China will take messures to face climate change
Wed, 07/02/2007
(de la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -
China, segunda mayor emisora de gases a la atmósfera del mundo, ha asegurado que piensa tomar medidas para combatir el cambio climático, que ya ha comenzado a pasarle factura, y está preparando su primer plan específico.
Según recoge la prensa nacional, el programa ha sido elaborado durante los últimos dos años y probablemente establezca límites sobre las emisiones de dióxido de carbono así como medidas para hacer frente al nuevo clima.
El anuncio llega después de que los científicos de Naciones Unidas reunidos en Davos confirmaran que la actividad humana es la causante del calentamiento que sufre el planeta, y que hasta el presidente estadounidense, George W. Bush, admitiera por vez primera la existencia del vínculo.
A juicio de Zou Ji, experto en legislación climática de la Universidad Popular de Beijing, la futura aprobación del plan, "muestra que el Gobierno chino está prestando mayor atención a este tema". "Una vez sea autorizado, será el primer documento oficial y exhaustivo relativo al cambio climático elaborado por China", dijo.
Sin embargo China, que según cálculos de la Agencia Internacional de la Energía podría convertirse en el primer emisor mundial de gases, adelantando a Estados Unidos, no ha realizado ningún tipo de declaración hasta la fecha sobre las conclusiones de Davos.
El director de la Administración Meteorológica de China argumentó hoy que el consumo de carbón nacional por 1.000 euros de PIB cayó de 2,68 toneladas en 1os años noventa a las 1,43 toneladas de 2005, y que el país está desarrollando fuentes energéticas renovables como la electricidad y la energía nuclear.
Además, China ha negado en más de una ocasión su responsabilidad respecto al cambio climático, asegurando que los países más ricos son los verdaderos responsables del calentamiento y argumentando que el exceso de gases que el país emite es debido a que fabrica productos para todo el planeta, por lo que, en todo caso, las consecuencias de excesivas emisiones deberían también ser compartidas.
El gigante asiático, en cualquier caso, está siendo uno de los grandes afectados por las alteraciones climáticas, que en su caso concreto sufre en forma de sequías extremas, fuertes inundaciones y potentes tifones.
En estos momentos la sequía que sufre el noreste chino está provocando restricciones que afectan ya a 300.000 personas de la provincia de Shaanxi y a medio millón de hectáreas de cultivo de la provincia de Shandong.
Las precipitaciones en la zona son entre un 50 y un 90 por ciento más bajas de lo normal y la temperatura uno o dos grados superior a la media, y los informes meteorológicos indican que la situación no va a mejorar de momento, según informa la agencia oficial Xinhua.
El tiempo anormalmente cálido afecta también a Beijing, cuyo termómetro ascendió ayer a 16º C, la temperatura más alta registrada en un mes de febrero de los últimos 30 años; y el domingo, que según el calendario lunar chino marcaba el inicio de la primavera, la temperatura media fue 6,5 grados, cuando lo normal para ese día son -1,7.
"Por la calle se pueden ver chicas con medias y jóvenes comiendo helados. Este fenómeno no se produce normalmente hasta abril", señala en su información la agencia china.
De acuerdo con datos hechos públicos hoy por la Administración Meteorológica de China, los desastres naturales provocan cada año en el país unas pérdidas directas de 30.000 millones de euros, equivalente a entre el 2 y el 5 por ciento del PIB anual.
China, segunda mayor emisora de gases a la atmósfera del mundo, ha asegurado que piensa tomar medidas para combatir el cambio climático, que ya ha comenzado a pasarle factura, y está preparando su primer plan específico.
Según recoge la prensa nacional, el programa ha sido elaborado durante los últimos dos años y probablemente establezca límites sobre las emisiones de dióxido de carbono así como medidas para hacer frente al nuevo clima.
El anuncio llega después de que los científicos de Naciones Unidas reunidos en Davos confirmaran que la actividad humana es la causante del calentamiento que sufre el planeta, y que hasta el presidente estadounidense, George W. Bush, admitiera por vez primera la existencia del vínculo.
A juicio de Zou Ji, experto en legislación climática de la Universidad Popular de Beijing, la futura aprobación del plan, "muestra que el Gobierno chino está prestando mayor atención a este tema". "Una vez sea autorizado, será el primer documento oficial y exhaustivo relativo al cambio climático elaborado por China", dijo.
Sin embargo China, que según cálculos de la Agencia Internacional de la Energía podría convertirse en el primer emisor mundial de gases, adelantando a Estados Unidos, no ha realizado ningún tipo de declaración hasta la fecha sobre las conclusiones de Davos.
El director de la Administración Meteorológica de China argumentó hoy que el consumo de carbón nacional por 1.000 euros de PIB cayó de 2,68 toneladas en 1os años noventa a las 1,43 toneladas de 2005, y que el país está desarrollando fuentes energéticas renovables como la electricidad y la energía nuclear.
Además, China ha negado en más de una ocasión su responsabilidad respecto al cambio climático, asegurando que los países más ricos son los verdaderos responsables del calentamiento y argumentando que el exceso de gases que el país emite es debido a que fabrica productos para todo el planeta, por lo que, en todo caso, las consecuencias de excesivas emisiones deberían también ser compartidas.
El gigante asiático, en cualquier caso, está siendo uno de los grandes afectados por las alteraciones climáticas, que en su caso concreto sufre en forma de sequías extremas, fuertes inundaciones y potentes tifones.
En estos momentos la sequía que sufre el noreste chino está provocando restricciones que afectan ya a 300.000 personas de la provincia de Shaanxi y a medio millón de hectáreas de cultivo de la provincia de Shandong.
Las precipitaciones en la zona son entre un 50 y un 90 por ciento más bajas de lo normal y la temperatura uno o dos grados superior a la media, y los informes meteorológicos indican que la situación no va a mejorar de momento, según informa la agencia oficial Xinhua.
El tiempo anormalmente cálido afecta también a Beijing, cuyo termómetro ascendió ayer a 16º C, la temperatura más alta registrada en un mes de febrero de los últimos 30 años; y el domingo, que según el calendario lunar chino marcaba el inicio de la primavera, la temperatura media fue 6,5 grados, cuando lo normal para ese día son -1,7.
"Por la calle se pueden ver chicas con medias y jóvenes comiendo helados. Este fenómeno no se produce normalmente hasta abril", señala en su información la agencia china.
De acuerdo con datos hechos públicos hoy por la Administración Meteorológica de China, los desastres naturales provocan cada año en el país unas pérdidas directas de 30.000 millones de euros, equivalente a entre el 2 y el 5 por ciento del PIB anual.