Beijing will fund refugees of Three Gorges dam with 5,500 million euros
Thu, 01/03/2007
(De la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -
El Gobierno chino ha anunciado que dedicará 55.000 millones de yuanes (unos 5.500 millones de euros) en los próximos cinco años a incentivar la economía de las zonas afectadas por el presa de las Tres Gargantas, creando industrias locales y estimulando la creación de empleo.
El dinero se utilizará también en la construcción de infraestructuras, la protección ambiental y el desarrollo social de la región, según aseguraron las autoridades locales.
El Banco de Desarrollo de China también colaborará en el proyecto, ya que dedicará 200 millones de euros a conceder préstamos a las empresas que se quieran implantar en la zona.
Apenas ayer, los responsables del proyecto de las Tres Gargantas reconocieron que habían tenido que reubicar a 1,35 millones de personas, casi un cuarto de millón de personas más que lo inicialmente anunciado.
El índice de desempleo oficial en la zona es del 11,5 por ciento (el desempleo en las ciudades chinas es del 4,2 por ciento; sobre las zonas rurales no se facilitan datos), aunque ha caído 1,3 puntos porcentuales con respecto a 2005.
Los responsables insistieron, sin embargo, en los beneficios del proyecto, que ha reducido el número de inundaciones, y ha mejorado el transporte fluvial y la generación de electricidad, afirmaron, si bien reconocieron que también ha "supuesto un reto" para fenómenos como el deterioro medioambiental.
Puesto en marcha en 1993 con un coste de 18.000 millones de euros, el proyecto de las Tres Gargantas consta de 26 generadores capaces de generar 84.700 millones de kwh de electricidad al año.
Desde su planificación el proyecto ha recibido numerosas críticas, que no sólo hacen referencia al coste económico (según algunos, muy superior al oficial), medioambiental y personal (estimaciones alternativas aseguran que los desplazados han sido casi 2 millones de habitantes), sino que además alertan de que el río en el que se sitúa la presa, el Yangtzé, se convertirá finalmente en un enorme canal de lodo debido a que las presas reducirán el cauce del río, lo que a la larga no impedirá que se produzcan nuevas inundaciones.
Además, se ha especulado sobre la posibilidad de que induzca movimientos sísmicos debido a su enorme peso, como ocurrió en la presa de Katse, en Lesotho.
También se ha recordado que, aunque antes de su construcción, que fue finalizada el año pasado, se aseguraba que la electricidad producida serviría para cubrir el 10 por ciento de las necesidades energéticas de China, el rápido desarrollo del país asiático ha obligado a realizar una nueva estimación: el año pasado se había pasado ya a decir que la electricidad generada por las Tres Gargantas cubriría un más modesto 3 por ciento de las necesidades del país.
El Gobierno chino ha anunciado que dedicará 55.000 millones de yuanes (unos 5.500 millones de euros) en los próximos cinco años a incentivar la economía de las zonas afectadas por el presa de las Tres Gargantas, creando industrias locales y estimulando la creación de empleo.
El dinero se utilizará también en la construcción de infraestructuras, la protección ambiental y el desarrollo social de la región, según aseguraron las autoridades locales.
El Banco de Desarrollo de China también colaborará en el proyecto, ya que dedicará 200 millones de euros a conceder préstamos a las empresas que se quieran implantar en la zona.
Apenas ayer, los responsables del proyecto de las Tres Gargantas reconocieron que habían tenido que reubicar a 1,35 millones de personas, casi un cuarto de millón de personas más que lo inicialmente anunciado.
El índice de desempleo oficial en la zona es del 11,5 por ciento (el desempleo en las ciudades chinas es del 4,2 por ciento; sobre las zonas rurales no se facilitan datos), aunque ha caído 1,3 puntos porcentuales con respecto a 2005.
Los responsables insistieron, sin embargo, en los beneficios del proyecto, que ha reducido el número de inundaciones, y ha mejorado el transporte fluvial y la generación de electricidad, afirmaron, si bien reconocieron que también ha "supuesto un reto" para fenómenos como el deterioro medioambiental.
Puesto en marcha en 1993 con un coste de 18.000 millones de euros, el proyecto de las Tres Gargantas consta de 26 generadores capaces de generar 84.700 millones de kwh de electricidad al año.
Desde su planificación el proyecto ha recibido numerosas críticas, que no sólo hacen referencia al coste económico (según algunos, muy superior al oficial), medioambiental y personal (estimaciones alternativas aseguran que los desplazados han sido casi 2 millones de habitantes), sino que además alertan de que el río en el que se sitúa la presa, el Yangtzé, se convertirá finalmente en un enorme canal de lodo debido a que las presas reducirán el cauce del río, lo que a la larga no impedirá que se produzcan nuevas inundaciones.
Además, se ha especulado sobre la posibilidad de que induzca movimientos sísmicos debido a su enorme peso, como ocurrió en la presa de Katse, en Lesotho.
También se ha recordado que, aunque antes de su construcción, que fue finalizada el año pasado, se aseguraba que la electricidad producida serviría para cubrir el 10 por ciento de las necesidades energéticas de China, el rápido desarrollo del país asiático ha obligado a realizar una nueva estimación: el año pasado se había pasado ya a decir que la electricidad generada por las Tres Gargantas cubriría un más modesto 3 por ciento de las necesidades del país.