Innovative ideas to modernize waste management.
Fri, 20/10/2006
La ingeniería ambiental Ambisat patenta el uso de lodos orgánicos como materiales de la construcción e inventa un sistema para aprovechar la energía de las olas marinas.
Encontrar una salida a los residuos que se generan en las ciudades es uno de los principales retos de Ambisat, empresa de ingeniería ambiental perteneciente a Tecniberia. Y si, además, se puede lograr reducir el consumo de energía en las múltiples plantas desaladoras que se están creando en España, mejor.
'Nuestro trabajo está centrado en la planificación hidrológica y en actuaciones en materia de saneamiento y depuración. Nuestro cliente habitual es la Administración pública', explica Rafael de la Fuente, presidente y fundador de Ambisat.
Dentro del estudio de las aguas, Ambisat ha patentado un innovador sistema de aprovechamiento mecánico de la energía de las olas marinas para impulsar los vertidos procedentes de las desaladoras y las estaciones depuradoras de aguas residuales (Edar) que, hasta ahora, emplean energía para bombear los residuos salientes a alta mar. 'Estas tuberías tienen que estar situadas a una distancia determinada de la costa, por lo que gastan una gran cantidad de energía eléctrica para empujar los vertidos de los emisarios marinos (tubos enterrados bajo el lecho marino, a través de los que se expulsan los residuos)', explica De la Fuente. El ahorro de energía 'y, por lo tanto, de emisiones sería absoluto, aunque nunca se podría prescindir de la energía en su totalidad, porque depende del movimiento del mar', explica De la Fuente.
El dispositivo consiste en un sistema de palanca anclado al fondo marino, en el que se instala un flotador o boya que asciende siguiendo el movimiento de las olas del mar. 'De acuerdo con el principio de Arquímedes, la boya experimenta un empuje vertical con la ola, que impulsa el agua de mar contenida en la parte inferior del tubo hacia la salida correspondiente', explica Mario Villares, ingeniero y colaborador de Ambisat.
Un sistema similar fue presentado el pasado lunes por la Consejería de Innovación e Industria de Galicia y la empresa Pipo Systems, que, entre finales de 2007 y principios de 2008, construirán una plataforma flotante en esta autonomía, que aprovechará la fuerza de las olas marinas 'para producir suficiente energía eléctrica como para cubrir las necesidades de más de un millar de familias'.
El proyecto de Ambisat se centra en prestar un servicio a las depuradoras y desaladoras, 'y, por ejemplo, a hoteles, que, por estar ubicados fuera de la zona donde se puede conectar con el alcantarillado, necesitan un emisario submarino para depurar sus aguas', señala De la Fuente.
Otro de los proyectos de la empresa, que ha invertido aproximadamente 20.000 euros en ambas patentes, es la utilización de lodos orgánicos de depuradoras para la construcción de obras públicas. 'Los lodos constituyen un residuo que hay que gestionar, por lo que se añade un plus interesante para a minimizar su transporte al vertedero o como alternativa a su valorización', explica De la Fuente.
Según los ingenieros de Ambisat, esta mezcla de lodo, cal y cemento proporciona una resistencia mecánica muy útil para su utilización en elementos de la construcción. 'Nuestra intención es acudir a concursos de obras públicas, ofreciendo un material más barato que el hormigón empleado, por ejemplo, en las medianas que separan las autopistas y, a la vez, podemos solucinar el problema de gestión de los lodos generados en las depuradoras, que, por contener metales, no pueden emplearse en agricultura', señala De la Fuente.
Por el momento, las constructoras 'no están interesadas en el proyecto, pero, para la Administración, supone un gran ahorro'.
El objetivo del proyecto es la utilización de los lodos en la construcción de elementos de baja resistencia, como los elementos de seguridad vial y apantallamientos acústicos.
'Este material, frente al hormigón, se deforma y destruye cuando se produce un choque. En el caso de un accidente, se evitaría que la fuerza se trasladara al coche, ya que sería la construcción la que soportaría el golpe', explica Villares.
Actualmente, no existen desarrollos comerciales de estas características en España, aunque sí se emplean lodos industriales para la valorización de residuos en las cementeras. No obstante, 'en dos años, cuando finalicen las pruebas toxicológicas, se abrirá un importante nicho de mercado para su futura venta'.
Inventos verdes
La utilización de lodos orgánicos de las depuradoras supone una salida útil a estos residuos.
Los elementos fabricados con este material, cal y cemento, son más flexibles y económicos que los empleados actualmente.
La energía generada por las olas del mar permite expulsar los vertidos de las desaladoras, sin necesidad de emplear energía eléctrica.
Un 'chivato' vía satélite
Ambisat está especializada en el diseño de redes de vigilancia y control de sustancias contaminantes del agua, y en la interrelación entre los estados de la contaminación y los focos emisores. 'A través de los estudios y las fotografías que tomamos cada quince días vía satélite, podemos saber cómo se comportan las empresas y cuántos vertidos realizan, así como su cantidad de contaminantes', explica Rafael de la Fuente, de Ambisat. Estas imágenes, compradas al Instituto Nacional de Técnica Aerospacial por un precio que, según su resolución, oscila entre 1.500 y 6.000 euros, son estudiadas y analizadas con detenimiento, remitiendo el posterior informe a la Administración, 'que es la que ejerce el control sobre los vertidos', señala De la Fuente. 'Así sabemos, por ejemplo, que una determinada empresa, que conoce a qué hora pasa el satélite, no abre las compuertas para dejar salir sus vertidos hasta que no ha pasado', añade.
Este sistema se conoce como teledetección y análisis de imágenes digitales georreferenciadas, 'una herramienta complementaria a los estudios y que Ambisat utiliza como aproximación a una nueva interpretación de los fenómenos medioambientales. Nosotros vendemos las fotografías que le interesen a la Administración.
No obstante, también hemos intentado encontrar clientes privados, como, por ejemplo, las aseguradoras', explica Mario Villares, colaborador de Ambisat. 'Creemos que sería muy útil a la hora de determinar los daños que haya podido ocasionar una riada y determinar los verdaderos gastos de indemnización en ese caso o, en el supuesto de nuevas construcciones, para conocer los parámetros de zonas inundables.
Encontrar una salida a los residuos que se generan en las ciudades es uno de los principales retos de Ambisat, empresa de ingeniería ambiental perteneciente a Tecniberia. Y si, además, se puede lograr reducir el consumo de energía en las múltiples plantas desaladoras que se están creando en España, mejor.
'Nuestro trabajo está centrado en la planificación hidrológica y en actuaciones en materia de saneamiento y depuración. Nuestro cliente habitual es la Administración pública', explica Rafael de la Fuente, presidente y fundador de Ambisat.
Dentro del estudio de las aguas, Ambisat ha patentado un innovador sistema de aprovechamiento mecánico de la energía de las olas marinas para impulsar los vertidos procedentes de las desaladoras y las estaciones depuradoras de aguas residuales (Edar) que, hasta ahora, emplean energía para bombear los residuos salientes a alta mar. 'Estas tuberías tienen que estar situadas a una distancia determinada de la costa, por lo que gastan una gran cantidad de energía eléctrica para empujar los vertidos de los emisarios marinos (tubos enterrados bajo el lecho marino, a través de los que se expulsan los residuos)', explica De la Fuente. El ahorro de energía 'y, por lo tanto, de emisiones sería absoluto, aunque nunca se podría prescindir de la energía en su totalidad, porque depende del movimiento del mar', explica De la Fuente.
El dispositivo consiste en un sistema de palanca anclado al fondo marino, en el que se instala un flotador o boya que asciende siguiendo el movimiento de las olas del mar. 'De acuerdo con el principio de Arquímedes, la boya experimenta un empuje vertical con la ola, que impulsa el agua de mar contenida en la parte inferior del tubo hacia la salida correspondiente', explica Mario Villares, ingeniero y colaborador de Ambisat.
Un sistema similar fue presentado el pasado lunes por la Consejería de Innovación e Industria de Galicia y la empresa Pipo Systems, que, entre finales de 2007 y principios de 2008, construirán una plataforma flotante en esta autonomía, que aprovechará la fuerza de las olas marinas 'para producir suficiente energía eléctrica como para cubrir las necesidades de más de un millar de familias'.
El proyecto de Ambisat se centra en prestar un servicio a las depuradoras y desaladoras, 'y, por ejemplo, a hoteles, que, por estar ubicados fuera de la zona donde se puede conectar con el alcantarillado, necesitan un emisario submarino para depurar sus aguas', señala De la Fuente.
Otro de los proyectos de la empresa, que ha invertido aproximadamente 20.000 euros en ambas patentes, es la utilización de lodos orgánicos de depuradoras para la construcción de obras públicas. 'Los lodos constituyen un residuo que hay que gestionar, por lo que se añade un plus interesante para a minimizar su transporte al vertedero o como alternativa a su valorización', explica De la Fuente.
Según los ingenieros de Ambisat, esta mezcla de lodo, cal y cemento proporciona una resistencia mecánica muy útil para su utilización en elementos de la construcción. 'Nuestra intención es acudir a concursos de obras públicas, ofreciendo un material más barato que el hormigón empleado, por ejemplo, en las medianas que separan las autopistas y, a la vez, podemos solucinar el problema de gestión de los lodos generados en las depuradoras, que, por contener metales, no pueden emplearse en agricultura', señala De la Fuente.
Por el momento, las constructoras 'no están interesadas en el proyecto, pero, para la Administración, supone un gran ahorro'.
El objetivo del proyecto es la utilización de los lodos en la construcción de elementos de baja resistencia, como los elementos de seguridad vial y apantallamientos acústicos.
'Este material, frente al hormigón, se deforma y destruye cuando se produce un choque. En el caso de un accidente, se evitaría que la fuerza se trasladara al coche, ya que sería la construcción la que soportaría el golpe', explica Villares.
Actualmente, no existen desarrollos comerciales de estas características en España, aunque sí se emplean lodos industriales para la valorización de residuos en las cementeras. No obstante, 'en dos años, cuando finalicen las pruebas toxicológicas, se abrirá un importante nicho de mercado para su futura venta'.
Inventos verdes
La utilización de lodos orgánicos de las depuradoras supone una salida útil a estos residuos.
Los elementos fabricados con este material, cal y cemento, son más flexibles y económicos que los empleados actualmente.
La energía generada por las olas del mar permite expulsar los vertidos de las desaladoras, sin necesidad de emplear energía eléctrica.
Un 'chivato' vía satélite
Ambisat está especializada en el diseño de redes de vigilancia y control de sustancias contaminantes del agua, y en la interrelación entre los estados de la contaminación y los focos emisores. 'A través de los estudios y las fotografías que tomamos cada quince días vía satélite, podemos saber cómo se comportan las empresas y cuántos vertidos realizan, así como su cantidad de contaminantes', explica Rafael de la Fuente, de Ambisat. Estas imágenes, compradas al Instituto Nacional de Técnica Aerospacial por un precio que, según su resolución, oscila entre 1.500 y 6.000 euros, son estudiadas y analizadas con detenimiento, remitiendo el posterior informe a la Administración, 'que es la que ejerce el control sobre los vertidos', señala De la Fuente. 'Así sabemos, por ejemplo, que una determinada empresa, que conoce a qué hora pasa el satélite, no abre las compuertas para dejar salir sus vertidos hasta que no ha pasado', añade.
Este sistema se conoce como teledetección y análisis de imágenes digitales georreferenciadas, 'una herramienta complementaria a los estudios y que Ambisat utiliza como aproximación a una nueva interpretación de los fenómenos medioambientales. Nosotros vendemos las fotografías que le interesen a la Administración.
No obstante, también hemos intentado encontrar clientes privados, como, por ejemplo, las aseguradoras', explica Mario Villares, colaborador de Ambisat. 'Creemos que sería muy útil a la hora de determinar los daños que haya podido ocasionar una riada y determinar los verdaderos gastos de indemnización en ese caso o, en el supuesto de nuevas construcciones, para conocer los parámetros de zonas inundables.