Measures against the drought allows to save 45 hm3 of water
Wed, 24/08/2005
La situación de los embalses apenas se ha modificado con las últimas lluvias y podría llegar a ser preocupante en las cuencas del Llobregat y del Cardener
Estabilidad para 8.000 docentes interinos
El Consell Executiu acordó ayer revisar el decreto que regula la bolsa de trabajo de los profesores interinos que prestan servicios con carácter temporal, lo que asegurará la estabilidad de cerca de 8.000 de estos docentes durante un período mínimo de tres años. Mediante esta actualización, los interinos o sustitutos docentes que tengan reconocidos cuatro años de servicios prestados a fecha de 31 de agosto de 2004 en la enseñanza pública, tienen garantizada la continuidad en el puesto de trabajo como interino durante tres cursos, comprendidos entre el 1 de septiembre de 2005 y el 31 de agosto de 2008. El profesor interino o sustituto que haya prestado tres años de servicios a fecha de 31 de agosto de 2004 y haya trabajado el curso 2004-2005, en el caso de no ser nombrado como interino durante las colocaciones del verano, recibirá un nombramiento anual para cubrir sustituciones de un curso escolar de duración y «muy probablemente» también los dos cursos siguientes. La revisión del decreto pretende dotar de mayor flexibilidad a los procesos de confirmación de los interinos en su centro.
MARÍA JESÚS CAÑIZARES
BARCELONA. Las medidas adoptadas por el Govern para paliar la sequía han permitido ahorrar 45 hectómetros de agua, pero eso no es suficiente. En previsión de que la escasez de lluvia se mantenga, la Generalitat ha elaborado, de forma preventiva, un nuevo decreto de emergencia que aumentaría las restricciones y afectaría al consumo doméstico. «No se puede bajar la guardia. Sigue habiendo altos índices de sequía y hay comarcas donde todavía hay alto riesgo de incendio», advirtió ayer el portavoz del Govern y conseller de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal, tras la reunión del Consell Executiu. No obstante, Nadal aplaudió la «conciencia cívica» de los ciudadanos, cuya respuesta al primer decreto para paliar la sequía ha permitido ahorrar un volumen de agua equivalente a 43 días de suministro. Esa concienciación se ha hecho extensiva en materia de incendios forestales, que este verano han arrasado 6.000 hectáreas.
Lluvia escasa
«Esa pauta se debería mantener también cuando cambien las circunstancias», dijo Nadal. La colaboración de las comunidades de regantes del Baix Ter y del Baix Llobregat han contribuido a esa optimización de los recursos hidráulicos. Pero el cumplimiento de ese primer decreto, que de momento se seguirá aplicando, no ha ido acompañado de la lluvia suficiente para llenar los embalses. En las últimas semanas ha llovido poco y de forma muy concentrada, por lo que la situación de los pantanos apenas se ha modificado.
La situación más preocupante, por el volumen de población a la que afecta, corresponde a las cuencas del Llobregat y del Cardener, ya que abastecen, entre otras, a la ciudad de Barcelona y a su área metropolitana. Así, las reservas de los embalses de La Baells, Sant Ponç y la Llosa del Cavall se sitúan en un 53,8%, lo que representa un 25,2% de su capacidad. La Generalitat prevé problemas de suministro en octubre, cuando la capacidad de los embalses podría descender por debajo del 20%. Es a partir de ese porcentaje cuando se altera la calidad del agua liberada y, en consecuencia, se produce la afectación de las plantas de potabilización y distribución.
En previsión del empeoramiento de la situación, la Agencia Catalana del Agua (ACA) prepara ese nuevo decreto, que podría ser aprobado en la próxima reunión del Ejecutivo catalán. Esa orden se basaría en la aplicación de restricciones progresivas en el suministro urbano y en una regulación más estricta en los usos agrícolas, en jardines públicos y privados, y en usos recreativos. En el sector industrial, la normativa velaría por el máximo aprovechamiento del suministro, en relación al volumen de agua liberada. Ese decreto establecerá criterios de dotación por municipios y pondrá los recursos existentes a disposición de los ayuntamientos para garantizar una gestión correcta de la precariedad. La administración local aportará sus criterios para hacer frente a las necesidades de abastecimiento mediante planes de contingencia
Estabilidad para 8.000 docentes interinos
El Consell Executiu acordó ayer revisar el decreto que regula la bolsa de trabajo de los profesores interinos que prestan servicios con carácter temporal, lo que asegurará la estabilidad de cerca de 8.000 de estos docentes durante un período mínimo de tres años. Mediante esta actualización, los interinos o sustitutos docentes que tengan reconocidos cuatro años de servicios prestados a fecha de 31 de agosto de 2004 en la enseñanza pública, tienen garantizada la continuidad en el puesto de trabajo como interino durante tres cursos, comprendidos entre el 1 de septiembre de 2005 y el 31 de agosto de 2008. El profesor interino o sustituto que haya prestado tres años de servicios a fecha de 31 de agosto de 2004 y haya trabajado el curso 2004-2005, en el caso de no ser nombrado como interino durante las colocaciones del verano, recibirá un nombramiento anual para cubrir sustituciones de un curso escolar de duración y «muy probablemente» también los dos cursos siguientes. La revisión del decreto pretende dotar de mayor flexibilidad a los procesos de confirmación de los interinos en su centro.
MARÍA JESÚS CAÑIZARES
BARCELONA. Las medidas adoptadas por el Govern para paliar la sequía han permitido ahorrar 45 hectómetros de agua, pero eso no es suficiente. En previsión de que la escasez de lluvia se mantenga, la Generalitat ha elaborado, de forma preventiva, un nuevo decreto de emergencia que aumentaría las restricciones y afectaría al consumo doméstico. «No se puede bajar la guardia. Sigue habiendo altos índices de sequía y hay comarcas donde todavía hay alto riesgo de incendio», advirtió ayer el portavoz del Govern y conseller de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal, tras la reunión del Consell Executiu. No obstante, Nadal aplaudió la «conciencia cívica» de los ciudadanos, cuya respuesta al primer decreto para paliar la sequía ha permitido ahorrar un volumen de agua equivalente a 43 días de suministro. Esa concienciación se ha hecho extensiva en materia de incendios forestales, que este verano han arrasado 6.000 hectáreas.
Lluvia escasa
«Esa pauta se debería mantener también cuando cambien las circunstancias», dijo Nadal. La colaboración de las comunidades de regantes del Baix Ter y del Baix Llobregat han contribuido a esa optimización de los recursos hidráulicos. Pero el cumplimiento de ese primer decreto, que de momento se seguirá aplicando, no ha ido acompañado de la lluvia suficiente para llenar los embalses. En las últimas semanas ha llovido poco y de forma muy concentrada, por lo que la situación de los pantanos apenas se ha modificado.
La situación más preocupante, por el volumen de población a la que afecta, corresponde a las cuencas del Llobregat y del Cardener, ya que abastecen, entre otras, a la ciudad de Barcelona y a su área metropolitana. Así, las reservas de los embalses de La Baells, Sant Ponç y la Llosa del Cavall se sitúan en un 53,8%, lo que representa un 25,2% de su capacidad. La Generalitat prevé problemas de suministro en octubre, cuando la capacidad de los embalses podría descender por debajo del 20%. Es a partir de ese porcentaje cuando se altera la calidad del agua liberada y, en consecuencia, se produce la afectación de las plantas de potabilización y distribución.
En previsión del empeoramiento de la situación, la Agencia Catalana del Agua (ACA) prepara ese nuevo decreto, que podría ser aprobado en la próxima reunión del Ejecutivo catalán. Esa orden se basaría en la aplicación de restricciones progresivas en el suministro urbano y en una regulación más estricta en los usos agrícolas, en jardines públicos y privados, y en usos recreativos. En el sector industrial, la normativa velaría por el máximo aprovechamiento del suministro, en relación al volumen de agua liberada. Ese decreto establecerá criterios de dotación por municipios y pondrá los recursos existentes a disposición de los ayuntamientos para garantizar una gestión correcta de la precariedad. La administración local aportará sus criterios para hacer frente a las necesidades de abastecimiento mediante planes de contingencia