Eight towns doesn´t declare their water consumption and they have been fined by the Drought Committee
Tue, 07/02/2006
Málaga
El Comité de Gestión de Sequía acordó ayer sancionar a los municipios malagueños de Álora, Benahavís, Casares, Coín, Istán, Manilva, Marbella y Ojén por no comunicar sus datos de consumo de agua a la Cuenca Mediterránea Andaluza. Además, once grandes consumidores de agua han sido expedientados por no facilitar sus cifras de gasto al organismo de cuenca.
El decreto de sequía, aprobado por la Junta de Andalucía el pasado 7 de noviembre, obliga a 18 localidades malagueñas y a 64 entidades cuyo consumo supera los 250.000 metros cúbicos anuales a dar cuenta diariamente del agua que emplean. De estos organismos, 45 han presentado documentación incompleta, por lo que se les ha prorrogado dos semanas el plazo para que la entreguen. Además, se ha concedido 15 días más a los muncipios de Alhaurín el Grande, Alhaurín de la Torre, Coín, Estepona, Marbella y Mijas para que presenten ante la Junta su plan municipal de emergencia ante la escasez de recursos hídricos. Los ayuntamientos y grandes consumidores que no aporten sus datos de consumo y sus planes de sequía se arriesgan a multas de entre 30.000 y 300.000 euros.
El Comité de Sequía -órgano formado por la Junta, los ayuntamientos afectados por el decreto, regantes, ecologistas, patronal y sindicatos de Málaga- fue informado ayer de las actuaciones que la sociedad estatal Acuamed prevé para paliar la falta de recursos hídricos en la Costa del Sol. Entre estas obras destaca la segunda desaladora en el litoral occidental. Acuamed ha fijado su emplazamiento entre Mijas, localidad que acogerá la planta desaladora, y Fuengirola, que se llevará la depuración de la salmuera generada por el proceso de purificación de agua. La futura instalación, que costará 50 millones de euros, producirá inicialmente 20 hectómetros cúbicos de agua potable al año, cuando entre en servicio a finales de 2008, según informó el director general de Acuamed, Adrián Baltanás.
Aguas subterráneas
Otra actuación de la que se dio parte ayer es la conducción de 38 kilómetros de tuberias que captarán agua del río Grande, en la cuenca del Guadalhorce, y la desaladora del Atabal, en Málaga capital. Esta infraestructura permitirá aumentar el caudal qe recibe la ciudad y evitará pérdidas y filtraciones de líquido. Baltanás aseguró que se pretende licitar la obra a finales del presente 2006.
La consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, que presidió la reunión del Comité, aseguró que las medidas contenidas en el decreto de sequía han conseguido reducir el consumo como mínimo un 30% en todos los municipios que han declarado su consumo. Además, informó de que apenas un tercio del agua gastada en Málaga capital proviene de los pantanos, porcentaje que se reduce al 17% en los municipios de la Costa occidental. En torno al 47% del agua consumida en Málaga procede de pozos subterráneos, como consecuencia de las obras de emergencia contempladas en el decreto de sequía de noviembre. Estos manantiales permiten, según la titular de Medio Ambiente, garantizar el abastecimiento de los próximos meses y de incluso un año y junto a las desaladoras 'se conseguirá reducir la dependencia de Málaga y la Costa del agua de los pantanos'.
El Comité de Gestión de Sequía acordó ayer sancionar a los municipios malagueños de Álora, Benahavís, Casares, Coín, Istán, Manilva, Marbella y Ojén por no comunicar sus datos de consumo de agua a la Cuenca Mediterránea Andaluza. Además, once grandes consumidores de agua han sido expedientados por no facilitar sus cifras de gasto al organismo de cuenca.
El decreto de sequía, aprobado por la Junta de Andalucía el pasado 7 de noviembre, obliga a 18 localidades malagueñas y a 64 entidades cuyo consumo supera los 250.000 metros cúbicos anuales a dar cuenta diariamente del agua que emplean. De estos organismos, 45 han presentado documentación incompleta, por lo que se les ha prorrogado dos semanas el plazo para que la entreguen. Además, se ha concedido 15 días más a los muncipios de Alhaurín el Grande, Alhaurín de la Torre, Coín, Estepona, Marbella y Mijas para que presenten ante la Junta su plan municipal de emergencia ante la escasez de recursos hídricos. Los ayuntamientos y grandes consumidores que no aporten sus datos de consumo y sus planes de sequía se arriesgan a multas de entre 30.000 y 300.000 euros.
El Comité de Sequía -órgano formado por la Junta, los ayuntamientos afectados por el decreto, regantes, ecologistas, patronal y sindicatos de Málaga- fue informado ayer de las actuaciones que la sociedad estatal Acuamed prevé para paliar la falta de recursos hídricos en la Costa del Sol. Entre estas obras destaca la segunda desaladora en el litoral occidental. Acuamed ha fijado su emplazamiento entre Mijas, localidad que acogerá la planta desaladora, y Fuengirola, que se llevará la depuración de la salmuera generada por el proceso de purificación de agua. La futura instalación, que costará 50 millones de euros, producirá inicialmente 20 hectómetros cúbicos de agua potable al año, cuando entre en servicio a finales de 2008, según informó el director general de Acuamed, Adrián Baltanás.
Aguas subterráneas
Otra actuación de la que se dio parte ayer es la conducción de 38 kilómetros de tuberias que captarán agua del río Grande, en la cuenca del Guadalhorce, y la desaladora del Atabal, en Málaga capital. Esta infraestructura permitirá aumentar el caudal qe recibe la ciudad y evitará pérdidas y filtraciones de líquido. Baltanás aseguró que se pretende licitar la obra a finales del presente 2006.
La consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, que presidió la reunión del Comité, aseguró que las medidas contenidas en el decreto de sequía han conseguido reducir el consumo como mínimo un 30% en todos los municipios que han declarado su consumo. Además, informó de que apenas un tercio del agua gastada en Málaga capital proviene de los pantanos, porcentaje que se reduce al 17% en los municipios de la Costa occidental. En torno al 47% del agua consumida en Málaga procede de pozos subterráneos, como consecuencia de las obras de emergencia contempladas en el decreto de sequía de noviembre. Estos manantiales permiten, según la titular de Medio Ambiente, garantizar el abastecimiento de los próximos meses y de incluso un año y junto a las desaladoras 'se conseguirá reducir la dependencia de Málaga y la Costa del agua de los pantanos'.