La necesidad de construir entre todos, despacio, un nuevo modelo de relaciones Estado-Comunidades Autónomas en todo lo referente al agua, que plantean también los nuevos Estatutos de Autonomía, es una de las conclusiones de las XII Jornadas de Derecho de Aguas que hoy se han clausurado.
Con este nuevo modelo se debe pretender buscar, sobre todo, la eficacia y, desde luego, afirmar una mayor responsabilidad de las CCAA que la que han tenido hasta el momento, explicó el catedrático de Derecho Administrativo Antonio Embid, director de las jornadas que ayer abrió la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona.
En los dos días que han durado las sesiones, con el lema "Agua y Territorio" y con la asistencia de casi 200 personas de diferentes Administraciones públicas, no sólo hidráulicas, se ha tratado de la reforma de los Estatutos de Autonomía, el urbanismo o las inundaciones.
En el caso del Estatuto de Autonomía de Aragón, al que ha habido referencias en las sesiones, Embid dijo que "el texto que en estos momentos se tramita en el Congreso, después de la formulación de una serie de enmiendas, ha quedado despojado de los elementos que pudiera tener anteriormente de presunta inconstitucionalidad en cuanto a la reserva hidráulica".
También se ha tratado sobre el Estatuto andaluz, en tanto que contiene una novedad "más que apreciable" como la posible cesión de la parte andaluza de la cuenca del Guadalquivir a la Comunidad Autónoma de Andalucía, algo que, según Embid, "hipotéticamente rompe con el modelo institucional hasta ahora existente".
Sin embargo, el catedrático afirmó que "eso no quiere decir que las pretensiones de esa Comunidad de tener una mayor presencia y definición y decisión en el ámbito del Guadalquivir no sean más que razonables en el plano de lo material, ya que no hay que olvidar que más del 90 por ciento de la parte de esa cuenca es andaluza y el 99 por ciento de los aprovechamientos significativos también lo son".
En este sentido, el gerente de la Agencia Andaluza del Agua, Juan Corominas, dijo que "no se pueden poner fronteras al agua" y que en Andalucía quieren poner en marcha un "modelo de cooperación y no de exclusión".
Corominas, en una mesa redonda celebrada hoy en el marco de las jornadas, que organizan la Universidad de Zaragoza y la Confederación Hidrográfica del Ebro, afirmó que hay que evitar que el agua tan importante para la vida sea motivo de conflicto.
Por su parte, el director del Instituto Aragonés del Agua (IAA), Alfredo Cajal, manifestó que en esta Comunidad "nunca hemos sido insolidarios, ni los del botijo", reclamó que "necesidades históricas se vean cubiertas y cumplidas " y agregó que "en Aragón no sobra agua, lo que falta son inversiones".
El presidente de la Federación de Comunidades de Regantes de España, Andrés del Campo, se quejó de que no se les tenga en cuenta en la recién creada Conferencia Sectorial del Agua y consideró un "paso atrás" separar a los usuarios de la Administración.
Mostró su preocupación por que "la reforma estatutaria ha abierto una batalla por el control del agua y así poca planificación se puede hacer"