La DGA instará, finalmente, al Gobierno central a que incluya a Aragón en el decreto que recoge ayudas y medidas excepcionales para paliar la sequía y que, como adelantó este periódico, sólo incorpora las cuencas del Júcar, el Segura y el Tajo. Así lo acordó ayer en el Consejo de Gobierno la coalición PSOE-PAR, que se mostró confiada en que el Ejecutivo de Zapatero introduzca a la Comunidad en un segundo decreto que se aprobará próximamente, ya que la falta de precipitaciones ha provocado graves problemas ambientales en casi una cuarta parte del territorio aragonés.

El Gobierno aragonés reclamará también que se declaren "de emergencia y de utilidad pública" las actuaciones necesarias para luchar contra la sequía, así como las obras de mejora de abastecimiento a los más de 100 municipios que han tenido problemas este verano en la Comunidad y que siguen padeciéndolos.

Asimismo, exigirá al Ministerio de Medio Ambiente que construya las veinticinco depuradoras previstas en las cabeceras de los ríos pirenaicos, que ya fueron declaradas en su día "de interés general". Por último, los socios de gobierno pedirán avanzar en una mayor dotación competencial de Aragón en materia de aguas "para conseguir una gestión más ágil y cercana al territorio", pero "siempre en el respeto a la unidad de cuenca y en colaboración con la CHE".

Según explicó el consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné, tras el Consejo de Gobierno, este año hidrológico ha sido especialmente "crítico" para la Comunidad, sobre todo en la margen izquierda del Ebro. "La sequía que hemos padecido ha hecho de esta campaña la más seca de los últimos 65 años", señaló el responsable autonómico, que insistió en que las lluvias de las últimas semanas "no solucionan nada". "Es un problema estructural -señaló- aunque llueva todo el invierno no recuperaremos la normalidad".

En este sentido, el aragonesista defendió que la sequía ha provocado problemas ambientales en torno al 20 % del territorio aragonés (ver gráfico). De acuerdo con los estudios que ha elaborado el Departamento de Medio Ambiente, hay diecisiete tramos de ríos con importantes afecciones, tanto de calidad de las aguas, como de cantidad, y otros siete en peligro si las precipitaciones no continúan. Así, por ejemplo, según explicó el consejero, hay muchos tramos fluviales con su cauce completamente seco y otros con las aguas contaminadas debido a que, por la falta de depuración, el agua utilizada vuelve a los cauces.

"Días con bruma"

Aunque el día anterior el presidente Iglesias había sido muy tibio en sus declaraciones, Boné no pudo evitar cargar duro contra el Gobierno central, al asegurar que "desde Madrid es muy difícil ver la sequía en Aragón, sobre todo en días con bruma". Además, aprovechó para recordar al Ejecutivo central que si las obras del Pacto del Agua hubieran estado realizadas, la Comunidad contaría actualmente con un 25 % más de agua almacenada. Los recrecimientos de Yesa (cota intermedia) y Santolea, así como los embalses de Biscarrués, San Salvador y Mularroya hubieran aportado 660 hectómetros cúbicos más de agua a las reservas, según dijo el aragonesista.

El acuerdo de los socios de gobierno no contentó, sin embargo, al principal partido de la oposición. El portavoz del PP en las Cortes, Antonio Suárez, consideró "lamentable" que el presidente Iglesias "justifique el olvido del Gobierno de Zapatero hacia Aragón anunciando que la Comunidad sí estará en un próximo decreto de ayudas por la sequía". Por esta razón, pidió al socialista que informe en las Cortes de por qué se ha excluido a Aragón.