The plan against the drought foresees water cut off and sanctions
Sun, 21/08/2005
Entrará en funcionamiento ante una situación prolongada de falta de recursos Un órgano de gestión se encargará de aplicar las actuaciones que sean necesarias J.C. ROMERO/ELCHE MEDIDAS. Dispositivo ideado por alumnos del IES Tirant lo Blanc para ahorrar agua en casa. / PACO UCLÉS MEDIDAS Situación severa: Campañas de concienciación ciudadana y de información pública para fomentar el ahorro de agua.
Situación grave: Prohibición de determinados usos del agua, imposición de sanciones si se incumple y reducción de la presión del agua en la red.
Situación muy grave: Más restricciones de agua y cortes en el suministro.
El equipo de gobierno aprobó recientemente un plan de emergencia ante una situación de sequía prolongada, en el que se determinan las distintas actuaciones que se deben llevar a cabo en el término municipal para reducir el consumo de agua. De este modo, se ha dado cumplimiento a lo que determina la parte no derogada del Plan Hidrológico Nacional, estableciéndose la coordinación entre administraciones en periodo de sequía.
El plan de emergencia establece una serie de medidas destinadas principalmente a tratar de disminuir el consumo en todas las viviendas, industrias, e incluso en terrenos agrícolas, con especial hincapié en los consumos desproporcionados en viviendas e industrias, o la paralización del riego de los espacios públicos que no sean imprescindibles.
Como explicó el portavoz adjunto del equipo de gobierno y edil de Medio Ambiente, Alejandro Pérez, «el plan se activará en el momento en el que la Mancomunidad de Canales del Taibilla o el organismo de Cuenca, entiendan que nos encontramos ante una situación de sequía prolongada. Precisamente son estas dos entidades, como suministradoras de los principales recursos hídricos que recibe el término municipal de Elche, las que decidirán».
La empresa mixta Aigües d'Elx, como indicó el edil, no dispone de recursos para el abastecimiento diario, que proceden de los canales del Taibilla, de Los Frutales de Villena y en una pequeña parte, principalmente para la pedanía de Santa Ana, de Aguas de Alicante.
Mientras no se produzca una disminución drástica de los recursos hídricos durante un periodo de tiempo lo suficientemente prolongado, y que produzca unas consecuencias muy graves a nivel socioeconómico, no se entenderá que se ha entrado en un periodo de sequía que obligue a poner en marcha las distintas actuaciones que se contemplan en el plan de emergencia.
Las actuaciones se coordinarán desde un órgano de gestión en el que se integrarán el Ayuntamiento, Aigües d'Elx y representantes de los organismos que suministran el agua.
De acuerdo con el plan, y como recordó Alejandro Pérez, se han fijado tres niveles de actuación que se denominan severo, grave y muy grave.
Cuando la situación se considere severa, se pondrán en marcha campañas de concienciación y de información ciudadana, que fomenten el ahorro de agua entre la población. «La incidencia será especial en los sectores económicos, aunque ahorrar será cosa de todos», dijo Pérez. Además se hará un seguimiento para evitar las fugas en la red, y previa negociación, se tratará de crear una conexión entre el Canal del Cid de Aguas de Alicante y el de Villena, en caso de que fuera necesario el suministro de recursos.
Gravedad
Ante una situación grave se prohibirán determinados usos del agua, y se aplicarán las correspondientes sanciones en el caso de que no se cumplan las medidas impuestas. Del mismo modo, según el portavoz adjunto del equipo de gobierno municipal del Ayuntamiento ilicitano, se procederá a reducir la presión del agua en la red.
Si la cosa es muy grave las restricciones de agua serán mucho mayores, llegándose a realizar cortes en el suministro en función de lo que decida el órgano de gestión encargado de supervisar el plan de emergencia. Sea como fuere, como indicó Alejandro Pérez, «estamos hablando de una situación de catástrofe nacional, que esperemos que nunca llegue a producirse por lo que conllevaría».
Situación grave: Prohibición de determinados usos del agua, imposición de sanciones si se incumple y reducción de la presión del agua en la red.
Situación muy grave: Más restricciones de agua y cortes en el suministro.
El equipo de gobierno aprobó recientemente un plan de emergencia ante una situación de sequía prolongada, en el que se determinan las distintas actuaciones que se deben llevar a cabo en el término municipal para reducir el consumo de agua. De este modo, se ha dado cumplimiento a lo que determina la parte no derogada del Plan Hidrológico Nacional, estableciéndose la coordinación entre administraciones en periodo de sequía.
El plan de emergencia establece una serie de medidas destinadas principalmente a tratar de disminuir el consumo en todas las viviendas, industrias, e incluso en terrenos agrícolas, con especial hincapié en los consumos desproporcionados en viviendas e industrias, o la paralización del riego de los espacios públicos que no sean imprescindibles.
Como explicó el portavoz adjunto del equipo de gobierno y edil de Medio Ambiente, Alejandro Pérez, «el plan se activará en el momento en el que la Mancomunidad de Canales del Taibilla o el organismo de Cuenca, entiendan que nos encontramos ante una situación de sequía prolongada. Precisamente son estas dos entidades, como suministradoras de los principales recursos hídricos que recibe el término municipal de Elche, las que decidirán».
La empresa mixta Aigües d'Elx, como indicó el edil, no dispone de recursos para el abastecimiento diario, que proceden de los canales del Taibilla, de Los Frutales de Villena y en una pequeña parte, principalmente para la pedanía de Santa Ana, de Aguas de Alicante.
Mientras no se produzca una disminución drástica de los recursos hídricos durante un periodo de tiempo lo suficientemente prolongado, y que produzca unas consecuencias muy graves a nivel socioeconómico, no se entenderá que se ha entrado en un periodo de sequía que obligue a poner en marcha las distintas actuaciones que se contemplan en el plan de emergencia.
Las actuaciones se coordinarán desde un órgano de gestión en el que se integrarán el Ayuntamiento, Aigües d'Elx y representantes de los organismos que suministran el agua.
De acuerdo con el plan, y como recordó Alejandro Pérez, se han fijado tres niveles de actuación que se denominan severo, grave y muy grave.
Cuando la situación se considere severa, se pondrán en marcha campañas de concienciación y de información ciudadana, que fomenten el ahorro de agua entre la población. «La incidencia será especial en los sectores económicos, aunque ahorrar será cosa de todos», dijo Pérez. Además se hará un seguimiento para evitar las fugas en la red, y previa negociación, se tratará de crear una conexión entre el Canal del Cid de Aguas de Alicante y el de Villena, en caso de que fuera necesario el suministro de recursos.
Gravedad
Ante una situación grave se prohibirán determinados usos del agua, y se aplicarán las correspondientes sanciones en el caso de que no se cumplan las medidas impuestas. Del mismo modo, según el portavoz adjunto del equipo de gobierno municipal del Ayuntamiento ilicitano, se procederá a reducir la presión del agua en la red.
Si la cosa es muy grave las restricciones de agua serán mucho mayores, llegándose a realizar cortes en el suministro en función de lo que decida el órgano de gestión encargado de supervisar el plan de emergencia. Sea como fuere, como indicó Alejandro Pérez, «estamos hablando de una situación de catástrofe nacional, que esperemos que nunca llegue a producirse por lo que conllevaría».