El Ayuntamiento de Zaragoza va a poner en marcha una experiencia piloto en el barrio del Actur para reducir las pérdidas de agua potable de los inmuebles de vecinos y de las pequeñas zonas ajardinadas. Se trata de una acción que pone en común el esfuerzo de varios departamentos municipales y que implica a los vecinos de este sector de Zaragoza.


El trabajo forma parte del proyecto 'Switch' de la Unesco, integrado a su vez en el programa marco de la Unión Europea. Los resultados de esta iniciativa se comunicarán al resto de ciudades implicadas en las líneas de investigación del organismo internacional.


La concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza, Lola Campos, destacó hoy en la presentación de este proyecto que es un programa que va a tener "una concreción en Zaragoza trabajando en el Actur y teniendo la Expo como punto de trabajo". La participación de Zaragoza en el programa 'Switch' es una actuación más de las que desarrolla la capital aragonesa para lograr una adecuada gestión del agua, un recurso tan escaso como necesario.


La participación en el proyecto, a través de la Agenda 21 Local, es anterior a la designación de la ciudad como sede de la Exposición Internacional de 2008, aunque su trabajo está estrechamente relacionado con los objetivos que se ha marcado Zaragoza en esta cita. En este sentido, la concejal Lola Campos señaló que la cita del 2008 se pretende que sea "una oportunidad para este programa".


Asimismo, esta iniciativa se suma a otras muchas acciones que desarrolla la ciudad, como las que le otorga en esta década el Secretariado Permanente del Agua de Naciones Unidas y las que derivan de los trabajos que realizan distintas áreas municipales para conseguir ahorros sustanciales en el empleo del agua, además de una gestión eficaz.


El director científico del programa 'Switch', Kala Vairavamoorthi, indicó que desde este proyecto se promociona "la tecnología y las innovaciones de las diferentes ciudades", que servirán de cara la Muestra Internacional de 2008.


CONTROL EXHAUSTIVO


El programa Switch se aplicará en el Actur, donde la estructura mallada de la red de tuberías de abastecimiento de Zaragoza permite controlar exhaustivamente el agua que llega al barrio. Así, se organizarían las infraestructuras hidráulicas de forma que el abastecimiento se realice desde un único punto, lo que hará mucho más fácil el control del agua. La red se monitorizará con contadores y con otros dispositivos técnicos que pondrá en marcha Infraestructuras con el objetivo de conocer cualquier fuga que exista por mínima que sea.


Se parte de la hipótesis de que muchas pérdidas se achacan al comportamiento de la red municipal, aunque ésta no sea la responsable última. De hecho, las inversiones que se están llevando a cabo a lo largo de los años en las infraestructuras han corregido en buena medida las disfunciones de la red.


Sin embargo, se es consciente de que en los kilómetros de tomas de agua desde la red municipal hasta cada uno de los inmuebles residenciales de la ciudad, e incluso en los depósitos de las comunidades de vecinos, hay problemas de los que no son conscientes los ciudadanos porque a sus casa sigue llegando el suministro con normalidad. Estas situaciones hacen que además de la pérdida de agua, los residentes aumenten sus facturas de gasto de energía.


Para desvelar esta realidad, además de los dispositivos técnicos de Infraestructuras, se va a contar con la colaboración de Hacienda que, a través de los recibos de consumo, permitirá evaluar el funcionamiento de las comunidades. Este trabajo pretende, una vez que se han corregido las grandes fugas que pudo tener la red, abordar las cuestiones de detalle.


Por eso, 'Switch' tratará de implicar a los vecinos del Actur, a través del Gabinete de Educación Ambiental de la Agenda 21 Local, para darles a conocer el proyecto y lograr mayores cotas aún de ahorro de agua.


De hecho, el Plan de Mejora de la Gestión y la Calidad del Abastecimiento del Agua, que se puso en marcha en 2002 y tiene vigencia hasta 2008, prevé que ese año el consumo total de la ciudad se sitúe en 65 hectómetros cúbicos al año; una cifra que se ve alcanzable por cuanto el año pasado se cifró el gasto en 68,19 hectómetros cúbicos, frente a los 79,69 hectómetros cúbicos de partida al inicio del plan.


PEQUEÑAS ZONAS VERDES


El programa que lidera el Instituto Unesco-IHE también atenderá al comportamiento del agua que se destina al riego de pequeñas zonas verdes, como parterres y pequeños jardines con el propósito de contabilizar todo el agua que se gasta en la ciudad.


Previamente a la organización de este trabajo de campo ha sido preciso realizar una auditoría interna de todos los servicios municipales que tienen algo que ver con la gestión del agua para definir las estrategias de futuro. Esta labor ha obligado a asumir una intensa labora de coordinación entre los servicios, que es una de las fórmulas de trabajo que define la Agenda Local 21.


El proyecto tiene una duración prevista de 60 meses para tomar los datos y medidas de ahorro hasta lograr hacer una radiografía exacta de la realidad y contará con el apoyo de los técnicos y de las universidades involucradas en el proyecto.


El fin último es mejorar la eficiencia del sistema de distribución con la división de la red por sectores, de manera que puedan detectar y reparar las causas de las pérdidas; identificar el agua no medida y divulgar las medidas de buenas prácticas en la gestión del agua. Asimismo, no se descarta desarrollar sistemas novedosos de tarifas para la demanda del agua urbana.


En el proyecto participan, además de Zaragoza, otras 31 instituciones de Alemania, Reino Unido, Holanda, Polonia, Grecia, Israel, China, Egipto, Palestina, Ghana, Brasil, Colombia, Perú y Suiza. La capital aragonesa es una de las nueves ciudades que va a desarrollar un proyecto de mejora del ciclo integral del agua, además de Hamburgo (Alemania); Birmingham (Reino Unido); Tel Aviv (Israel); Alejandría (Egipto); Accra (Ghana); Pekín (China) y Belo Horizonte (Brasil).


Cuando finalice el estudio, intercambiará la experiencia y los resultados con el resto de ciudades en un intento de mejorar la sostenibilidad del planeta. Además, la labor de investigación y los criterios de intervención que se fijen en Zaragoza tendrán una marcada proyección internacional. Desde el mismo proyecto se propone que aprovechando los meses de la Expo se realice un encuentro entre los diez alcaldes para llegar a un compromiso y a una declaración conjunta.


Además, el director científico del programa 'Switch' apuntó que se pretende conectar a las diez ciudades con un protocolo, "parecido al de Kyoto", para poder gestionar el agua de cara al futuro y "Zaragoza liderará este programa", representando a la UE. De esta manera, cada ciudad aportará su experiencia y se podrán transferir los conocimientos adquiridos al resto del mundo.


OTRAS ACCIONES AHORRADORAS


'Switch' constituye una aportación más al objetivo final de Zaragoza de ser un referente en la gestión racional del agua, en su buen uso y en una política basada en comportamientos responsables y en el ahorro.


Así a estos resultados se suman los ya obtenidos por el programa Optimizagua, incluido en el proyecto Life de la UE, en el que se ha trabajado con la Fundación San Valero y se han obtenido ahorros de un 68 por ciento en el riego de los parques públicos, o a los 100.000 compromisos establecidos con las empresas zaragozanas, organizaciones sociales, instituciones y ciudadanos en general a través de la Fundación Ecología y Desarrollo para hacer un uso adecuado de los recursos.