The public prosecutor imputes the Catalonia Water Agency because of the fall of the Esparreguera bridge
Thu, 11/08/2005
Han transcurrido cinco años desde el hundimiento del puente de Esparreguera, por donde pasaba la N-II. Murieron dos hermanos y dos guardias civiles en acto de servicio
ABC
BARCELONA. La fiscalía ha imputado un delito de homicidio imprudente a tres directivos de la Agencia Catalana del Agua (ACA) por el hundimiento, en junio de 2000, del puente de Magarola de Esparreguera (Barcelona) sobre el río Llobregat, en el que fallecieron dos hermanos que circulaban con su vehículo y posteriormente dos guerdias civiles perdieron la vida en las tareas de recuperación de los cadáveres.
Homicidio imprudente
Según hizo público ayer el ayuntamiento de este municipio, el ministerio público acusa de homicidio imprudente al que era gerente de la Junta de Saneamiento del departamento de Política Territorial y Obras Públicas en el momento de la asunción de competencias por el ACA, al jefe de Inspección y Control y al del Área Hidráulica. Para el fiscal que participa en la instrucción del caso, «concurren elementos indiciarios suficientes de efectiva perpetración de hechos de relieve delictivo», indicios que se basan fundamentalmente en el informe pericial sobre las causas que provocaron el siniestro.
Este informe, elaborado por un ingeniero de caminos por encargo del juzgado de Instrucción número 3 de Martorell, concluye que el colapso del puente de la riera de Magarola se produjo por «la erosión del cauce que había modificado el lecho de la riera y la ocupación de las riberas, que estrechó y desplazó el cauce inmediato aguas arriba del puente hundido».
El fiscal, según Efe, también basa su imputación en el informe presentado por el propio jefe de la sección de Hidrología de la ACA en la fecha de la caída del puente, que apunta como causa del hundimiento, «la ocupación irracional y descontrolada del dominio público hidráulico y de zonas inundables».
En su escrito, el ministerio público añade además que «la falta de mantenimiento y vigilancia de la cuenca y la carencia de actuaciones urbanísticas encaminadas a impedir eficazmente que se estableciesen las construcciones e instalaciones en las riberas del cauce» contribuyeron a que se produjera el siniestro.
Sin embargo, tanto el ayuntamiento de Esparreguera como la familia de los dos jóvenes que fallecieron a causa del hundimiento del puente, que ejercen la acusación popular y particular, respectivamente, consideran que también debería imputarse al ingeniero responsable de la obra.
La batalla del alcalde
En este sentido, el alcalde de Esparreguera, Xavier Sitjà, declaró ayer que el puente no se cayó por una sola causa, sino por varias, y una de ellas es que estaba mal construido, «por lo que no debe imputarse sólo a los responsables de la ocupación y mantenimiento del cauce (la ACA), sino también a los responsables de la obra».
Sitjà explicó que las acusaciones están pendientes de que el ministerio de Fomento remita al juzgado el proyecto del puente, «un documento capital que estamos reclamando desde el primer día y que no aparece por ningún lado», para confirmar que la ejecución de la obra fue deficiente e imputar también al ingeniero responsable de la misma.
La Agencia Catalana del Agua, por su parte, ha presentado escrito de alegaciones para impugnar la decisión del fiscal. El director de la ACA, Jaume Solà, explicó a Ep que «no se puede imputar un delito» a sus técnicos, porque la posible causa del hundimiento por mala construcción no se ha podido estudiar a fondo. El fiscal ha hecho notar el incumplimiento de la Abogacía del Estado al no aportar el proyecto de construcción del puente que debería obrar en poder del ministerio de Fomento. El alcalde de Esparreguera sugirió que en los días siguientes a la desgracia «se destruyeron pruebas».
ABC
BARCELONA. La fiscalía ha imputado un delito de homicidio imprudente a tres directivos de la Agencia Catalana del Agua (ACA) por el hundimiento, en junio de 2000, del puente de Magarola de Esparreguera (Barcelona) sobre el río Llobregat, en el que fallecieron dos hermanos que circulaban con su vehículo y posteriormente dos guerdias civiles perdieron la vida en las tareas de recuperación de los cadáveres.
Homicidio imprudente
Según hizo público ayer el ayuntamiento de este municipio, el ministerio público acusa de homicidio imprudente al que era gerente de la Junta de Saneamiento del departamento de Política Territorial y Obras Públicas en el momento de la asunción de competencias por el ACA, al jefe de Inspección y Control y al del Área Hidráulica. Para el fiscal que participa en la instrucción del caso, «concurren elementos indiciarios suficientes de efectiva perpetración de hechos de relieve delictivo», indicios que se basan fundamentalmente en el informe pericial sobre las causas que provocaron el siniestro.
Este informe, elaborado por un ingeniero de caminos por encargo del juzgado de Instrucción número 3 de Martorell, concluye que el colapso del puente de la riera de Magarola se produjo por «la erosión del cauce que había modificado el lecho de la riera y la ocupación de las riberas, que estrechó y desplazó el cauce inmediato aguas arriba del puente hundido».
El fiscal, según Efe, también basa su imputación en el informe presentado por el propio jefe de la sección de Hidrología de la ACA en la fecha de la caída del puente, que apunta como causa del hundimiento, «la ocupación irracional y descontrolada del dominio público hidráulico y de zonas inundables».
En su escrito, el ministerio público añade además que «la falta de mantenimiento y vigilancia de la cuenca y la carencia de actuaciones urbanísticas encaminadas a impedir eficazmente que se estableciesen las construcciones e instalaciones en las riberas del cauce» contribuyeron a que se produjera el siniestro.
Sin embargo, tanto el ayuntamiento de Esparreguera como la familia de los dos jóvenes que fallecieron a causa del hundimiento del puente, que ejercen la acusación popular y particular, respectivamente, consideran que también debería imputarse al ingeniero responsable de la obra.
La batalla del alcalde
En este sentido, el alcalde de Esparreguera, Xavier Sitjà, declaró ayer que el puente no se cayó por una sola causa, sino por varias, y una de ellas es que estaba mal construido, «por lo que no debe imputarse sólo a los responsables de la ocupación y mantenimiento del cauce (la ACA), sino también a los responsables de la obra».
Sitjà explicó que las acusaciones están pendientes de que el ministerio de Fomento remita al juzgado el proyecto del puente, «un documento capital que estamos reclamando desde el primer día y que no aparece por ningún lado», para confirmar que la ejecución de la obra fue deficiente e imputar también al ingeniero responsable de la misma.
La Agencia Catalana del Agua, por su parte, ha presentado escrito de alegaciones para impugnar la decisión del fiscal. El director de la ACA, Jaume Solà, explicó a Ep que «no se puede imputar un delito» a sus técnicos, porque la posible causa del hundimiento por mala construcción no se ha podido estudiar a fondo. El fiscal ha hecho notar el incumplimiento de la Abogacía del Estado al no aportar el proyecto de construcción del puente que debería obrar en poder del ministerio de Fomento. El alcalde de Esparreguera sugirió que en los días siguientes a la desgracia «se destruyeron pruebas».