The nitrates and phosphorus contamination of groundwater is the highest of the country
Sun, 21/08/2005
El Síndic de Greuges pide a la Conselleria de Agricultura mayor control de las fuentes y sanciones Solicita que se prohíban determinados tipos de fertilizantes y vigilar las épocas de uso J. V. PÉREZ PARDO/ALICANTE DEL INTERIOR. Sondeo de un pozo realizado por la Confederación Hidrográfica del Segura. / L. V. LOS DATOS Nitrógeno total: 19,6 miligramos por litro en la Comunidad Valenciana. La media nacional es 13,1.
Fósforo total: 5,4 miligramos por litro en la Comunidad Valenciana. En el resto del país, este índice alcanza 2,8 miligramos.
Informe: el Síndic de Greuges recomienda más controles e, incluso, las sanciones.
La calidad de las aguas de la Comunidad Valenciana se encuentra muchos puntos por encima de la media nacional. Sin embargo, en dos apartados destaca negativamente; la cantidad de nitrógeno y de fósforo que contienen, según aparece recogido la última Encuesta sobre el suministro y tratamiento de agua, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (Ine) sobre datos del año 2003.
Estos índices son superiores después del tratamiento y saneamiento de las aguas. Según el estudio, existen, como media, 19,8 miligramos de nitrógeno por litro y 5,4 miligramos de fósforo por litro. En una gran capital, como Alicante, el índice es de 8 miligramos de nitrógeno por litro, según datos facilitados por Aguas Municipalizadas de Alicante.
Estos niveles no son perjudicales para la salud, pero el problema de la filtración de nitratos en el agua tampoco es nuevo en la Comunidad Valenciana.
La Conselleria de Agricultura concretó en el año 2000 un mapa de zonas vulnerables, en las que el riesgo es mayor, que comprende las zonas agrarias de mayor tradición de la Comunidad, como la ribera del Turia en Valencia o la Vega Baja en la provincia de Alicante.
Fertilizantes
Estas filtraciones se producen fundamentalmente porque llegan hasta las aguas subterráneas estos elementos (nitratos y fósforos), procedentes del uso excesivo de fertilizantes.
Como ya publicó La Verdad, el Síndic de Greuges estudió la incidencia de estas acumulaciones de nitratos y fósforos en las aguas subterráneas que se derivaban hacia el consumo humano.
La institución que dirige Bernardo del Rosal se hizo eco de las denuncias de los ayuntamientos valencianos de l'Eliana y Ribarroja del Turia, donde los índices de contaminación de los recursos subterráneos sobrepasaban, con mucho, los límites de la salubridad.
Tras las investigaciones correspondientes, el Síndic de Greuges ya ha elevado sus consideraciones a las consellerias de Territorio y Agricultura para que mejoren los análisis y controles de estas filtraciones en los acuíferos de la Comunidad.
La Sindicatura hace recomendaciones a las tres consellerias implicadas (Territorio, Infraestructuras y Agricultura) para que aumenten el presupuesto del Programa de Actuación y hacer un estricto seguimiento del mismo para la prohibición de la aplicación al terreno de determinados tipos de fertilizantes, así como controlar las épocas de uso y cantidades máximas por hectárea.
A la hora de realizar análisis y controles, el Síndic recomienda «que ejerza de manera efectiva sus potestades -incluido en su caso el ejercicio sancionador- para garantizar una menor repercusión» de la agricultura en los recursos hídricos.
También se pide potenciar el Código de Buenas Conductas Agrarias, aprobado hace unos años, y sin apenas repercusión en la actividad agraria.
Fósforo total: 5,4 miligramos por litro en la Comunidad Valenciana. En el resto del país, este índice alcanza 2,8 miligramos.
Informe: el Síndic de Greuges recomienda más controles e, incluso, las sanciones.
La calidad de las aguas de la Comunidad Valenciana se encuentra muchos puntos por encima de la media nacional. Sin embargo, en dos apartados destaca negativamente; la cantidad de nitrógeno y de fósforo que contienen, según aparece recogido la última Encuesta sobre el suministro y tratamiento de agua, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (Ine) sobre datos del año 2003.
Estos índices son superiores después del tratamiento y saneamiento de las aguas. Según el estudio, existen, como media, 19,8 miligramos de nitrógeno por litro y 5,4 miligramos de fósforo por litro. En una gran capital, como Alicante, el índice es de 8 miligramos de nitrógeno por litro, según datos facilitados por Aguas Municipalizadas de Alicante.
Estos niveles no son perjudicales para la salud, pero el problema de la filtración de nitratos en el agua tampoco es nuevo en la Comunidad Valenciana.
La Conselleria de Agricultura concretó en el año 2000 un mapa de zonas vulnerables, en las que el riesgo es mayor, que comprende las zonas agrarias de mayor tradición de la Comunidad, como la ribera del Turia en Valencia o la Vega Baja en la provincia de Alicante.
Fertilizantes
Estas filtraciones se producen fundamentalmente porque llegan hasta las aguas subterráneas estos elementos (nitratos y fósforos), procedentes del uso excesivo de fertilizantes.
Como ya publicó La Verdad, el Síndic de Greuges estudió la incidencia de estas acumulaciones de nitratos y fósforos en las aguas subterráneas que se derivaban hacia el consumo humano.
La institución que dirige Bernardo del Rosal se hizo eco de las denuncias de los ayuntamientos valencianos de l'Eliana y Ribarroja del Turia, donde los índices de contaminación de los recursos subterráneos sobrepasaban, con mucho, los límites de la salubridad.
Tras las investigaciones correspondientes, el Síndic de Greuges ya ha elevado sus consideraciones a las consellerias de Territorio y Agricultura para que mejoren los análisis y controles de estas filtraciones en los acuíferos de la Comunidad.
La Sindicatura hace recomendaciones a las tres consellerias implicadas (Territorio, Infraestructuras y Agricultura) para que aumenten el presupuesto del Programa de Actuación y hacer un estricto seguimiento del mismo para la prohibición de la aplicación al terreno de determinados tipos de fertilizantes, así como controlar las épocas de uso y cantidades máximas por hectárea.
A la hora de realizar análisis y controles, el Síndic recomienda «que ejerza de manera efectiva sus potestades -incluido en su caso el ejercicio sancionador- para garantizar una menor repercusión» de la agricultura en los recursos hídricos.
También se pide potenciar el Código de Buenas Conductas Agrarias, aprobado hace unos años, y sin apenas repercusión en la actividad agraria.