Adenex (ecological association) suggests that the towns than doesn´t purify their sewage will be fined
Mon, 12/09/2005
Un biólogo de esta asociación critica la política del agua en la región extremeña Pide el reciclaje y reutilización de las aguas residuales
REDACCIÓN/BADAJOZ
El biólogo de la Asociación para la Defensa de la Naturaleza en Extremadura (Adenex), Antonio Gentil, denunció a Efe la política de los municipios extremeños en materia de reciclaje de agua y propuso al Gobierno regional aplicar sanciones económicas a los ayuntamientos que no realicen «adecuadamente» la depuración y reutilización de las aguas residuales.
El representante de la Asociación para la Defensa de la Naturaleza y los Recursos de Extremadura criticó la política del agua en la región que, a su juicio, se basa «no en el ahorro y la reutilización del agua, sino en la creación de volúmenes de agua embalsada».
Gentil apuntó que el nuevo Plan Hidrológico contempla la creación de nuevas presas, como las que se prevé construir sobre el río Almonte, en Cáceres y las de el Golondrón, Villalba de los Barros o el Búrdalo, sobre la cuenca del Guadiana, lo que para Adenex convierte a los ríos en «sucesiones de embalses» y tienden a «no dejar ni un solo metro de río en el que corra libremente el agua».
Reutilización
Sin embargo, la construcción de lagos artificiales «no es la solución para el riego y el abastecimiento de la población» según el biólogo de la asociación, que propone en su lugar una mejora de las canalizaciones, así como el diseño de nuevos sistemas de riego más eficientes y el reciclaje y reutilización de aguas residuales.
Además, Gentil criticó la «actitud pasiva» del Ejecutivo regional que, si bien, «no tiene capacidad para imponer directamente una política de gestión de agua a los municipios, sí podría -añadió- mediante directrices incentivar el reciclaje del agua, además de emplear la penalización económica para presionar a los ayuntamientos que no sigan las políticas de desarrollo sostenible».
Según informó Adenex, la mayor parte de los municipios extremeños están adscritos a la llamada Agenda 21, un programa de Naciones Unidas impulsado por las instituciones europeas, la Consejería de Desarrollo Rural y las Diputaciones, que propugna el desarrollo sostenible y, en materia de agua, incentiva la depuración y reutilización del agua para usos alternativos al consumo humano, como el riego o la construcción.
Estas poblaciones cuentan, en su mayoría, con depuradoras que «en gran parte no funcionan ya que los ayuntamientos no quieren o no pueden mantener estas infraestructuras» con lo que incumplen, dijo, los objetivos del programa para el que reciben fondos.
Por ello, Gentil exigió a la Junta «un sistema de sanciones, de penalizaciones a la hora de recibir presupuestos públicos a aquellos ayuntamientos que no cumplan el mantenimiento de sus depuradoras».
Como ejemplo, el biólogo de Adenex citó la situación del Valle del Jerte, que en los últimos quince años ha efectuado «dos fuertes inversiones» para dotar de depuradoras a los municipios y, sin embargo, ahora «estaban obsoletas y muertas de risa» y se acometió el proyecto de los colectores, que será financiado por fondos europeos y de la Junta.
Según el biólogo Antonio Gentil, «lo que falta es una nueva cultura del agua», que la asociación Adenex promueve mediante la cooperación con la fundación Nueva Cultura del Agua, con sede en Zaragoza, que impulsa nuevas formas de concebir la gestión del agua.
REDACCIÓN/BADAJOZ
El biólogo de la Asociación para la Defensa de la Naturaleza en Extremadura (Adenex), Antonio Gentil, denunció a Efe la política de los municipios extremeños en materia de reciclaje de agua y propuso al Gobierno regional aplicar sanciones económicas a los ayuntamientos que no realicen «adecuadamente» la depuración y reutilización de las aguas residuales.
El representante de la Asociación para la Defensa de la Naturaleza y los Recursos de Extremadura criticó la política del agua en la región que, a su juicio, se basa «no en el ahorro y la reutilización del agua, sino en la creación de volúmenes de agua embalsada».
Gentil apuntó que el nuevo Plan Hidrológico contempla la creación de nuevas presas, como las que se prevé construir sobre el río Almonte, en Cáceres y las de el Golondrón, Villalba de los Barros o el Búrdalo, sobre la cuenca del Guadiana, lo que para Adenex convierte a los ríos en «sucesiones de embalses» y tienden a «no dejar ni un solo metro de río en el que corra libremente el agua».
Reutilización
Sin embargo, la construcción de lagos artificiales «no es la solución para el riego y el abastecimiento de la población» según el biólogo de la asociación, que propone en su lugar una mejora de las canalizaciones, así como el diseño de nuevos sistemas de riego más eficientes y el reciclaje y reutilización de aguas residuales.
Además, Gentil criticó la «actitud pasiva» del Ejecutivo regional que, si bien, «no tiene capacidad para imponer directamente una política de gestión de agua a los municipios, sí podría -añadió- mediante directrices incentivar el reciclaje del agua, además de emplear la penalización económica para presionar a los ayuntamientos que no sigan las políticas de desarrollo sostenible».
Según informó Adenex, la mayor parte de los municipios extremeños están adscritos a la llamada Agenda 21, un programa de Naciones Unidas impulsado por las instituciones europeas, la Consejería de Desarrollo Rural y las Diputaciones, que propugna el desarrollo sostenible y, en materia de agua, incentiva la depuración y reutilización del agua para usos alternativos al consumo humano, como el riego o la construcción.
Estas poblaciones cuentan, en su mayoría, con depuradoras que «en gran parte no funcionan ya que los ayuntamientos no quieren o no pueden mantener estas infraestructuras» con lo que incumplen, dijo, los objetivos del programa para el que reciben fondos.
Por ello, Gentil exigió a la Junta «un sistema de sanciones, de penalizaciones a la hora de recibir presupuestos públicos a aquellos ayuntamientos que no cumplan el mantenimiento de sus depuradoras».
Como ejemplo, el biólogo de Adenex citó la situación del Valle del Jerte, que en los últimos quince años ha efectuado «dos fuertes inversiones» para dotar de depuradoras a los municipios y, sin embargo, ahora «estaban obsoletas y muertas de risa» y se acometió el proyecto de los colectores, que será financiado por fondos europeos y de la Junta.
Según el biólogo Antonio Gentil, «lo que falta es una nueva cultura del agua», que la asociación Adenex promueve mediante la cooperación con la fundación Nueva Cultura del Agua, con sede en Zaragoza, que impulsa nuevas formas de concebir la gestión del agua.