El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha ratificado la sanción de 6.000 euros impuesta en 2003 por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) a Endesa Generación por el vertido de aceites minerales al río Ebro procedente de la central de Flix.
El origen de la sanción se remonta a sendas actas de inspección levantadas por la Agencia Catalana del Agua (ACA) los días 10 y 11 de enero del año 2002 en las instalaciones de Endesa en Flix, así como a los informes del Servicio de Guardería Fluvial de la CHE sobre los vertidos de aceites minerales realizados en esas fechas.
Estos informes señalan que se trata de "sustancias peligrosas" incluidas en la relación de sustancias contaminantes del reglamento del dominio público hidráulico de la Comunidad Europea, las cuales "tienen que ser rigurosamente limitadas para eliminar del medio receptor sus efectos nocivos".
El 10 de enero de 2002 un técnico de la CHE elaboró un documento en el que indicaba que "había inspeccionado, a las 13.30 horas, el desagüe de la central hidroeléctrica de Flix, observando la salida de una mancha flotante que parecía aceite mineral".
También comprobó que "aguas arriba de la toma de la central, no se observaba a simple vista ningún rastro de entrada de aceite".
Al día siguiente, Endesa comunicó a la CHE que había tenido lugar una fuga de aceite del sistema de regulación del grupo 1 de la citada central, estimado en unos 200 litros.
Un año después, el presidente de la CHE dictó una resolución por la cual sancionaba a Endesa Generación con 6.010,13 euros, que fue recurrida por la compañía hidroeléctrica.
Ahora, el TSJC ha desestimado este recurso, dando la razón a la Confederación.