P. M. M./ORIHUELA
Monserrate Guillén. / T. S.

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El grupo municipal de Los Verdes-IV en el Ayuntamiento de Orihuela denunció ayer «el mal estado de muchas infraestructuras de la ciudad, tal y como han puesto de manifiesto dos días de lluvia en la comarca». Según el concejal Monserrate Guillén, a pesar de que no ha caído demasiada agua, parte de las calles de Orihuela «han demostrado estar en un mal estado inaceptable». El edil relata una serie de casos como el de la calle Obispo Rocamora, con «aceras que se encharcan a la más mínima precipitación»; asfalto en mal estado, por ejemplo «en la redonda de la confluencia de Oriolanos Ausentes, Francisco Tormo de Haro y Duque de Tamames»; tapas de alcantarillado que saltan a la más mínima, «como ha ocurrido en la calle popularmente conocida como La Corredera»; suelos peligrosos para caminar los peatones, «como el famoso firme de la Glorieta»; y todo un rosario de carencias en las infraestructuras de la ciudad.

Por todo ello, Los Verdes preguntarán en el próximo Pleno «si existe la intención de hacer algo por acometer obras para mejorar estas y otras infraestructuras, tanto en el casco urbano como en las partidas rurales o la costa, o si debemos sentarnos a esperar».

Monserrate Guillén achaca el estado de todas estas calles «a la mala planificación y gestión del equipo de gobierno del PP», y teme que haya silencio por parte de las autoridades municipales del Partido Popular «que vive a espaldas a su pueblo, preocupado solo de sí mismo y mirándose el ombligo, despreciando los procedimientos que se respetan en democracia, como la contestación a las preguntas de la oposición».