Urban water consumption quality could be consulted in a web page
Fri, 04/08/2006
La responsable del Tratamiento de Aguas de Aqualia, María Capilla Fernández, señaló que en cumplimiento de la directiva europea sobre Aguas de Consumo existe un derecho reconocido del ciudadano a tener información adecuada sobre la calidad de las aguas que consume.
Así, el Ministerio de Sanidad ha resuelto esta obligación legal mediante la aplicación Sinac (Sistema de Información Nacional de Agua de Consumo), de obligado uso por todas las partes que intervienen en el control sanitario del agua. De esta forma, el ciudadano tiene un acceso libre a SINAC --una página web-- para conocer la calidad del agua de su abastecimiento, las anomalías detectadas y las medidas correctoras.
Además, esta medida exige que la empresa gestora del abastecimiento introduzca en SINAC todos los datos de infraestructuras y de calidad de agua distribuida. A su vez, la autoridad sanitaria incluirá todos los controles que efectúe de manera independiente al agua de consumo, y las autoridades municipales deben incorporar los datos que obtengan del control del agua en el grifo del consumidor, que es una obligación que impone al municipio la mencionada directiva.
Fernández indicó en Vélez-Málaga (Málaga), dentro del curso de verano de la UMA 'El agua como fuente de vida y desarrollo', que existe un triple control independiente de la calidad del agua de consumo urbano que circula por la red de distribución de un abastecimiento, y sus resultados están libremente a disposición del consumidor. "Este control es muy superior al de cualquier otro producto alimentario, de aquí la seguridad y la confianza que nos debe inspirar el agua que bebemos de nuestros grifos", enfatizó.
ABASTECIMIENTO URBANO
Por su parte, el subdirector I+D+i de la empresa pública Canal Isabel II de Madrid, Francisco Cubillos, dictó una ponencia relacionada con los "retos y oportunidades para el abastecimiento urbano del agua en España". Cubillos recordó que hoy en día los requerimientos en términos de abastecimiento urbano del agua tienen aspectos normativos --reivindican un menor riesgo para la sociedad, donde la preocupación con la salud y la garantía del suministro debe ser constante-- y sociales, donde hay una exigencia de una mejor calidad en el servicio y un mayor compromiso ambiental, así como una mayor eficiencia económica.
Cubillos señaló que, además de ellos, "existen incertidumbres acerca de la disponibilidad de recursos, como los derivados del cambio climático y la insuficiencia de infraestructuras". En este sentido, recordó que la actual Directiva Marco Europea cambia el paradigma del abastecimiento de agua en Europa, pues determina que las empresas responsables del abastecimiento urbano de agua deben buscar, además de la participación pública y la recuperación del coste, el buen estado ecológico del agua.
Concluyó que existe la necesidad de que las empresas de abastecimiento urbano de agua mantengan el balance entre la disponibilidad y la demanda, adecuándose a la realidad climática del país. Como ejemplo, este experto dijo que en Madrid el consumo medio diario por habitante es de 150 litros y, en caso de sequía extrema, la cantidad de consumo considerada mínima para que las empresas de abastecimiento urbano de agua puedan atender a las necesidades básicas es de 80 litros diarios por persona.
Por lo tanto, llamó la atención para que el ciudadano también colabore con la cuestión del abastecimiento "haciendo un uso eficiente del agua sin bajar su nivel de confort".
Así, el Ministerio de Sanidad ha resuelto esta obligación legal mediante la aplicación Sinac (Sistema de Información Nacional de Agua de Consumo), de obligado uso por todas las partes que intervienen en el control sanitario del agua. De esta forma, el ciudadano tiene un acceso libre a SINAC --una página web-- para conocer la calidad del agua de su abastecimiento, las anomalías detectadas y las medidas correctoras.
Además, esta medida exige que la empresa gestora del abastecimiento introduzca en SINAC todos los datos de infraestructuras y de calidad de agua distribuida. A su vez, la autoridad sanitaria incluirá todos los controles que efectúe de manera independiente al agua de consumo, y las autoridades municipales deben incorporar los datos que obtengan del control del agua en el grifo del consumidor, que es una obligación que impone al municipio la mencionada directiva.
Fernández indicó en Vélez-Málaga (Málaga), dentro del curso de verano de la UMA 'El agua como fuente de vida y desarrollo', que existe un triple control independiente de la calidad del agua de consumo urbano que circula por la red de distribución de un abastecimiento, y sus resultados están libremente a disposición del consumidor. "Este control es muy superior al de cualquier otro producto alimentario, de aquí la seguridad y la confianza que nos debe inspirar el agua que bebemos de nuestros grifos", enfatizó.
ABASTECIMIENTO URBANO
Por su parte, el subdirector I+D+i de la empresa pública Canal Isabel II de Madrid, Francisco Cubillos, dictó una ponencia relacionada con los "retos y oportunidades para el abastecimiento urbano del agua en España". Cubillos recordó que hoy en día los requerimientos en términos de abastecimiento urbano del agua tienen aspectos normativos --reivindican un menor riesgo para la sociedad, donde la preocupación con la salud y la garantía del suministro debe ser constante-- y sociales, donde hay una exigencia de una mejor calidad en el servicio y un mayor compromiso ambiental, así como una mayor eficiencia económica.
Cubillos señaló que, además de ellos, "existen incertidumbres acerca de la disponibilidad de recursos, como los derivados del cambio climático y la insuficiencia de infraestructuras". En este sentido, recordó que la actual Directiva Marco Europea cambia el paradigma del abastecimiento de agua en Europa, pues determina que las empresas responsables del abastecimiento urbano de agua deben buscar, además de la participación pública y la recuperación del coste, el buen estado ecológico del agua.
Concluyó que existe la necesidad de que las empresas de abastecimiento urbano de agua mantengan el balance entre la disponibilidad y la demanda, adecuándose a la realidad climática del país. Como ejemplo, este experto dijo que en Madrid el consumo medio diario por habitante es de 150 litros y, en caso de sequía extrema, la cantidad de consumo considerada mínima para que las empresas de abastecimiento urbano de agua puedan atender a las necesidades básicas es de 80 litros diarios por persona.
Por lo tanto, llamó la atención para que el ciudadano también colabore con la cuestión del abastecimiento "haciendo un uso eficiente del agua sin bajar su nivel de confort".