Orense, capital with higher water consume, at better prices
Sun, 11/03/2007
La federación de vecinos pide que las facturas incluyan el consumo real y no tarifas por tramos ?l agua, un bien tan preciado y escaso en otras comunidades españolas, tiene en Galicia por regla general un precio soportable para la economía de una familia media. Dentro de los parámetros generales que manejan los concellos y las empresas de abastecimiento, Ourense pasa por tener el privilegio de pagar uno de los precios más razonables, incluso más bajos entre el resto de las capitales gallegas. Cuando menos así afirma con rotundidad el delegado de Aquagest, compañía que se encarga de gestionar el servicio en la ciudad. Según los datos aportados por Henry Laíño, los ourensanos pagan el metro cúbico de agua a 38 céntimos, «lo que supone la tarifa más barata de Galicia, muy por encima de ciudades como Santiago o Vigo donde se puede decir que su precio es mucho mayor, incluso el doble». De esta forma, un hogar ourensano puede consumir una media de 20 a 30 metros cúbicos al mes, lo que arroja el pago de un recibo cada dos meses de 12 o 13 euros en el que se incluyen también otras tasas como la depuración o el saneamiento. Si se hace una comparativa con una urbe similar en población a la de Ourense, caso de Lugo, el precio es efectivamente más barato ya que los lucenses tienen el metro cúbico a 49 céntimos, según el Informe de Precios y Costes del Servicio del Agua en España, elaborado por el Ministerio de Medio Ambiente. En Ferrol la tarifa supera también los 30 céntimos, mientras que en urbes de mayo tamaño, caso de Vigo, si se consumen más de 30 metros cúbicos cada dos meses, se paga cada metro cúbico a 42 céntimos. Además, en los últimos años las subidas de precio han presentado indicadores de cierta contención ya que el Concello de Ourense sólo ha aplicado el IPC, un hecho que parece va a continuar en los próximos ejercicios, según fuentes municipales. ¿Derroche? Tal vez porque el agua de consumo doméstico tiene en Ourense un coste ajustado, en los hogares urbanos parece que se demuestra cierta alegría a la hora de abrir el grifo. Mientras el Ministerio de Medio Ambiente intenta introducir medidas restrictivas para ahorrar en su consumo, fijando como objetivo una cantidad que no exceda los sesenta litros por habitante y día, esa cifra se supera con creces tanto en la capital como en el resto de urbes gallegas. En Ourense la demanda por cada habitante al día es de unos 166 litros, un valor muy por encima de los objetivos que establece el gobierno central para el futuro. Pero no es el de la capital un caso aislado porque el resto de ciudades gallegas también están por encima de las aspiraciones de Medio Ambiente, aunque lejos de los consumos registrados en la ciudad que se abastece del embalse de Castadón y del río Miño. Cada coruñés suele gastar al día unos 148 litros de agua, mientras que los lucenses necesitan 103 y los santiagueses en torno a 100. Muy por encima está entonces la ciudad ourensana, sólo superada por Ferrol, donde el consumo diario se dispara hasta los 177 litros por habitante. En un término medio se sitúa Pontevedra, con 159 litros. Relación al coste En el caso de que el Ministerio de Medio Ambiente hiciese efectiva su intención de acercar el precio del agua a los costes medios en las ciudades españolas, el escenario podría cambiar radicalmente. En estos momentos el importe medio de los pagos por los servicios del agua urbana se estima en 100 euros por habitante y año en toda España, lo que representa apenas un 1% del gasto habitual de los hogares españoles. Ayer, en la reunión de la confederación de asociaciones de vecinos, la federación ourensana pidió un cambio en la política tarifaria, proponiendo que se cobre por consumo efectuado y no por tramos