Zaragoza looks at river Ebro at least

Sun, 16/04/2006

ABC

Con los trabajos del recinto de la Expo 2008 ya en marcha, en los próximos meses comenzarán distintas actuaciones que buscan saldar una cuenta pendiente con la historia de la capital aragonesa: recuperar el río como auténtico eje urbano

TEXTO MANUEL TRILLO FOTO F. SIMÓN

ZARAGOZA. No resulta difícil identificar Zaragoza como capital del Ebro y, sin embargo, la ciudad parece haber vivido durante siglos de espaldas a su río. La propia basílica del Pilar, otro de los emblemas de la ciudad, se construyó con su fachada principal mirando hacia el lado contrario, un hecho que tal vez simbolice la relación que los zaragozanos han tenido con un cauce que se ha visto casi más como una barrera que como un eje de integración urbana.

Precisamente, el proyecto de la Exposición internacional de 2008, que lleva como lema «Agua y desarrollo sostenible», se vinculó desde el principio con la idea de saldar esa deuda con la historia y de recuperar el Ebro como parte esencial de la vida de la ciudad.

Cinco millones de inversión

De ahí que una buena parte del convenio firmado por las tres administraciones implicadas en la organización del evento -Ayuntamiento, Gobierno aragonés y Gobierno central- esté dedicado a la recuperación de las riberas. En concreto, esta actuación se la reparten el Consistorio y la Confederación Hidrográfica del Ebro.

A la vuelta de la Semana Santa, comenzará la primera fase de las obras de reforma del paseo de Echegaray y Caballero, la vía que recorre prácticamente toda la margen derecha del río y que en la actualidad cuenta con dos carriles de circulación en cada sentido. Con su renovación, que concluirá a finales de año y supondrá 5,1 millones de euros de inversión municipal, se pretende ganar espacio para el peatón, de manera que se convierta en una de las zonas de esparcimiento más atractivas de Zaragoza. El Ayuntamiento se encargará de las obras en el tramo comprendido entre los puentes de Santiago y de Hierro (el que discurre por detrás del Pilar), así como de la recuperación de la fachada del barrio del Actur, en la margen izquierda, que ya está en marcha. Además, la Confederación Hidrográfica ha aprobado ya la licitación de los seis primeros tramos del Plan de Riberas que le corresponden ejecutar y previsiblemente comenzarán los trabajos en los próximos meses. Se trata de otros dos tramos de Echegaray y Caballero en la margen derecha, entre los puentes de La Almozara y el de Santiago y entre la zona de Tenerías y el barrio de Las Fuentes, y de cuatro más en la izquierda, que incluyen el área del club deportivo Helios, la arboleda de Macanaz y todo el espacio entre el puente de Hierro y el de Giménez Abad, que conecta con el tercer cinturón de ronda de Zaragoza. Estos seis tramos del Plan de Riberas del Ebro tendrán una inversión de más de 36 millones de euros.

Parque fluvial

No obstante, no son éstas las únicas actuaciones en el Ebro. El recinto de la futura Expo 2008, cuyas obras avanzan a buen ritmo, está situado a orillas del río, en el llamado meandro de Ranillas, por lo que el cauce tiene un gran protagonismo dentro del proyecto. La zona baja de su entorno estará constituido por un gran parque fluvial que quedará tras el evento para disfrute de la ciudad. Además, está en construcción en esa zona el puente del Tercer Milenio, con el que se completará el tercer cinturón, y se prevé incluso un pabellón-puente, que será uno de los elementos arquitectónicos emblemáticos de la Expo.

Pero aún hay otro proyecto más vinculado al Ebro, la construcción de un azud -pequeña presa- que permitirá que se cree una lámina de agua estable que haga navegable el río en la mayor parte de su recorrido urbano. Aunque el Ayuntamiento contaba con que Endesa se hiciera cargo de la obra a cambio de su aprovechamiento para generación de energía, la marcha atrás de la eléctrica no ha impedido que se llegue a una solución para seguir adelante con el proyecto anticipando dinero publico, de manera que comenzará a ejecutarse el próximo mes de junio.