(EUROPA PRESS) -
El director general del Agua del ministerio de Medio Ambiente, Jaime Palop, indicó hoy que el Trasvase Tajo-Segura seguirá paralizado en los próximos tres meses, debido a que no se puede trasvasar agua de Entrepeñas y Buendía, puesto que ya se ha alcanzado el umbral mínimo de 240 hectómetros fijado por ley. Así, subrayó que actualmente no hay volúmenes embalsados con la consideración de excedentes de la cuenca del Tajo y susceptibles de ser trasvasados.
En declaraciones a los periodistas al término de la reunión de la Comisión Central de Transferencia del Acueducto Tajo-Segura, explicó que ante esta situación, el ministerio opta por un plan alternativo que se basa en una hipótesis de partida, que es que "no se van a producir precipitaciones significativas" a lo largo del mes de octubre, y "posiblemente tampoco" en noviembre y diciembre.
Palop explicó que la mancomunidad de los Canales del Taibilla, que incluye a dos millones y medio de personas en Castilla-La Mancha, Murcia y Comunidad Valenciana, necesita del orden de 25 ó 26 hectómetros cúbicos en este próximo trimestre, para completar los recursos ya disponibles en ella.
Así, adelantó que esos recursos se van a obtener del acuífero del Sinclinal de Calasparra, que es un acuífero "importante" de la cuenca del Segura, que ya está suministrando ocho hectómetros cúbicos en la actualidad. Junto a éste, hay dos cuencas hidrográficas que entran a suministrar agua "al déficit que se produce", como son la del Segura y la del Júcar.
Según señaló, la del Segura suministraría unos 18 hectómetros cúbicos, procedentes de la explotación de recursos subterráneos -"perforaciones subterráneas nuevas o perforaciones que se hicieron la pasada sequía y ahora están operativas y ya están suministrando agua para población y caudal ecológico" y del uso de aguas superficiales de los embalses.
Agregó, además, que se "intercalará" el uso de abastecimiento con el mantenimiento de unas necesidades "mínimas" de regadío. Asimismo, recalcó que la cuenca del Segura entra a suministrar agua "desde ya" a la mancomunidad de los Canales del Taibilla, mientras que la del Júcar se unirá "hacia el 15 de noviembre", y aportará "unos 7 hectómetros cúbicos".
DESALADORAS.
Palop destacó que este plan alternativo se complementa "necesariamente" con un aspecto que "nunca había sido utilizado en anteriores sequías", como es el uso de la tecnología de la desalinización. Añadió que el río Taibilla suministra unos 31 hectómetros cúbicos al año, y en la actualidad ya hay desaladoras que están suministrando 72 hectómetros por año.
Por tanto, insistió en que el plan se basa en aguas subterráneas, superficiales y también agua desalada, lo que lleva al ministerio a pensar que va a tener "suficientes garantías" para enlazar la época de estiaje de verano con las primeras lluvias. Según dijo, la experiencia dice que en esta época se producen precipitaciones, y que van a ser "suficientes" para garantizar el abastecimiento". Además, resaltó que este plan fue aceptado de forma "prácticamente unánime" en la Comisión.
"Hemos logrado mantener, de acuerdo con lo previsto, el entorno de los 240 hectómetros al acabar el verano en Entrepeñas y Buendía, e incluso estamos en 241 ahora mismo, con una tendencia clara a recuperación del sistema, ya que está entrando un poco más de agua de la que sale para las necesidades del Tajo. Por tanto, hay una ventana abierta que va a permitir, con las primeras lluvias, que el agua pueda pasar a la cuenca del Segura y del Júcar para aliviar la tensión en el abastecimiento a poblaciones de dos millones y medio de personas", argumentó.
Palop subrayó también que lo que más preocupa a Medio Ambiente en este momento es el abastecimiento a la población, si bien aseguró que también se tendrán en cuenta los regadíos, aunque puntualizó que hasta que no empiece a llover es pronto para hacer estimaciones concretas. Preguntado acerca de si este plan alternativo podría prolongarse hasta más allá del mes de diciembre, afirmó que supone una "incertidumbre muy grande" hablar a más de tres meses, y adelantó que, precisamente por eso, la Comisión ha decidido reunirse cada mes, para "ver la evolución antes de hacer planteamientos sobre regadío". Eso sí, defendió la pertinencia de optar por este plan como mejor opción que "tocar" una ley vigente.
En su intervención, también quiso resaltar que los dos últimos años hidrológicos han sido de una sequía "muy intensa". Así, concretó que el año hidrológico 2004-2005 fue "terriblemente seco", mientras que el 2005-2006 fue "seco aunque similar a un año hidrológico medio, con un 16 por ciento de precipitaciones menos que un año medio". Añadió, asimismo, que este segundo año se centró geográficamente en áreas de las cuencas del Júcar y el Segura, cabecera del Tajo, Guadalquivir, cuenca del Almanzora y de Málaga ciudad.
Según dijo, para estas zonas se trata ya del segundo año de sequías, "una de las peores registradas", lo cual llevó a esas regiones a una sequía "crónica" que dio lugar al descenso de los niveles embalsados en Entrepeña y Buendía hasta situarse en los 241 hectómetros actuales.
Para concluir, defendió que con estas medidas, el Consejo de Ministros "simplemente" cumple la ley aprobada en 2001 que establece que a partir de 240 hectómetros no se puede trasvasar puesto que no hay volúmenes excedentarios, y por eso encomendó a ministerio de Ambiente, y confederaciones hidrográficas del Tajo, del Júcar y del Segura, un plan alternativo con "suficientes garantías" para el abastecimiento humano a las poblaciones de la mancomunidad de los Canales del Taibilla.