La Federación de Arroceros de Sevilla (FAS) anunció hoy que convocará movilizaciones ante el temor de que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) plantee al sector dotarle de agua en esta campaña sólo para el 50 por ciento de su superficie en la provincia (36.000 hectáreas en total), con la sugerencia de que se agrupen las comunidades de regantes "en la mitad del territorio", lo que consideró una oferta "envenenada e inviable".
Por este motivo, ha convocado una asamblea el próximo lunes en la localidad sevillana de Isla Mayor para definir "qué tipo" de protestas desarrollará, si bien los arroceros ya han acordado concentrarse ante la sede de la CHG el miércoles, día 10, cuando se celebrará la Comisión de Desembalses.
En rueda de prensa, el presidente de la FAS, Julián Borja, explicó que el sector conoce "de forma oficiosa" que los planes de la CHG no garantizan el abastecimiento del cien por cien de la superficie arrocera de Sevilla y subrayó que "agruparnos en la mitad del territorio sería como meter a un 'okupa' en tu propio terreno".
Además, advirtió de las pérdidas económicas, sociales y medioambientales --dijo que la avifauna de Doñana "lo tiene crudo" sin arroz-- que supondría una prohibición de riego para el sector, que factura alrededor de 97 millones de euros al año y del que viven unas mil familias de forma directa y más de 12.000 de forma indirecta, de municipios como Puebla del Río, Los Palacios, Las Cabezas, Aznalcázar, Lebrija, Utrera e Isla Mayor.
Según indicó, el sector del arroz, que produce entre 300.000 y 330.000 toneladas anuales, es "el que más ha sufrido las restricciones y la sequías de toda la cuenca", a pesar de que, dijo, sus cánones son un 30 por ciento superiores al resto, a la vez que recordó que en 1983 y entre 1993 y 1995 no se dotó de agua para riego y no se sembró.
350 HECTOMETROS CUBICOS
Borja criticó que la situación actual viene derivada de la "política" de ampliar la superficie de regadío "alegremente", sin construir nuevos embalses que satisfagan la creciente demanda, al tiempo que consideró que la Cuenca --actualmente al 43 por ciento de su capacidad, con 2.060 hectómetros cúbicos-- dispone de agua suficiente para desembalsar entre 1.000 y 1.100 hectómetros cúbicos esta campaña y destinar a los arroceros unos 350 hectómetros cúbicos.
Además, aseveró que el sector se presta a no sembrar el próximo año si hay déficit hídrico, siempre que se garantice agua este año para el cien por cien de la superficie, puesto que "si permitimos que no se siembre este año, puede que el próximo tampoco podamos y nuestra economía y los proyectos de futuro del sector se vendrían abajo".
"No estamos dispuestos a consentir a la administración que se aporte agua para sembrar dobles cultivos en algunos casos y cero en otros, como le ha ocurrido históricamente al sector arrocero", remarcó el presidente de la federación, que consideró que el del arroz ha sido un cultivo "castigado" y "discriminado".
También lamentó que la "nueva filosofía de la gestión" está calando en la sociedad, que considera a los agricultores los "grandes consumidores de agua", cuando, según apuntó, "hay 16 litros de agua detrás de un azucarillo y ocho detrás de un filete".
El presidente de la FAS afirmó además que el consumo que se atribuye a los arroceros sevillanos no es tal, puesto que, entre otros motivos, se debe "a una inmoralidad que se llama tapón salino, que tiene un gasto de 175 hectómetros cúbicos". En este sentido, lamentó que no se hayan acometido las obras demandas por el sector y que "las políticas vayan en sentido contrario".
Tras afirmar que cuentan con el apoyo de la Consejería de Agricultura, indicó que remitirán una carta a los alcaldes de los pueblos afectados para solicitarles que "se impliquen". Borja indicó que hoy mismo tenía previsto reunirse con dirigentes de la CHG.