The International Tajo, in the landing strip

Sun, 18/09/2005

Hoy

Once municipios cacereños están incluidos en el Plan de Ordenación, que propone el «uso sostenible del territorio» y su promoción turística
MANUEL-M. NÚÑEZ/CÁCERES
No va a ser el maná, pero en los pueblos aledaños a la cuenca del Tajo Internacional ya cuentan los días que faltan para que al espacio que los cobija le adjudiquen la declaración de Parque Natural. «Para nosotros las expectativas son enormes. El cambio que puede dar esto es incalculable. Hay que matizar muchos detalles, pero en general todos saldremos beneficiados», pronostica Rodrigo Nacarino. El alcalde de Herrera de Alcántara se sube al tren del optimismo, aunque carga de matices su discurso. El municipio que gobierna es uno de los 11 de la provincia de Cáceres que han sido incluidos en el Plan de Ordenación de los recursos naturales de este área.

Desde Zarza la Mayor hasta Cedillo, previo paso por Membrío o Valencia de Alcántara entre otros, hay motivos para la satisfacción. El decreto que aprueba el citado Plan de Ordenación vio la luz el pasado 3 de agosto en el Diario Oficial de Extremadura (DOE), ocho días después de su conclusión en el Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura. El Plan establece «las medidas necesarias para asegurar la protección, conservación, mejora y utilización racional del espacio natural Tajo Internacional».

Además, promueve «el uso sostenible del territorio», apuesta por su desarrollo económico y aboga por la «mejora de la calidad de vida de las poblaciones del área geográfica afectada».

En total, 11 localidades situadas en el límite fronterizo hispano-portugués, desde la presa de Cedillo a la frontera que establece el Erjas con el castillo de Peñafiel. Alcántara, Brozas, Carbajo, Cedillo, Herrera de Alcántara, Membrío, Salorino, Herreruela, Santiago, Valencia de Alcántara y Zarza la Mayor.

A ellos, se suman en la parte lusa del río los concejos de Castelo Branco e Idanha Nova, con sus freguesías. El Tajo Internacional, considerado Parque Natural en el país vecino, tiene al otro lado de la frontera un área protegida de 24.000 hectáreas.

«Hemos luchado mucho. Por eso vemos con optimismo que se van dando pasos de cara a su declaración oficial como Parque Natural». Rodrigo Nacarino mide sus palabras, aunque acaba sucumbiendo a las ideas que afloran por su mente y que son reflejo de la devoción por su pueblo. Espera que en Herrera de Alcántara cambien muchas cosas a favor, pero de momento le toca a él dar explicaciones a los colectivos de cazadores y pescadores del pueblo que observan cómo pueden empezar a afectarles las limitaciones que marca el Plan de Ordenación.

Accesos

«Hay 84 cazadores en la sociedad de Herrera. Y si no pueden cazar, ¿cómo se lo explico?», se pregunta. Pese a ello, prefiere quedarse con la cara más positiva del asunto, la que permite soñar con futuros planes turísticos para la zona, incluido el proyecto de habilitar un barco que recorrerá el río y sobre el que ya ha conversado con el presidente de la Diputación Provincial, Juan Andrés Tovar.

Entre los planes de infraestructuras que afectan a parte de la zona también se encuentran la mejora de los accesos al Tajo, tanto en Cedillo como en Herrera.

La vía que une la presa de Iberdrola con la vecina localidad pertenece a la Junta de Extremadura, que ya ha sacado a concurso la contratación de las obras por un importe de 190.000 euros. La Diputación se ha comprometido a arreglar la sinuosa carretera que va desde Herrera hasta el río. Allí se prepara la rehabilitación del refugio de pescadores y la creación de un muelle que facilitará los accesos al pueblo de los futuros turistas que lleguen en el barco. El Plan de Ordenación propone la creación de las «infraestructuras necesarias» como camping, albergues, merenderos y áreas de descanso y contempla la navegación para «operadores turísticos». Medidas que son el primer paso hacia el futuro para una zona que sueña con el gran cambio. El que espera que suponga la declaración de Parque Natura. «Fíjate lo que era antes Monfragüe y lo que es ahora», resume Rodrigo Nacarino.