Catalonia.- Government approves a plan to prevent floods
Tue, 02/08/2005
Barcelona
Malo si llueve y peor si no lo hace. La Agencia Catalana del Agua (ACA) anunció ayer dos medidas aparentemente contradictorias: la ampliación del decreto de sequía a finales de mes si para entonces no ha llovido los suficiente y un plan de choque en 1.500 puntos donde puede haber inundaciones si el tiempo cambia. Los puntos se hallan, en general, vinculados a rieras con antecedentes de desbordamientos.
Las actuaciones en zonas de torrentera empezaron hace tiempo y en el último año se han acelerado; no obstante, hay puntos en los que una avalancha de agua puede provocar un desastre. Es el caso, por ejemplo, de pilares de puentes que estén especialmente desecados. La ACA, según explicó ayer su director, Jaume Solà, tiene identificados 1.500 puntos problemáticos. Unos 800 son zonas de afectación por inundaciones y medio millar están asociados a infraestructuras que pueden resultar momentáneamente deficientes; por ejemplo, los ojos de un puente que no traguen lo que arrastren las aguas. Y los 200 puntos restantes son los que puede resultar afectados por erosiones en pilares de puentes, en zonas curvilíneas, etcétera.
Desde principios de año se están efectuando trabajos de limpieza en estos lugares, pero desde este mes se aumentará la vigilancia sobre los tramos considerados más peligrosos y se retirarán los materiales que puedan suponer un obstáculo.
El programa de prevención de inundaciones ha sido preparado mientras persiste una severa sequía que motivará que dentro de 15 días tenga que decretarse el nivel de excepcionalidad 2 en la mayor parte del territorio catalán si antes no llueve lo suficiente, según Solà.
Las rieras del Maresme serán zonas de especial atención, así como algunos torrentes en el Pirineo. En la comarca del Maresme, tradicionalmente afectada por avenidas en caso de lluvias torrenciales, se ha actuado o está actuando en 15 cauces de otras tantas poblaciones para evitar cualquier tipo de catástrofe si finalmente se producen las lluvias.
Más restricciones
La entrada en vigor de la segunda fase del decreto de sequía implicaría mayores restricciones del riego agrícola, de manera que sólo se permitiría usar agua para garantizar la subsistencia de los árboles. Además, si no llueve entre 20 y 30 litros por metro cuadrado durante varias semanas, el Gobierno catalán aprobará a finales de este mes o a principios del próximo el decreto de emergencia por sequía, que prevé cortes en el consumo doméstico, para que entre en vigor entre septiembre y octubre.
Solà anunció que la sequía está provocando mortandades de peces, como las que se produjeron el pasado fin de semana en la riera de Els Canyars de Gavà, el parque natural del delta del Llobregat, el río Terri y la cuenca del Llobregat a su paso por Sallent.
Según el director de la ACA, si persiste la sequía, habrá que lamentar otras mortandades de peces en el futuro, en la mayoría de las ocasiones causadas por la falta de oxígeno y las altas temperaturas.
Malo si llueve y peor si no lo hace. La Agencia Catalana del Agua (ACA) anunció ayer dos medidas aparentemente contradictorias: la ampliación del decreto de sequía a finales de mes si para entonces no ha llovido los suficiente y un plan de choque en 1.500 puntos donde puede haber inundaciones si el tiempo cambia. Los puntos se hallan, en general, vinculados a rieras con antecedentes de desbordamientos.
Las actuaciones en zonas de torrentera empezaron hace tiempo y en el último año se han acelerado; no obstante, hay puntos en los que una avalancha de agua puede provocar un desastre. Es el caso, por ejemplo, de pilares de puentes que estén especialmente desecados. La ACA, según explicó ayer su director, Jaume Solà, tiene identificados 1.500 puntos problemáticos. Unos 800 son zonas de afectación por inundaciones y medio millar están asociados a infraestructuras que pueden resultar momentáneamente deficientes; por ejemplo, los ojos de un puente que no traguen lo que arrastren las aguas. Y los 200 puntos restantes son los que puede resultar afectados por erosiones en pilares de puentes, en zonas curvilíneas, etcétera.
Desde principios de año se están efectuando trabajos de limpieza en estos lugares, pero desde este mes se aumentará la vigilancia sobre los tramos considerados más peligrosos y se retirarán los materiales que puedan suponer un obstáculo.
El programa de prevención de inundaciones ha sido preparado mientras persiste una severa sequía que motivará que dentro de 15 días tenga que decretarse el nivel de excepcionalidad 2 en la mayor parte del territorio catalán si antes no llueve lo suficiente, según Solà.
Las rieras del Maresme serán zonas de especial atención, así como algunos torrentes en el Pirineo. En la comarca del Maresme, tradicionalmente afectada por avenidas en caso de lluvias torrenciales, se ha actuado o está actuando en 15 cauces de otras tantas poblaciones para evitar cualquier tipo de catástrofe si finalmente se producen las lluvias.
Más restricciones
La entrada en vigor de la segunda fase del decreto de sequía implicaría mayores restricciones del riego agrícola, de manera que sólo se permitiría usar agua para garantizar la subsistencia de los árboles. Además, si no llueve entre 20 y 30 litros por metro cuadrado durante varias semanas, el Gobierno catalán aprobará a finales de este mes o a principios del próximo el decreto de emergencia por sequía, que prevé cortes en el consumo doméstico, para que entre en vigor entre septiembre y octubre.
Solà anunció que la sequía está provocando mortandades de peces, como las que se produjeron el pasado fin de semana en la riera de Els Canyars de Gavà, el parque natural del delta del Llobregat, el río Terri y la cuenca del Llobregat a su paso por Sallent.
Según el director de la ACA, si persiste la sequía, habrá que lamentar otras mortandades de peces en el futuro, en la mayoría de las ocasiones causadas por la falta de oxígeno y las altas temperaturas.