Las lluvias caídas en España este otoño, que llega a su fin, fueron "las habituales" en esta época del año, pero no lograron paliar el déficit de agua heredado del año hidrológico anterior, el más seco desde que existen registros de medición.
Así lo indicó a Efe, el jefe del Servicio de Aplicaciones Climatológicas del Instituto Nacional de Meteorología (INM), Antonio Mestre, quien se refirió a las nuevas cifras sobre precipitaciones en noviembre, publicadas por la Dirección General del Agua del Ministerio de Medio Ambiente con datos del INM.
Mestre precisó, no obstante, que las cifras que facilita la Dirección General del Agua no son exactamente las mismas que los del INM, ya que aunque éste facilita a aquél los datos, uno y otro usan promedios "ligeramente" distintos para establecer los cálculos.
Además, la Dirección General del Agua circunscribe el año hidrológico de octubre a octubre, y el INM, de septiembre a septiembre.
El responsable del INM dijo a Efe que, comparados los datos de este noviembre con los de ese mes de 2004, las lluvias aumentaron casi el doble, alcanzando valores en torno a los 70 litros por metro cuadrado de media, muy similares al promedio de los registrados en la serie histórica desde 1930.
Sin embargo, explicó, dicha comparación entre noviembre de este año y ese mismo mes del ejercicio pasado, no resulta demasiado ilustrativa, ya que 2004 fue "excesivamente seco, mucho más de lo normal".
Por el momento, prosiguió, este otoño ha sido "normal", con precipitaciones en torno a lo habitual, aunque "quizás sensiblemente inferiores", y añadió que habrá que esperar hasta el invierno para comprobar si las nieves compensan el déficit de agua que existe debido a la sequía del año pasado.
Hasta ahora, continuó, parece que, "al menos, no está siendo un segundo año de sequía dura, sino un otoño habitual en España".
En cuanto al mes de noviembre en concreto, "sólo fue lluvioso en la vertiente mediterránea y cantábrica, al contrario de lo que sucedió en la Atlántica", dijo.
Así, continuó, en Extremadura, Andalucía, Castilla-La Mancha llovió menos de lo normal en noviembre. También fueron inferiores a lo habitual las precipitaciones ese mes en el sur de Galicia y en algunas zonas de Castilla y León.
"Ha llovido más en el norte y en el este. Sin embargo, en el oeste, suroeste y centro, en torno a lo normal o por debajo de lo habitual", agregó.
Considerado el año hidrológico de septiembre a septiembre, prosiguió, "se estaría en torno a lo normal en cuanto a lluvia caída desde principios de ese mes".
En el año hidrológico anterior, el promedio de precipitaciones en España fue de en torno a 200 ó 250 litros por metro cuadrado menos de lo normal, y ese déficit de agua no se ha resuelto aún, ya que "en unas zonas ha llovido mucho pero en otras muy poco" este otoño.
"Lo normal -dijo- es que, en España caiga una media de litros de lluvia de en torno a 670 milímetros, y el total registrado el último año hidrológico fue de alrededor de 450 litros por metro cuadrado".
En lo que va de año hidrológico, añadió, las precipitaciones acumuladas estarían en torno a los 210 litros por metro cuadrado.
Este mes de septiembre fue "seco"; octubre "bastante lluvioso"; noviembre "ligeramente por debajo de lo normal" y, en los primeros días de diciembre las lluvias fueron las habituales.
El interior de Galicia está concentrando el mayor volumen de lluvias este otoño, y según los datos del Ministerio de Medio Ambiente, en noviembre, Santiago de Compostela batió el récord de precipitaciones, con 130 litros por metro cuadrado.
A continuación se situaron las localidades gallegas de Vigo, con 83,1 litros por metro cuadrado, y La Coruña, con 74,5 litros por metro cuadrado, según las mismas cifras.
También llovió más de lo normal en otoño en la franja cantábrica y en regiones mediterráneas de la zona norte, como este de Cataluña, Castellón (con dos temporales de lluvia), norte de Mallorca e Ibiza.
Los valores mínimos de precipitaciones se dieron, como es habitual, en la provincia de Almería y suroeste de Murcia, en donde está lloviendo menos de la media, incluso menos de 40 litros por metro cuadrado desde que empezó este año hidrológico.