Water demand in the Mediterranean should decrease a 25% to avoid collapses

Thu, 22/03/2007

La Vanguardia

Los expertos piden que el uso eficiente del agua se integre en todas las políticas públicas, y que el cambio climático se asuma en su planificación


ANTONIO CERRILLO
zaragoza. - Los países de la cuenca mediterránea pueden y deben recortar su demanda de agua un 25% de aquí al 2025 para prevenir el colapso de este recurso. Gestionar el agua reduciendo la demanda (con una mejora de redes, medidas de ahorro, reciclado o penalización del derroche) es la principal opción para garantizar de forma equilibrada sus usos. Así lo suscriben los expertos de 21 países ribereños que han participado en un seminario organizado por Tribuna del Agua de la Expo Zaragoza 2008.
Muchos países mediterráneos explotan más de un 40% de los recursos renovables de agua, cuando extraer más del 25% pone en riesgo los ecosistemas hídricos naturales. Argelia y Libia consumen el doble de los recursos hídricos renovables (que proporcionan las lluvias cada año) y extraen agua fósil acumulada en sus acuíferos hace miles de años.
Las actuales pautas son insostenibles. La demanda de agua en esta cuenca es de 290.000 hm3 al año y, si sigue la tendencia actual, esta exigencia alcanzará los 333.000 hm3 en el 2025. La necesidad de abastecer a 92 nuevos millones de personas, una población turística adicional de 273 millones y los 6 millones más de hectáreas de nuevos regadío en el horizonte en el 2025 explican esta galopante demanda. Pero las consecuencias son sobreexplotación y contaminación de las reservas del subsuelo, la degradación de la calidad del recurso o la regresión de humedales y marismas.
Sin embargo, una eficiente gestión del agua permitiría economizar una cuarta parte (algunas redes de suministro pierden el 50%). De esta manera, la demanda se quedaría en 250.000 hm3 (40.000 hm menos de los que habría en 2025), según expuso Domingo Jiménez Beltran, director de Tribuna del Agua en base a datos del Plan de Acción del Mediterráneo (Plan Bleu) del Programa de la ONU para el Medio Ambiente. Para España, las medidas reducirían el equivalente a 10 veces el volumen del derogado trasvase del Ebro. 'Antes de plantearnos ofrecer más agua, debemos manejar mejor la demanda, porque el mayor yacimiento de nuevos recursos lo tenemos gestionándola bien, y esto es esencial en un contexto de cambio climático que afectará a la pluviometría y a los ríos. Debemos pasar del axioma: más gotas para más cosechas al de: con las mismas gotas, más cosechas', señala Domingo Jiménez Beltrán.
El seminario reclamó a los representantes públicos que las estrategias para gestionar y recortar la demanda de agua sean integradas en todas las políticas (de ordenación del territorio, agrícola, energía..) y que apoyen su aplicación (leyes, planificación, vigilancia...). También pidieron que el cambio climático sea tenido en cuenta en la planificación del agua. 'El cambio climático va a cambiar todos los enfoques sobre el agua', sentenció Henri-Luc Thibaut, director del Plan Bleu. Jiménez Beltrán opinó que 'hay que afrontar la gestión del agua como si la sequía fuera lo normal, como si estuviéramos en condiciones de escasez permanente porque es un recurso renovable raro'.
Y pidió una planificación lógica: 'Lo peor no es que hayamos construido 900.000 viviendas ineficientes energéticamente como segundas residencias, sino que sólo las tenemos ocupadas de media 29 días al año. Pero no cesa la demanda de abastecimiento y saneamiento...'. Las conclusiones del seminario -que clausuró el alcalde Juan Alberto Belloch- se elevarán a un próximo Consejo de Ministros de Agricultura, y los avances en la gestión de la demanda del agua se evaluarán cada dos años en el Plan Bleu.