Government want to reduce the water consumption 20%
Fri, 03/03/2006
Ayer se presentó el Plan Integral de Ahorro, pionero en España Cantabria utiliza en la actualidad 80 hectómetros cúbicos al año PILAR CHATO/SANTANDER Cantabria tiene gran cantidad de agua pero presenta problemas de abastecimiento. / M. DE LAS CUEVAS
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El Gobierno regional pretende reducir el consumo de agua en Cantabria un 20 por ciento en los próximos cuatro años y pasar de los 80 hectómetros cúbicos anuales actuales a 70 ó 72. Para ello ha elaborado un Plan Integral de Ahorro del Agua (PIAA) que fue presentado ayer, con lo que la comunidad se convierte en pionera en la puesta en marcha una iniciativa de estas características.
Las medidas contenidas en el plan, con un coste de 5,6 millones de euros, se dirigirán a los usuarios domésticos, industriales, turísticos y comerciales. La reducción prevista cobra mayor importancia si se tiene en cuenta que, al ritmo actual de crecimiento de la población y del consumo, en seis años la región alcanzaría los 120 hectómetros cúbicos anuales.
Y es que la región registra un consumo de agua por habitante muy superior al de otras comunidades. Una media de 399 litros por habitante y día, mientras que la media en España en 2003 fue de 167 litros. Además, el consumo aumenta por encima del crecimiento de la población y más de un tercio del agua que se capta se pierde por problemas en las redes de distribución y los malos usos. Se trata de un «despilfarro» al que se quiere poner freno, explicó el consejero de Medio Ambiente, José Ortega, durante la presentación del plan junto a la vicepresidenta regional, Dolores Gorostiaga. Ambos indicaron que se trata de garantizar un mejor uso del agua sin reducir la calidad de vida de los ciudadanos. «El agua es un derecho, aseguró Ortega, y la región no puede seguir sin una garantía de calidad y cantidad».
El consejero resaltó el compromiso del Gobierno con una nueva gestión de los recursos hídricos, que sustituya la «ausencia de modelo» que había provocado la escasez de suministro en un territorio de una excepcional disponibilidad de agua. Indicó que el PIAA es un «compromiso de disponibilidad y uso racional del agua y una herramienta» y la primera piedra en el cumplimiento de la directiva marco europea que impone un uso «inteligente y racional».
Inversiones
Precisamente, Gorostiaga destacó que Cantabria ha decidido colocarse a la cabeza del cumplimiento de esta directiva aportando la normativa y recursos necesarios. Apuntó el buen momento de la región en infraestructuras hidráulicas, con el bitrasvase del Ebro, la Autovía del Agua y los 200 millones de euros comprometidos por el Estado. Unas inversiones que garantizan, dijo, un crecimiento económico en «un marco de sostenibilidad y de mejora de la calidad de vida de las personas».
El plan se divide en doce programas que serán coordinados y gestionados a través de la Oficina de Participación Hidrológica.
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El Gobierno regional pretende reducir el consumo de agua en Cantabria un 20 por ciento en los próximos cuatro años y pasar de los 80 hectómetros cúbicos anuales actuales a 70 ó 72. Para ello ha elaborado un Plan Integral de Ahorro del Agua (PIAA) que fue presentado ayer, con lo que la comunidad se convierte en pionera en la puesta en marcha una iniciativa de estas características.
Las medidas contenidas en el plan, con un coste de 5,6 millones de euros, se dirigirán a los usuarios domésticos, industriales, turísticos y comerciales. La reducción prevista cobra mayor importancia si se tiene en cuenta que, al ritmo actual de crecimiento de la población y del consumo, en seis años la región alcanzaría los 120 hectómetros cúbicos anuales.
Y es que la región registra un consumo de agua por habitante muy superior al de otras comunidades. Una media de 399 litros por habitante y día, mientras que la media en España en 2003 fue de 167 litros. Además, el consumo aumenta por encima del crecimiento de la población y más de un tercio del agua que se capta se pierde por problemas en las redes de distribución y los malos usos. Se trata de un «despilfarro» al que se quiere poner freno, explicó el consejero de Medio Ambiente, José Ortega, durante la presentación del plan junto a la vicepresidenta regional, Dolores Gorostiaga. Ambos indicaron que se trata de garantizar un mejor uso del agua sin reducir la calidad de vida de los ciudadanos. «El agua es un derecho, aseguró Ortega, y la región no puede seguir sin una garantía de calidad y cantidad».
El consejero resaltó el compromiso del Gobierno con una nueva gestión de los recursos hídricos, que sustituya la «ausencia de modelo» que había provocado la escasez de suministro en un territorio de una excepcional disponibilidad de agua. Indicó que el PIAA es un «compromiso de disponibilidad y uso racional del agua y una herramienta» y la primera piedra en el cumplimiento de la directiva marco europea que impone un uso «inteligente y racional».
Inversiones
Precisamente, Gorostiaga destacó que Cantabria ha decidido colocarse a la cabeza del cumplimiento de esta directiva aportando la normativa y recursos necesarios. Apuntó el buen momento de la región en infraestructuras hidráulicas, con el bitrasvase del Ebro, la Autovía del Agua y los 200 millones de euros comprometidos por el Estado. Unas inversiones que garantizan, dijo, un crecimiento económico en «un marco de sostenibilidad y de mejora de la calidad de vida de las personas».
El plan se divide en doce programas que serán coordinados y gestionados a través de la Oficina de Participación Hidrológica.