City Council is afraid of the lack of bids

Thu, 23/02/2006

Heraldo de Aragón

El Ayuntamiento de Zaragoza cree que existen muchas posibilidades de que el nuevo plazo de recepción de ofertas para la construcción del azud quede desierto, por lo que ya ha articulado la fórmula para conseguir que las obras puedan comenzar este verano y la infraestructura esté lista en 2008. El delegado de Economía, Francisco Catalá, no se mostró seguro de que el plazo de 15 días sea "suficiente" para que las empresas puedan preparar su proyecto y optar a las obras, después de que la semana pasada Endesa, hasta ese momento la gran aspirante, decidiera no presentarse al concurso.



"Por eso, tenemos previsto iniciar el procedimiento negociado y arbitrar el sistema para iniciar las obras de cimentación de la primera parte del azud, en la margen izquierda", afirmó. Catalá no quiso descartar que al final pueda haber alguna empresa que quiera presentar oferta dentro del plazo abierto hasta el día 6 de marzo. "No está desechado, pero hay posibilidades de pasar al procedimiento negociado", dijo.

Crece la incertidumbre



Pese a esta situación, se siguen sin despejar las incertidumbres que acechan a una de las obras emblemáticas del plan de recuperación de las riberas del Ebro y de la Expo 2008. Otras fuentes municipales dieron por hecho que no habrá ofertas y consideraron que con el proceso que se abrirá posteriormente será "muy complicado" que la infraestructura esté lista para la muestra internacional. No obstante, en el equipo de gobierno PSOE-CHA del Ayuntamiento de Zaragoza se da por hecho que al final la presa se construirá.



Pero el gran inconveniente que tiene esta obra para llegar a la Expo es que hay que actuar en el cauce del río. De momento, el equipo de gobierno tendrá que adjudicar la obra en el plazo de tiempo más breve posible. Además, aún habrá que esperar tres meses para redactar el proyecto de ejecución.



Una obra como el azud debe aprovechar al máximo el periodo de estiaje del río, que se suele producir en verano. Si se retrasase la contratación y no pudieran comenzar en mayo o junio, las obras tendrían que aplazarse hasta 2007 y no estarían terminadas para la Expo. Esto es así porque cuando en otoño crezca el caudal del río será casi imposible trabajar.



Catalá admite que costará más



Pero no sólo se trata de adjudicar las obras. El propio Francisco Catalá admitió que es probable que haya que hacer retoques en el proyecto, por ejemplo porque sea necesario cimentar a más profundidad (los sondeos realizados por Endesa avisan de que habrá que pilotar a 43 metros). En este sentido, reconoció que los costes de la cimentación podrían ser mayores de lo previsto, pero prefirió no hablar de una inversión total. No obstante, sí dijo que el coste del azud podría elevarse hasta los 30 millones, sin dar esta cifra por cerrada.



Los pliegos del concurso público de obras incluían un precio de licitación de 23,6 millones de euros, de los que el Ayuntamiento podía aportar un máximo de 10,7. No obstante, Endesa, la compañía que había analizado el proyecto con mayor profundidad, advirtió de que el coste total de la obra era de 44,5 millones.



El propio plan elaborado por Endesa introduce más incógnitas. Por ejemplo, advierte de que el proyecto de concesión "carecía de informe geotécnico", circunstancia que impedía definir la cimentación. Respecto a la topografía, la compañía eléctrica advertía de que "hay diferencias de casi un metro en altimetría". Esto obligaría a reducir el salto, por lo que según Endesa se "cuestionaría gravemente su viabilidad técnica y podría llegar al extremo de que no fuera posible la instalación de grupos hidroeléctricos". Además, el estudio subraya que al elevarse el nivel del agua podría haber problemas de permeabilidad en el entorno, afección de la que debería hacerse responsable el Ayuntamiento.