El Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias, que depende de la conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación, esta estudiando nuevos sistemas de riego enterrado como alternativa al riego localizado a goteo para reducir aún más el consumo de agua, informaron hoy fuentes de Generalitat, quienes admitieron que tiene un coste inicial superior.
Este sistema consiste en la aplicación de agua por debajo del suelo a través de tuberías enterradas y o emisores que generalmente descargan caudales de agua en el mismo rango que el riego a goteo superficial, explicaron.
Además, puede representar para algunos cultivos como el olivo o la viña una alternativa a sistemas de riego superficial muy importante tanto en el ahorro de agua, empleo de sistemas de riego de apoyo o deficitarios como por la facilidad para realizar las operaciones de cultivo.
El Instituto Valenciana de Investigaciones Agrarias lleva ya casi 10 años "trabajando y mejorando" la aplicación de este sistema de riego para obtener "una respuesta ventajosa frente al riego por goteo superficial".
En general este sistema de riego enterrado ofrece en relación con el sistema de riego por goteo superficial un aumento de la eficiencia del riego, un mayor volumen de suelo húmedo disponible, mejor asimilación de nutrientes, menor problemas de obturación de los goteros por calcificación, así como una disminución de la presencia de malas hierbas, la posibilidad de laboreo del suelo por localización de las tuberías, facilidad en las labores del suelo y mayor duración de las instalaciones.
No obstante, las mismas fuentes admitieron que este sistema presenta mayor coste inicial de inversión, aunque actualmente se emplean aperos que reducen considerablemente este gasto. Por otro lado, el suelo que rodea los goteros o las raicillas de las plantas podría obturar los goteros.
Este inconveniente se evita fácilmente mejorando el filtrado del agua de riego empleando goteros antisucción, autocompensantes y autolimpiantes (se esta en continuo avance en el diseño de emisores más eficientes). También se evita si se aplican pequeñas dosis de herbicidas que inhiben el crecimiento de raíces en el área adyacente a los orificios del emisor. Otra medida es acidificar el agua de riego con ácido fosfórico o nítrico, que además actúan como fuente de nutrientes.
INVESTIGACIONES EN NULES
En estos momentos los investigadores de la conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación están evaluando la respuesta agronómica de dosis diferenciales de agua y de nitrógeno aplicadas con ambos sistemas de riego en una parcela de Clementina de Nules.
El objetivo general de este trabajo es mejorar el uso racional del agua y aumentar la eficiencia en el uso de los fertilizantes nitrogenados, con la intención de reducir los gastos del cultivo, mantener la producción, calidad del fruto y minimizar la contaminación de las aguas subterráneas por el Ion nitrato. Asimismo, se esta determinado la distribución de la humedad en el perfil del bulbo del agua aplicada con el riego y la lluvia.
A través de las investigaciones se observa que con el riego enterrado hay una mejor utilización del Nitrógeno en la planta y un adelanto en la época de cambio de color del fruto. Asimismo, el sistema de riego enterrado responde mejor en producción y en eficiencia del uso del agua que el riego por goteo superficial consiguiendo unos ahorros del 15-20 por ciento de agua.
Otros resultados obtenidos indican que para aplicaciones de riegos deficitarios (70 y 85 por ciento de las necesidades hídricas del cultivo), el riego por goteo subterráneo responde mejor en producción y en eficiencia del uso del agua que el riego por goteo, señalaron las mismas fuentes.
En la experiencia realizada y aunque las líneas porta-goteros se situaron a 30 centímetros de profundidad en riego por goteo subterráneo, la zona mojada de suelo alcanzó capas menos profundas que con el riego por goteo. Esto conlleva un mejor aprovechamiento de los recursos hídricos y menor lavados de los nutrientes.
Como consecuencia de la localización del sistema radicular del árbol en zonas más profundas y al menor contenido de humedad en las capas superiores del suelo en el sistema de riego enterrado las precipitaciones de lluvia inferiores a 10 milímetros son menos eficientes que en otros sistemas de riego.
El sistema actual de riego enterrado lleva funcionando unos cinco años y no se ha registrado ninguna perdida de caudales debido a obturaciones de líneas o goteros.
Actualmente, el IVIA sigue trabajando en la mejora de los sistemas de control del riego y en diversos estudios para la mejora de la fertilización. También se continua con el desarrollo de nuevos goteros con el fin de mejorar la eficiencia, la durabilidad y la resistencia a la obturación por partículas de suelo o raíces de las plantas, concluyeron las citadas fuentes.