Drinking from the tap isn´t still recommended by Acosol
Thu, 10/11/2005
Se mantienen altos niveles de sodio, aunque sin riesgo para la salud. Emasa mantuvo ayer El Atabal al 50% de rendimiento a la espera de reparar la avería en el rechazo de salmueras.
CHUS HEREDIA. MÁLAGA
La Costa Occidental continuó ayer sin poder beber del agua corriente debido a la alta tasa de manganeso. Mientras, en la capital, Emasa terminará hoy de reparar la desaladora de El Atabal.
La empresa pública de aguas de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental (Acosol) mantiene hasta nueva orden la recomendación de no beber el agua del grifo ni utilizarla para cocinar entre los municipios de Estepona y Fuengirola al continuar elevadas presencias de manganeso disuelto en agua. La empresa insiste en que no hay peligro para la salud y precisó que los máximos índices detectados son de 0,4 miligramos de este componente por litro (la Organización Mundial de la Salud recomienda 0,5), no los 400 publicados ayer por error en este diario.
"Se ha conseguido descender notablemente dichos niveles, pero aún aparecen zonas con elevadas concentraciones entre San Pedro de Alcántara y la Cala de Mijas", manifestó ayer Acosol en un comunicado en el que también se aclaraba que sigue sin existir ningún riesgo para la salud. "La ingesta accidental de este agua no implica necesariamente un efecto negativo sobre la salud, que se daría sólo en caso de uso prolongado y en grandes cantidades", agregó.
La alta concentración de manganeso se debe a una avería, ya subsanada en uno de los motores de la planta potabilizadora del río Verde, que trata las aguas del embalse de La Concepción. El bajísimo nivel del embalse por la sequía obliga a filtrar tres veces el agua antes de la puesta en red, ya que llega con altísima disolución de sólidos. La sobrecarga a la que llevaba sometida la planta durante el último mes terminó por averiarla. Así las cosas, la Costa Occidental lleva dos días sin poder consumir agua corriente, lo que ha afectado a unos 315.000 habitantes.
Atabal. No se trata del único problema mecánico que está afectando al abastecimiento, ya que Emasa se afana estos días en arreglar los problemas técnicos que han surgido en la desaladora. Se trata de obras provisionales, cuyo coste junto al de la reparación definitiva, se va a repercutir a la constructora.
El gerente de Emasa, José Luis Rodríguez, explicó que la desaladora funcionó ayer a la mitad de su capacidad y que hoy alcanzaría el rendimiento normal.
El sábado se produjo un fallo en el sistema de bombeo de las salmueras que se obtienen tras el proceso de desalación. En primera instancia, lo que se hizo fue detener el proceso de desalación y se obtuvo agua de los depósitos repartidos por la ciudad (el agua que entra en El Atabal tiene 8 gramos de sal por litro, impensable su suministro sin tratar). A la par, hubo que limpiar las canalizaciones porque contenían sal y traer agua desde la presa de Pilones.
Los operarios, que trabajan doblando turnos, ya tenían ayer hecha una salida provisional para las salmueras. Como cada seis bastidores de la planta tienen un canal de evacuación, la planta funcionó a la mitad. Los otros seis bastidores tendrán su salida hoy. El agua entonces volverá a la máxima calidad, al no ser una mezcla.
Sin recepcionar. El Ayuntamiento ni siquiera ha recepcionado de manera provisional la desaladora. Y no lo hará hasta que no se cumplan varios meses seguidos sin incidencias. Emasa financia el 25% de la obra y fue Acusur (Ministerio de Medio Ambiente) quien la encargó y costeó en su mayor proporción.
Por su parte, el presidente de Cuenca Mediterránea Andaluza (CMA), Antonio Rodríguez Leal, manifestó ayer que la Junta de Andalucía abrirá una investigación técnica para esclarecer lo sucedido. "No se trata de culpabilizar a nadie, sino de determinar con precisión qué es lo que ha pasado para que no vuelva a suceder", dijo.
CHUS HEREDIA. MÁLAGA
La Costa Occidental continuó ayer sin poder beber del agua corriente debido a la alta tasa de manganeso. Mientras, en la capital, Emasa terminará hoy de reparar la desaladora de El Atabal.
La empresa pública de aguas de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental (Acosol) mantiene hasta nueva orden la recomendación de no beber el agua del grifo ni utilizarla para cocinar entre los municipios de Estepona y Fuengirola al continuar elevadas presencias de manganeso disuelto en agua. La empresa insiste en que no hay peligro para la salud y precisó que los máximos índices detectados son de 0,4 miligramos de este componente por litro (la Organización Mundial de la Salud recomienda 0,5), no los 400 publicados ayer por error en este diario.
"Se ha conseguido descender notablemente dichos niveles, pero aún aparecen zonas con elevadas concentraciones entre San Pedro de Alcántara y la Cala de Mijas", manifestó ayer Acosol en un comunicado en el que también se aclaraba que sigue sin existir ningún riesgo para la salud. "La ingesta accidental de este agua no implica necesariamente un efecto negativo sobre la salud, que se daría sólo en caso de uso prolongado y en grandes cantidades", agregó.
La alta concentración de manganeso se debe a una avería, ya subsanada en uno de los motores de la planta potabilizadora del río Verde, que trata las aguas del embalse de La Concepción. El bajísimo nivel del embalse por la sequía obliga a filtrar tres veces el agua antes de la puesta en red, ya que llega con altísima disolución de sólidos. La sobrecarga a la que llevaba sometida la planta durante el último mes terminó por averiarla. Así las cosas, la Costa Occidental lleva dos días sin poder consumir agua corriente, lo que ha afectado a unos 315.000 habitantes.
Atabal. No se trata del único problema mecánico que está afectando al abastecimiento, ya que Emasa se afana estos días en arreglar los problemas técnicos que han surgido en la desaladora. Se trata de obras provisionales, cuyo coste junto al de la reparación definitiva, se va a repercutir a la constructora.
El gerente de Emasa, José Luis Rodríguez, explicó que la desaladora funcionó ayer a la mitad de su capacidad y que hoy alcanzaría el rendimiento normal.
El sábado se produjo un fallo en el sistema de bombeo de las salmueras que se obtienen tras el proceso de desalación. En primera instancia, lo que se hizo fue detener el proceso de desalación y se obtuvo agua de los depósitos repartidos por la ciudad (el agua que entra en El Atabal tiene 8 gramos de sal por litro, impensable su suministro sin tratar). A la par, hubo que limpiar las canalizaciones porque contenían sal y traer agua desde la presa de Pilones.
Los operarios, que trabajan doblando turnos, ya tenían ayer hecha una salida provisional para las salmueras. Como cada seis bastidores de la planta tienen un canal de evacuación, la planta funcionó a la mitad. Los otros seis bastidores tendrán su salida hoy. El agua entonces volverá a la máxima calidad, al no ser una mezcla.
Sin recepcionar. El Ayuntamiento ni siquiera ha recepcionado de manera provisional la desaladora. Y no lo hará hasta que no se cumplan varios meses seguidos sin incidencias. Emasa financia el 25% de la obra y fue Acusur (Ministerio de Medio Ambiente) quien la encargó y costeó en su mayor proporción.
Por su parte, el presidente de Cuenca Mediterránea Andaluza (CMA), Antonio Rodríguez Leal, manifestó ayer que la Junta de Andalucía abrirá una investigación técnica para esclarecer lo sucedido. "No se trata de culpabilizar a nadie, sino de determinar con precisión qué es lo que ha pasado para que no vuelva a suceder", dijo.