'Revising' irrigation lands
Tue, 20/02/2007
EL ministerio de Agricultura prepara una “revisión” de la política de regadíos en España, según manifestó ayer la titular del departamento, Elena Espinosa, en el desarrollo de la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural, celebrada en Zaragoza.
El ahorro de agua y energía obligan a un nuevo planteamiento generalizado en este campo que seguramente supondrá serias modificaciones para el período 2009-2013, ya que el actual que concluye el próximo año cuenta con un alto grado de ejecución. En cualquier caso, todas las actuaciones que se proyecten estarán marcadas por el mayor aprovechamiento de un bien cada vez más escaso como es el agua, por lo que las inversiones que se realicen irán encaminadas a mejorar y modernizar al máximo el uso y la gestión de este recurso.
En este sentido no sólo va a ser el campo donde repercuta esa nueva cultura, aunque la escasez del agua va a ser el primer lugar donde repercuta, y sería importante que el sector y las instituciones en general planifiquen el aprovechamiento hidráulico bajo las directrices de que cada vez es un recurso más escaso y demanda una utilización integral. Y ni Aragón en general ni nuestra provincia cuenta con las infraestructuras suficientes para poder realizar un aprovechamiento total de las aguas que nos depare una climatología cada vez más caprichosa y extrema. Porque ahora más que nunca las instituciones están obligadas a construir los elementos de regulación necesarios que nos permitan recoger unas precipitaciones y caudales que se anuncian más escasos e irregulares. No deja de ser paradójico que en los últimos treinta años no se haya realizado prácticamente ninguna obra de este tipo en Aragón, a pesar de haberse convertido la política hidráulica en el asunto estrella, llegando incluso en diversos momentos a monopolizar prácticamente la información autóctona.
La Expo de Zaragoza que acertadamente ha elegido el agua como elemento temático de la muestra debe ser el factor para debatir y planificar esta nueva filosofía, impuesta por los nuevos tiempos, pero especialmente por un cambio climático que está dando cada vez muestras más rotundas y evidentes de calentamiento en todo el planeta. Este es el gran reto y el desafío de una tierra que debe ser referencia y punto de inflexión en algo tan trascendente como el aprovechamiento hídirco.
El ahorro de agua y energía obligan a un nuevo planteamiento generalizado en este campo que seguramente supondrá serias modificaciones para el período 2009-2013, ya que el actual que concluye el próximo año cuenta con un alto grado de ejecución. En cualquier caso, todas las actuaciones que se proyecten estarán marcadas por el mayor aprovechamiento de un bien cada vez más escaso como es el agua, por lo que las inversiones que se realicen irán encaminadas a mejorar y modernizar al máximo el uso y la gestión de este recurso.
En este sentido no sólo va a ser el campo donde repercuta esa nueva cultura, aunque la escasez del agua va a ser el primer lugar donde repercuta, y sería importante que el sector y las instituciones en general planifiquen el aprovechamiento hidráulico bajo las directrices de que cada vez es un recurso más escaso y demanda una utilización integral. Y ni Aragón en general ni nuestra provincia cuenta con las infraestructuras suficientes para poder realizar un aprovechamiento total de las aguas que nos depare una climatología cada vez más caprichosa y extrema. Porque ahora más que nunca las instituciones están obligadas a construir los elementos de regulación necesarios que nos permitan recoger unas precipitaciones y caudales que se anuncian más escasos e irregulares. No deja de ser paradójico que en los últimos treinta años no se haya realizado prácticamente ninguna obra de este tipo en Aragón, a pesar de haberse convertido la política hidráulica en el asunto estrella, llegando incluso en diversos momentos a monopolizar prácticamente la información autóctona.
La Expo de Zaragoza que acertadamente ha elegido el agua como elemento temático de la muestra debe ser el factor para debatir y planificar esta nueva filosofía, impuesta por los nuevos tiempos, pero especialmente por un cambio climático que está dando cada vez muestras más rotundas y evidentes de calentamiento en todo el planeta. Este es el gran reto y el desafío de una tierra que debe ser referencia y punto de inflexión en algo tan trascendente como el aprovechamiento hídirco.