Domestic water consumption falls down in Cataluña, 3 y 5% less than in 2005
Sat, 08/07/2006
El consumo doméstico de agua se ha reducido entre un 3 y un 5 por ciento en el último año en Cataluña, que registra una tendencia a la baja debido al período de excepcionalidad que se vivió en 2005 por la sequía y a la nueva estructura tarifaria implantada en el canon de agua.
El director de la Agencia Catalana del Agua (ACA), Manel Hernández, explicó ayer que el comportamiento de los ciudadanos ante esta situación es muy diferente según en qué zona habiten, puesto que éste está influenciado por los modelos de desarrollo territorial, según se trate de zonas demográficamente densas o dispersas.
Así, se ha registrado un mayor descenso en el área metropolitana, donde viven más de tres millones de habitantes, que en los primeros cinco meses del año han logrado reducir en un 5% su consumo de agua potable.
Más consumo en núcleos dispersos
Por contra, las zonas rurales o residenciales, donde los núcleos de población están más dispersos y la dependencia de la agricultura y de los cultivos a pequeña escala es mayor, así como la existencia de zonas verdes y piscinas, la reducción en el consumo de agua ha sido menor, de aproximadamente un 3,8%. «La sequía extrema del año pasado, junto con la introducción de medidas para fomentar el ahorro a través del canon del agua parecen confirmar la tendencia de moderación en el consumo doméstico», señaló Hernández, quien subrayó la necesidad de que esta tendencia no sea fruto de un período excepcional y se consolide.
En lo que va de año, en el área metropolitana se han consumido un total de 75,2 millones de litros de agua potable, casi cinco millones menos que en el mismo período de 2005. La reducción más significativa se ha producido en el ámbito de los ayuntamientos, que han conseguido disminuir en un 23,3% su consumo de agua, gracias a la reutilización de aguas para el riego de jardines, limpieza y zonas verdes.
El director de la Agencia Catalana del Agua (ACA), Manel Hernández, explicó ayer que el comportamiento de los ciudadanos ante esta situación es muy diferente según en qué zona habiten, puesto que éste está influenciado por los modelos de desarrollo territorial, según se trate de zonas demográficamente densas o dispersas.
Así, se ha registrado un mayor descenso en el área metropolitana, donde viven más de tres millones de habitantes, que en los primeros cinco meses del año han logrado reducir en un 5% su consumo de agua potable.
Más consumo en núcleos dispersos
Por contra, las zonas rurales o residenciales, donde los núcleos de población están más dispersos y la dependencia de la agricultura y de los cultivos a pequeña escala es mayor, así como la existencia de zonas verdes y piscinas, la reducción en el consumo de agua ha sido menor, de aproximadamente un 3,8%. «La sequía extrema del año pasado, junto con la introducción de medidas para fomentar el ahorro a través del canon del agua parecen confirmar la tendencia de moderación en el consumo doméstico», señaló Hernández, quien subrayó la necesidad de que esta tendencia no sea fruto de un período excepcional y se consolide.
En lo que va de año, en el área metropolitana se han consumido un total de 75,2 millones de litros de agua potable, casi cinco millones menos que en el mismo período de 2005. La reducción más significativa se ha producido en el ámbito de los ayuntamientos, que han conseguido disminuir en un 23,3% su consumo de agua, gracias a la reutilización de aguas para el riego de jardines, limpieza y zonas verdes.