Viar channel can be used as a pipe
Mon, 16/01/2006
antonio chamorro
n El último escollo que restaba por resolver en la construcción del pantano de Melonares ha quedado resuelto para la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG). La Unión Europea ha transmitido recientemente al presidente de este organismo, Francisco Tapia, que no rechazará la opción de utilizar el canal de riego de la comunidad de regantes del Viar para que forme parte de las conducciones que conducirán el agua desde la presa hasta la Estación de Tratamiento de Aguas Potables (ETAP) de Emasesa, en El Carambolo.
La notificación fue realizada recientemente durante la reunión de un grupo de trabajo sobre la presa de La Breña II, a la que asistieron tanto el presidente de la CHG como el responsable de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea, Raúl Zorita, encargado también de supervisar la ejecución de Melonares. En este encuentro, Zorita comunicó a Tapia que la Comisión, finalmente, no considera que la utilización del canal de riego para conducir un agua destinada a consumo humano suponga un incumplimiento de las condiciones que se impusieron al proyecto para conceder ayudas europeas.
Entre estas condiciones existe una concreta que advierte que el agua que llega de Melonares debe ser destinada al consumo humano y que, por tanto, la conducción debe ser también específica para evitar que otros, como los propios regantes que gestionan el canal, puedan tener acceso a este agua, con la que Sevilla debe tener garantizado el suministro incluso en caso de graves sequías.
Esta comunicación verbal es suficiente, según explicaron fuentes de la CHG, para que siga adelante la redacción del proyecto de conducciones sin temor a que sea rechazado posteriormente por la Comisión. Al parecer, el órgano europeo sólo envía este tipo de decisiones por escrito cuando la decisión tomada es de rechazo a cualquier actuación.
En la actualidad, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) está elaborando un proyecto de conducciones en el que se contempla una solución mixta: la parte que comprende el tramo entre Melonares y el municipio de Alcalá del Río utilizará el canal de la comunidad de regantes del Viar, mientras que el segundo tramo, hasta la conexión de Emasesa en San Ignacio del Viar será subterráneo. De esta forma, el coste de la obra se reducirá de manera ostensible, aunque no tanto como si se utilizara el canal en su totalidad.
Un representante de
la Dirección General
de Medio Ambiente señaló a la CHG que no rechazará el posible uso del canal de riego
Una vez resuelto el posible conflicto con la Comisión Europea a cuenta del uso del canal de riego del Viar como conducción del pantano de Melonares, queda también pendiente el fleco del reparto de la financiación de esta infraestructura entre el Gobierno central y la Junta de Andalucía. Fuentes de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) confirmaron que se mantendrá el acuerdo –no firmado– para que el primero pague el 60 por ciento de las obras y la segunda el 40 por ciento restante. Desde el cambio de gobierno en Madrid y la llegada al poder del PSOE no se ha producido ninguna confirmación oficial de este acuerdo en forma de convenio ni tampoco ningún desmentido. A pesar de este acuerdo entre las dos administraciones, la CHG se reserva la redacción del proyecto de conducciones, aunque a la hora de pagarlo habrá que dividirlo entre estas dos partes. Por el momento no existe una cantidad determinada para construir la tubería, aunque en algún momento se ha hablado de unos 36 millones de euros.
n El último escollo que restaba por resolver en la construcción del pantano de Melonares ha quedado resuelto para la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG). La Unión Europea ha transmitido recientemente al presidente de este organismo, Francisco Tapia, que no rechazará la opción de utilizar el canal de riego de la comunidad de regantes del Viar para que forme parte de las conducciones que conducirán el agua desde la presa hasta la Estación de Tratamiento de Aguas Potables (ETAP) de Emasesa, en El Carambolo.
La notificación fue realizada recientemente durante la reunión de un grupo de trabajo sobre la presa de La Breña II, a la que asistieron tanto el presidente de la CHG como el responsable de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea, Raúl Zorita, encargado también de supervisar la ejecución de Melonares. En este encuentro, Zorita comunicó a Tapia que la Comisión, finalmente, no considera que la utilización del canal de riego para conducir un agua destinada a consumo humano suponga un incumplimiento de las condiciones que se impusieron al proyecto para conceder ayudas europeas.
Entre estas condiciones existe una concreta que advierte que el agua que llega de Melonares debe ser destinada al consumo humano y que, por tanto, la conducción debe ser también específica para evitar que otros, como los propios regantes que gestionan el canal, puedan tener acceso a este agua, con la que Sevilla debe tener garantizado el suministro incluso en caso de graves sequías.
Esta comunicación verbal es suficiente, según explicaron fuentes de la CHG, para que siga adelante la redacción del proyecto de conducciones sin temor a que sea rechazado posteriormente por la Comisión. Al parecer, el órgano europeo sólo envía este tipo de decisiones por escrito cuando la decisión tomada es de rechazo a cualquier actuación.
En la actualidad, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) está elaborando un proyecto de conducciones en el que se contempla una solución mixta: la parte que comprende el tramo entre Melonares y el municipio de Alcalá del Río utilizará el canal de la comunidad de regantes del Viar, mientras que el segundo tramo, hasta la conexión de Emasesa en San Ignacio del Viar será subterráneo. De esta forma, el coste de la obra se reducirá de manera ostensible, aunque no tanto como si se utilizara el canal en su totalidad.
Un representante de
la Dirección General
de Medio Ambiente señaló a la CHG que no rechazará el posible uso del canal de riego
Una vez resuelto el posible conflicto con la Comisión Europea a cuenta del uso del canal de riego del Viar como conducción del pantano de Melonares, queda también pendiente el fleco del reparto de la financiación de esta infraestructura entre el Gobierno central y la Junta de Andalucía. Fuentes de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) confirmaron que se mantendrá el acuerdo –no firmado– para que el primero pague el 60 por ciento de las obras y la segunda el 40 por ciento restante. Desde el cambio de gobierno en Madrid y la llegada al poder del PSOE no se ha producido ninguna confirmación oficial de este acuerdo en forma de convenio ni tampoco ningún desmentido. A pesar de este acuerdo entre las dos administraciones, la CHG se reserva la redacción del proyecto de conducciones, aunque a la hora de pagarlo habrá que dividirlo entre estas dos partes. Por el momento no existe una cantidad determinada para construir la tubería, aunque en algún momento se ha hablado de unos 36 millones de euros.