Madrid
El Ministerio de Medio Ambiente anunció ayer que los cortes de agua a los agricultores se mantendrán todo este año para garantizar el abastecimiento para consumo humano. El otoño de 2005, aunque no tan seco como el de 2004, no ha llenado los embalses, muy por debajo del nivel de hace un año, y el invierno ha aportado por el momento poca nieve. Los Pirineos, que otros años almacenaban más de 1.000 hectómetros en estas mismas fechas, tiene 752 hectómetros de agua en forma de nieve.
El secretario general para la Biodiversidad, Antonio Serrano, explicó ayer que el principal objetivo del ministerio es ahorrar agua en la agricultura. 'El regadío consume un 70% del agua. Así que los ahorros de agua en los hogares, aunque importantes, no se pueden comparar con lo que se puede ahorrar en el campo', explicó en Zaragoza tras la reunión mensual con los presidentes de todas las confederaciones hidrográficas.
Aunque las previsiones de tiempo a largo plazo no son fiables, Serrano alertó de que la sequía en España 'suele durar varios años'. Y añadió: 'Desgraciadamente, las reservas de agua se han quedado en unos niveles que no nos podíamos imaginar al principio del periodo de sequía'. En noviembre de 2004, tras un octubre húmedo, dejó de llover. En octubre de 2005, las lluvias volvieron a estar por encima de la media pero, de nuevo y al igual que el año anterior, las lluvias bajaron a un nivel por debajo de la media histórica.
Modernización de regadíos
Serrano explicó que, a no ser que la situación 'se vuelva catastrófica', habrá reservas para la población, pero advirtió de que habrá cortes a los regantes de las cuencas del Sur, Guadalquivir, Segura, Júcar, Ebro y Tajo. Además, explicó que el Gobierno dará prioridad a la modernización de regadíos antes que a la creación de nuevas zonas de riego.
El director general del Agua, Jaime Palop, definió gráficamente la situación: 'Tras el verano, teníamos dos cartuchos a la espera de lluvia: el otoño y la primavera. Ha pasado el primero, que es la estación más lluviosa y la situación no mejora'.
Los embalses están al 47,2%, 10 puntos por debajo del nivel de hace un año y 20 menos que hace dos. Los acuíferos de todas las cuencas, salvo las del norte y el Tajo, tienen menos agua que en 2005, según los datos del ministerio. Por si fuera poco, la nieve no paliará la escasez. Los Pirineos, que a esta altura del año suelen tener más de 1.000 hectómetros cúbicos en forma de nieve, sólo tienen actualmente 752,2 hectómetros, un nivel similar al del año anterior y un mínimo histórico, según los datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro.
La nieve de los Pirineos es la mayor reserva de agua en el Ebro y es fundamental para la cuenca porque abastece a la cuenca con el deshielo entre marzo y julio. De toda la nieve, un 60% acaba en los ríos (el resto se evapora o se pierde). El verano pasado, Huesca fue una de las zonas más castigadas por la sequía, en parte por la falta de nieve. La Confederación del Ebro confía en que el verano próximo no haya restricciones gracias a las nuevas obras de abastecimiento, como pozos de sequía.
El sistema central, cuya nieve acaba en el Tajo, almacena 90,2 hectómetros, 60 más que hace un año. En Sierra Nevada hay 3,62 hectómetros en forma de nieve, según el ministerio. Un hectómetro cúbico equivale al volumen del estadio de fútbol Santiago Bernabéu.
Serrano destacó que, pese a la falta de lluvias, el verano pasado no hubo grandes cortes de agua en el suministro a la población y culpó a los Gobiernos anteriores de que el ministerio no estuviera preparado para afrontar la escasez.
Serrano citó la explosión urbanística como uno de los factores que ha agravado la situación, porque, afirmó, las comunidades han aprobado muchos planes urbanísticos 'sin tener muy en cuenta la disponibilidad de agua'.