La Confederación Hidrográfica del Ebro presentó la semana pasada ante la Junta de Gobierno el informe sobre la necesidad de aplicación del artículo 58 del texto refundido de la Ley de Aguas, en el que se establece la posibilidad de que el Gobierno, a través de un Decreto acordado en Consejo de Ministros, adopte las medidas que sean precisas en circunstancias de sequía extraordinaria.
El informe fue aprobado y con el acuerdo alcanzado por Junta se solicita al Gobierno que aplique este artículo y apruebe un Decreto para la Cuenca del Ebro en los mismos términos que los ya existentes en las cuencas del Júcar, Segura y Tajo.
Así, el Decreto otorgaría a la Confederación una serie de facultades extraordinarias para que la Junta de Gobierno pueda modificar temporalmente las condiciones de uso del agua cualquiera que sea el título legal que haya dado lugar a esa utilización.
Además, se podrían establecer las reducciones de suministro hidráulico que sean precisas para la justa y racional distribución del agua disponible, quedando limitados los derechos concesionales correspondientes.
En el artículo 58 se recoge que el Decreto se aprobará una vez oído el Organismo, por lo que se ha considerado conveniente contar con el visto bueno de la Junta de Gobierno. Esta Junta será la que, a través de su Comisión Permanente, asuma las funciones extraordinarias que encomiende el futuro Decreto.
Durante la celebración de la Junta se presentó también el informe general sobre la situación de la Cuenca y se explicó el estado de elaboración en el que se encuentra el II Protocolo de Actuación en Sequía en la Cuenca del Ebro.
En este balance se destacaron los registros de precipitaciones en algunas de las zonas que estaban afectadas por la sequía como la cuenca del Cinca, o los riegos del Canal de Urgel. Estas precipitaciones han permitido un aumento en las reservas de embalse de la margen izquierda de un 3,2%.
Esta variación positiva no se ha vivido en la margen derecha de la Cuenca y el propio eje del Ebro, donde las reservas no han recibido prácticamente aportaciones.
Respecto al nuevo año hidrológico, los últimos datos recogidos a través del Sistema Automático de Información Hidrológica, indican que la Cuenca comenzó, el pasado 1 de octubre, con un 17% menos de agua embalsada que en el 2004. En concreto, con 2.658 hm³ frente a los 3.963 hm³ registrados a 1 de octubre de 2004 en los embalses de la Cuenca.
Según este informe, la variación de las reservas desde el comienzo del año hidrológico 2005-2006 en el total de la Cuenca es de 375 hm cúbicos más. Por zonas, la cabecera del Ebro ha sido la única que ha descendido desde el 1 de octubre con 31 hm³ menos.