones que hoy existen al sur de la autovía Tarragona-Salou. El trazado propuesto aprovecha más de 2.000 metros de los colectores existentes y ha sido diseñado teniendo en cuenta los crecimientos que puedan tener en un futuro las empresas químicas. En concreto, tendrá una capacidad un 42 por ciento superior a los actuales 2.300 metros cúbicos por hora. La intención es que las obras empiecen en breve, una vez el Departament de Medi Ambient apruebe el nuevo trazado, ampliado para llegar a la misma profundidad y al extremo del nuevo dique que se está construyendo en el Port deTarragona y que hoy visitará el conseller de Política Territorial i Obres Públiques, Joaquim Nadal. No es la única negociación abierta con el Departament de Medi Ambient. Desde julio del año pasado mantienen conversaciones para cerrar el convenio marco que ha de recoger las exigencias a las empresas químicas en materia medioambiental. El jueves mantendrán la séptima reunión con los responsables del Govern que se sumarán a las catorce internas en el seno de la propia asociación. Paralelamente, negocian el nuevo cánon de disponibilidad del agua aprobado por el tripartito y criticado reiteradamente por las químicas. Según Javier Bort, director general de la Asociación Empresarial Química de Tarragona (AEQT), la Agència Catalana asegura que no puede aplicar una excepción particular a una ley pero está dispuesta a buscar compensaciones. Entre ella estaría la de eliminar la duplicidad entre el cánon que impone la Confederación Hidrográfica del Ebro y el general, una medida que, según Bort, no sólo beneficiaría a las compañías químicas sino también a todos los usuarios del Consorci d'Aigües de Tarragona, básicamente ayuntamientos. Una medida que permitiría un ahorro para las empresas del sector de unos 2 millones de euros según los cálculos del director general de la patronal química. Una segunda medida de compensación sería la de invertir en la reutilización de aguas industriales, que también supondría un ahorro para las industrias del ramo. La AEQT está negociando con la Agencia Catalana del Agua (ACA) la reutilización de aguas residuales mediante fondos europeos. La intención según Bort es que de los 135 destinados inicialmente al Plan Hidrológico Nacional (PHN) por los fondos europeos, se podrían aplicar a suministros de aguas alternativos . La patronal química negocia ahora con la ACA una parte de estos fondos para el aprovechamiento de las aguas residuales.Javier Bort efectuó estas declaraciones durante la presentación del Informe anual del 2004 de la Asociación Empresarial Química de Tarragona, que incluye los datos de evolución de la producción de las 31 compañías afiliadas a la patronal, que fue algo inferior a la de 2003 (18,79 millones de toneladas frente a 18,86), del empleo generado (que ha pasado de 8.986 trabajadores a 9.610) y reducción de la accidentalidad tanto entre el personal propio como el de las empresas contratadas.