El presidente de la Comunidad autónoma de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, estimó ayer en Bruselas que la Unión Europea debería destinar alrededor de 6.200 millones de euros para luchar contra la sequía y paliar sus efectos en las zonas más afectadas por este fenómeno, como el levante español o algunas zonas del interior, como Zaragoza. Valcárcel fue ponente del dictamen que aprobó ayer el grupo de Desarrollo del Comité de las Regiones, una opinión a la propuesta de comisión de Política Regional del Parlamento Europeo para reformar la estructura del Fondo de Solidaridad, donde la Eurocámara pretende incluir provisiones para hacer frente a catástrofes naturales como la sequía y los incendios forestales.El Fondo de Solidaridad se creó en el año 2002 para paliar los efectos de las inundaciones que anegaron el centro de Europa en el verano de aquel año y el objetivo es abrir la posibilidad para que pueda financiar las consecuencias de otros fenómenos. El presidente de Murcia constató que es necesario que la Unión Europea asuma las sequías como un problema de índole comunitaria con un presupuesto que ahora es «insuficiente» y una definición que, en su opinión, «brilla por su ausencia».

Valcárcel aseguró que en estos momentos, aunque «es muy difícil» estimar la cantidad que se debería destinar del Fondo de Solidaridad a la sequía, indicó que «tiene que haber un dinero importante» que cuantificó en «6.200 millones de euros para poder afrontar la realidad de año tras año». Defendió que no se trata de un fenómeno coyuntural, como puede serlo una inundación, sino que «la sequía es pertinaz y en los últimos años se ha intensificado», sobre todo, dijo, «en el sureste español, Almería o Murcia», o los Monegros, en Zaragoza, lugares en los que «la sequía está permitiendo el avance del desierto». El presidente regional se refirió de forma más concreta a Murcia, una de las regiones «más castigadas y donde estamos viendo que el desierto avanza a ritmo de vértigo» con los efectos que esto tiene no sólo en materia económica o laboral, sino en el deterioro medioambiental y social de la zona, aseguró.