The companies suffer the drought too. Agbar teach consumers. Coca-Cola rationalizes the consumption
Fri, 23/09/2005
La escasez del líquido elemento ha hecho que las compañías diseñen estrategias para ahorrar recursos internamente o para recortar el consumo de sus clientes.
E.Landaluce. Madrid
La sequía ha sido uno de los principales enemigos de España desde su constitución, con el reino visigodo con capital en Toledo.
Pero las crónicas romanas ya recogían los estragos de uno de los males endémicos del país: la escasez de agua.
La sequía de este año es la peor desde 1947 (fecha de la primera medición hidrológica). La escasez de agua no sólo es un problema que afecta a los ciudadanos y un obstáculo para las empresas que llega a condicionar su crecimiento y les genera pérdidas económicas, sino también un acicate que permite desarrollar iniciativas para optimizar su uso.
Innovar para gastar menos.
El sector agrícola es de los que más están sufriendo la falta de lluvia. Sin embargo, la cuenca Mediterránea no está sólo a la cabeza de la carestía, sino también de la innovación.
Los sistemas de riego por aspersión ya habían sido casi totalmente sustituidos por el goteo. Ahora, la novedad de este sector es el riego electrónico, comercializado por el fabricante Irnelson, que no sólo programa el momento de apertura del riego, sino también detecta fugas y roturas.
Otra de las iniciativas es la modernización de instalaciones que permite la reutilización de aguas depuradas, para el regadío de los cultivos.
De hecho, uno de los sectores que más se está esforzando para hacer frente a los rigores de la escasez de agua es el dedicado a la fabricación de grifos. La compañía catalana Grifería Martí ha desarrollado una línea ecológica que permite ahorros de agua de hasta un 80% respecto a un grifo normal, mediante un sistema que emula los dispersores que se usan para regar los céspedes.
Actualmente, la compañía trabaja con multitud de ayuntamientos para la instalación sus productos. Mientras Industries Ramón Soler ha creado un grifo que evita fugas y escapes.
Las constructoras se apuntan también a a la lucha contra la pertinaz sequía, pero no con medidas para su propia gestión, sino desde el punto de vista del consumidor. Metrovacesa propone construcciones con jardines de especies autóctonas, que necesitan menos agua y son regadas mediante sistemas electrónicos, con el consiguiente ahorro; sanitarios con un sistema de doble pulsación que reducen el consumo y otras mejoras que logran ahorros de hasta el 56% en edificio. Este tipo medidas y otras mejoras ambientales se encuentran recogidas en el Parque Empresarial Alvento de Madrid, lo que le ha valido a la constructora ser el único proyecto europeo que ha conseguido la certificación ecológica Leed.
Enseñar a ahorrar
Por su parte, Carrefour España ya lleva varias temporadas incorporando políticas de gestión para su propio ahorro de agua. Desde la implantación en cada uno de sus 115 hipermercados de un responsable de medio ambiente, la compañía ha logrado evitar el consumo de casi 30.000 litros de agua anuales, mediante políticas de ahorro y sobre todo impartiendo a sus 38.000 empleados cierta conciencia de ahorro corporativo que abarca desde la inclusión de jardines que requieran menos agua, hasta ahorros en la limpieza de suelos.
Ayer, la Cámara de Comercio de Madrid presentó una Guía de Buenas Prácticas Medioambientales, para facilitar a las empresas madrileñas el ahorro de agua.
Agbar enseña al consumidor
Aguas de Barcelona (Agbar) ha invertido ocho millones de euros para paliar los efectos de la sequía sobre sus clientes. La compañía catalana ha hecho hincapié en la importancia de la información.
Por esta razón ha puesto a disposición de sus usuarios un teléfono gratuito y una web sobre buenas prácticas de consumo. También ha aumentado su plantilla para tener una mayor capacidad de actuación para poder cerrar canales y bálvulas,a medida que el nivel de las aguas vaya bajando.
Debido al precario nivel en el que se encuentran los tres pantanos que tradicionalmente sirven de suministro a la compañía, Agbar está extrayendo una mayor cantidad de agua del Delta del LLobregat y del acuífero de Desos. Si no llueve más hasta noviembre, la compañía reducirá la presión nocturna, algo que sólo tuvo que hacer en 1989.
Coca-Cola racionaliza el consumo
El agua constituye el componente principal de las bebidas de la multinacional estadounidense. Las políticas de gestión de agua tuvieron como resultado el ahorro de un 8% por cada litro de producto el año pasado. Gracias a Water Savers, una iniciativa diseñada por la compañía, que abarca las buenas prácticas medioambientales para la gestion de aguas residuales, y para el lavado de botellas recicladas, Coca-Cola pretende reducir el el ratio de consumo de 2004, que ascendió a 2,56 litros (litros de agua consumida/litros de bebida embotellada) a 2,47 litros para finales de año.
El desarrollo del proyecto, que comenzó en 2002, finalizó con la elaboración de un programa informático que identificaba todas las oportunidades de ahorro de agua en los procesos productivos de las plantas embotelladoras de la compañía.
Metrovacesa ha desarrollado edificios con instalaciones para reducir el gasto de agua
Las papeleras sí se mojan
La producción de papel requiere un gran volumen de agua para que las fibras de celulosa se unan entre sí sin necesidad de adhesivos, formando la pasta para fabricar papel. Según fuentes de Aspapel, Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón, el 95% del agua que se utiliza se devuelve depurada a los cauces. En en los últimos años, el uso total de agua se ha reducido en casi un 40% desde 1990 y el vertido unitario ha disminuido en un 40% para la celulosa y en un 7% para el papel.
E.Landaluce. Madrid
La sequía ha sido uno de los principales enemigos de España desde su constitución, con el reino visigodo con capital en Toledo.
Pero las crónicas romanas ya recogían los estragos de uno de los males endémicos del país: la escasez de agua.
La sequía de este año es la peor desde 1947 (fecha de la primera medición hidrológica). La escasez de agua no sólo es un problema que afecta a los ciudadanos y un obstáculo para las empresas que llega a condicionar su crecimiento y les genera pérdidas económicas, sino también un acicate que permite desarrollar iniciativas para optimizar su uso.
Innovar para gastar menos.
El sector agrícola es de los que más están sufriendo la falta de lluvia. Sin embargo, la cuenca Mediterránea no está sólo a la cabeza de la carestía, sino también de la innovación.
Los sistemas de riego por aspersión ya habían sido casi totalmente sustituidos por el goteo. Ahora, la novedad de este sector es el riego electrónico, comercializado por el fabricante Irnelson, que no sólo programa el momento de apertura del riego, sino también detecta fugas y roturas.
Otra de las iniciativas es la modernización de instalaciones que permite la reutilización de aguas depuradas, para el regadío de los cultivos.
De hecho, uno de los sectores que más se está esforzando para hacer frente a los rigores de la escasez de agua es el dedicado a la fabricación de grifos. La compañía catalana Grifería Martí ha desarrollado una línea ecológica que permite ahorros de agua de hasta un 80% respecto a un grifo normal, mediante un sistema que emula los dispersores que se usan para regar los céspedes.
Actualmente, la compañía trabaja con multitud de ayuntamientos para la instalación sus productos. Mientras Industries Ramón Soler ha creado un grifo que evita fugas y escapes.
Las constructoras se apuntan también a a la lucha contra la pertinaz sequía, pero no con medidas para su propia gestión, sino desde el punto de vista del consumidor. Metrovacesa propone construcciones con jardines de especies autóctonas, que necesitan menos agua y son regadas mediante sistemas electrónicos, con el consiguiente ahorro; sanitarios con un sistema de doble pulsación que reducen el consumo y otras mejoras que logran ahorros de hasta el 56% en edificio. Este tipo medidas y otras mejoras ambientales se encuentran recogidas en el Parque Empresarial Alvento de Madrid, lo que le ha valido a la constructora ser el único proyecto europeo que ha conseguido la certificación ecológica Leed.
Enseñar a ahorrar
Por su parte, Carrefour España ya lleva varias temporadas incorporando políticas de gestión para su propio ahorro de agua. Desde la implantación en cada uno de sus 115 hipermercados de un responsable de medio ambiente, la compañía ha logrado evitar el consumo de casi 30.000 litros de agua anuales, mediante políticas de ahorro y sobre todo impartiendo a sus 38.000 empleados cierta conciencia de ahorro corporativo que abarca desde la inclusión de jardines que requieran menos agua, hasta ahorros en la limpieza de suelos.
Ayer, la Cámara de Comercio de Madrid presentó una Guía de Buenas Prácticas Medioambientales, para facilitar a las empresas madrileñas el ahorro de agua.
Agbar enseña al consumidor
Aguas de Barcelona (Agbar) ha invertido ocho millones de euros para paliar los efectos de la sequía sobre sus clientes. La compañía catalana ha hecho hincapié en la importancia de la información.
Por esta razón ha puesto a disposición de sus usuarios un teléfono gratuito y una web sobre buenas prácticas de consumo. También ha aumentado su plantilla para tener una mayor capacidad de actuación para poder cerrar canales y bálvulas,a medida que el nivel de las aguas vaya bajando.
Debido al precario nivel en el que se encuentran los tres pantanos que tradicionalmente sirven de suministro a la compañía, Agbar está extrayendo una mayor cantidad de agua del Delta del LLobregat y del acuífero de Desos. Si no llueve más hasta noviembre, la compañía reducirá la presión nocturna, algo que sólo tuvo que hacer en 1989.
Coca-Cola racionaliza el consumo
El agua constituye el componente principal de las bebidas de la multinacional estadounidense. Las políticas de gestión de agua tuvieron como resultado el ahorro de un 8% por cada litro de producto el año pasado. Gracias a Water Savers, una iniciativa diseñada por la compañía, que abarca las buenas prácticas medioambientales para la gestion de aguas residuales, y para el lavado de botellas recicladas, Coca-Cola pretende reducir el el ratio de consumo de 2004, que ascendió a 2,56 litros (litros de agua consumida/litros de bebida embotellada) a 2,47 litros para finales de año.
El desarrollo del proyecto, que comenzó en 2002, finalizó con la elaboración de un programa informático que identificaba todas las oportunidades de ahorro de agua en los procesos productivos de las plantas embotelladoras de la compañía.
Metrovacesa ha desarrollado edificios con instalaciones para reducir el gasto de agua
Las papeleras sí se mojan
La producción de papel requiere un gran volumen de agua para que las fibras de celulosa se unan entre sí sin necesidad de adhesivos, formando la pasta para fabricar papel. Según fuentes de Aspapel, Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón, el 95% del agua que se utiliza se devuelve depurada a los cauces. En en los últimos años, el uso total de agua se ha reducido en casi un 40% desde 1990 y el vertido unitario ha disminuido en un 40% para la celulosa y en un 7% para el papel.