The UCLM realizes a study about Castilla-La Mancha rivers to evaluate its ecological state
Fri, 08/09/2006
La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ha realizado un estudio sobre los ríos de la región con el objetivo de establecer un sistema de evaluación de su estado ecológico, ante el "grave" estado en el que se encuentran los recursos hídricos.
El estudio concluye que un 30 por ciento de los tramos fluviales de la región cumplen con el objetivo de la Directiva Marco del Agua, es decir, presentaron un "estado muy bueno o bueno", tras el estudio, según informó la UCLM.
Este trabajo ha seguido las directrices y protocolos indicados por la Directiva Marco del Agua, cuya entrada en vigor en el año 2000, modificó radicalmente los procedimientos empleados para monitorizar, evaluar y gestionar los ecosistemas acuáticos en los países europeos.
Asimismo, el estudio especifica que para alcanzar el buen estado en todas las masas de agua antes del año 2015, debería actuarse en el resto de tramos que presentan alguna alteración.
Esta investigación se llevó a cabo durante el periodo 2001-2004 como parte de la tesis doctoral titulada 'El estado ecológico de los ríos de Castilla-La Mancha', defendida el pasado día 5 de septiembre por la investigadora del Centro Regional de Estudios del Agua (CREA) Cáliz Navarro Llácer, con la que obtuvo la calificación de Sobresaliente Cum Laude.
Como primer paso, la Directiva establece una clasificación de las masas de agua mediante variables ambientales, incluyendo el estudio de su estado físico-químico como un componente importante en la evaluación de la calidad.
Tras la evaluación del estado físico-químico de los ríos castellano-manchegos, se determinó su grado de contaminación, un análisis que permitió además, el establecimiento de las condiciones físico-químicas de referencia o naturales para los ríos de la región.
Con el objetivo de establecer una clasificación biótica satisfactoria, se realizó un análisis de los factores ambientales locales y regionales que determinaron la distribución de las comunidades de macroinvertebrados acuáticos.
De esta forma, el resultado de estos análisis llevó al establecimiento de cinco ecotipos bióticos en Castilla-La Mancha, como el Eje de Grandes Ríos, Cabeceras Calcáreas, Tramos Medios Calcáreos, Cabeceras Silíceas y Tramos Medios Silíceos.
El estudio concluye que un 30 por ciento de los tramos fluviales de la región cumplen con el objetivo de la Directiva Marco del Agua, es decir, presentaron un "estado muy bueno o bueno", tras el estudio, según informó la UCLM.
Este trabajo ha seguido las directrices y protocolos indicados por la Directiva Marco del Agua, cuya entrada en vigor en el año 2000, modificó radicalmente los procedimientos empleados para monitorizar, evaluar y gestionar los ecosistemas acuáticos en los países europeos.
Asimismo, el estudio especifica que para alcanzar el buen estado en todas las masas de agua antes del año 2015, debería actuarse en el resto de tramos que presentan alguna alteración.
Esta investigación se llevó a cabo durante el periodo 2001-2004 como parte de la tesis doctoral titulada 'El estado ecológico de los ríos de Castilla-La Mancha', defendida el pasado día 5 de septiembre por la investigadora del Centro Regional de Estudios del Agua (CREA) Cáliz Navarro Llácer, con la que obtuvo la calificación de Sobresaliente Cum Laude.
Como primer paso, la Directiva establece una clasificación de las masas de agua mediante variables ambientales, incluyendo el estudio de su estado físico-químico como un componente importante en la evaluación de la calidad.
Tras la evaluación del estado físico-químico de los ríos castellano-manchegos, se determinó su grado de contaminación, un análisis que permitió además, el establecimiento de las condiciones físico-químicas de referencia o naturales para los ríos de la región.
Con el objetivo de establecer una clasificación biótica satisfactoria, se realizó un análisis de los factores ambientales locales y regionales que determinaron la distribución de las comunidades de macroinvertebrados acuáticos.
De esta forma, el resultado de estos análisis llevó al establecimiento de cinco ecotipos bióticos en Castilla-La Mancha, como el Eje de Grandes Ríos, Cabeceras Calcáreas, Tramos Medios Calcáreos, Cabeceras Silíceas y Tramos Medios Silíceos.