The cost revives «Gordon» scourge.
Wed, 04/10/2006
Acababa de resistir el litoral gallego el envite del huracán revenido en tormenta tropical «Gordon» cuando en apenas once horas tuvo que enfrentarse ayer a una impresionante tromba de agua que terminó por anegar sótanos y garajes y acumular lodo y fango por calles y comercios. El municipio de Cee (La Coruña) fue el más perjudicado por este episodio «climatológicamente adverso» que sacudió el martes a la Comunidad gallega, por lo que Protección Civil activó la alerta naranja para la provincia, un nivel que se encargó de rebajar a media tarde al color verde una vez pasado el frente de lluvias torrenciales. Los daños que ha provocado el temporal, sin embargo, tardarán años en evaluarse, según dijo ayer un indignado regidor de Cee, que vinculó «el desastre» generado por la tromba de agua a los incendios de agosto.
La ligazón es obvia. Cee acabó ayer enfangado en toneladas de lodo y cenizas que, arrastradas por la lluvia, bajaron el camino que va desde la ladera de los montes a las calles de este municipio coruñés, acumulándose en las alcantarillas y los sumideros y provocando que el agua se desbordase, indicó el alcalde José Antonio Domínguez. El resultado fue el trabajo abnegado de vecinos y máquinas excavadoras por recuperar la normalidad y devolver los coches arrastrados, los establecimientos inundados a su estado habitual.
Domínguez señaló que «era algo que todos veían venir» después de que los incendios del «agosto negro» dejasen sin manto vegetal a la ladera del monte. Explicó además que las lluvias no sólo arrastraron ceniza, sino también barro y piedras de grandes dimensiones desde los montes calcinados hasta el medio del pueblo, «algo inédito en la historia de la Comunidad». De visita a los desescombros aglomerados en los municipios más afectados por el extraordinario diluvio, Dumbría y Cee, el conselleiro de la Presidencia, José Luis Méndez Romeu, indicó que los daños habían proliferado en carreteras, puentes y caminos rurales de otras zonas, de manera que la Xunta piensa convocar un marco de ayudas para paliar los cuantiosos desperfectos originados por la caprichosa climatología.
Quejas por la falta de comunicación
A las quejas de Domínguez en Cee se sumó también las del alcalde de O Grove, Miguel Pérez, que tras contemplar cómo los vientos y la lluvia derribaban dos de las carpas instaladas en la Fiesta local del Marisco, denunció la falta de comunicación de la llegada del frente frío por parte de MeteoGalicia.
Ese organismo, no obstante, encontró su defensa en el propio director general del Instituto Nacional de Meteorología (INM), Francisco Cadarso, que afirmó que el fenómeno registrado fue muy intenso, pero estaba «perfectamente avisado» con una predicción que alertaba para ayer de hasta 60 litros por metro cuadrado en la provincia de La Coruña. Según indicó a Efe un experto de MeteoGalicia, Juan Taboada, hubo puntos de la Mariña lucense que computaron hasta 137 litros/metros cuadrado, y en la costa coruñesa recogieron más de un centenar de litros por metro cuadrado en apenas ocho horas.
La ligazón es obvia. Cee acabó ayer enfangado en toneladas de lodo y cenizas que, arrastradas por la lluvia, bajaron el camino que va desde la ladera de los montes a las calles de este municipio coruñés, acumulándose en las alcantarillas y los sumideros y provocando que el agua se desbordase, indicó el alcalde José Antonio Domínguez. El resultado fue el trabajo abnegado de vecinos y máquinas excavadoras por recuperar la normalidad y devolver los coches arrastrados, los establecimientos inundados a su estado habitual.
Domínguez señaló que «era algo que todos veían venir» después de que los incendios del «agosto negro» dejasen sin manto vegetal a la ladera del monte. Explicó además que las lluvias no sólo arrastraron ceniza, sino también barro y piedras de grandes dimensiones desde los montes calcinados hasta el medio del pueblo, «algo inédito en la historia de la Comunidad». De visita a los desescombros aglomerados en los municipios más afectados por el extraordinario diluvio, Dumbría y Cee, el conselleiro de la Presidencia, José Luis Méndez Romeu, indicó que los daños habían proliferado en carreteras, puentes y caminos rurales de otras zonas, de manera que la Xunta piensa convocar un marco de ayudas para paliar los cuantiosos desperfectos originados por la caprichosa climatología.
Quejas por la falta de comunicación
A las quejas de Domínguez en Cee se sumó también las del alcalde de O Grove, Miguel Pérez, que tras contemplar cómo los vientos y la lluvia derribaban dos de las carpas instaladas en la Fiesta local del Marisco, denunció la falta de comunicación de la llegada del frente frío por parte de MeteoGalicia.
Ese organismo, no obstante, encontró su defensa en el propio director general del Instituto Nacional de Meteorología (INM), Francisco Cadarso, que afirmó que el fenómeno registrado fue muy intenso, pero estaba «perfectamente avisado» con una predicción que alertaba para ayer de hasta 60 litros por metro cuadrado en la provincia de La Coruña. Según indicó a Efe un experto de MeteoGalicia, Juan Taboada, hubo puntos de la Mariña lucense que computaron hasta 137 litros/metros cuadrado, y en la costa coruñesa recogieron más de un centenar de litros por metro cuadrado en apenas ocho horas.