Las 28 centrales hidroeléctricas distribuidas a lo largo de los 90 kilómetros de cauce del Bidasoa son el principal enemigo de este río. Al menos es el diagnóstico superficial que se desprende del primer proceso público que el Foro del Agua de Navarra ha llevado a cabo sobre esta cuenca. El encuentro con entidades locales, empresas y otros agentes de la zona se desarrolló ayer en el señorío de Bertiz.
El proceso de participación pública sobre el río Bidasoa reunió a medio centenar de personas, entre ellas, alcaldes, representantes de Cederna-Garalur, de asociaciones de pescadores, comerciantes, hosteleros... Escucharon atentos las ponencias de los técnicos de Medio Ambiente y del Centro de Recursos Ambientales de Navarra (CRANA) que trabajan en el Foro del Agua, desde donde les lanzaron una propuesta concreta. Inscribirse para trabajar en la elaboración de un documento técnico sobre el río, que será enviado a la Confederación Hidrográfica del Norte.
La iniciativa tiene su origen en la Directiva Marco del Agua de 2000 que, según indicó César Pérez, representante ayer del departamento de Medio Ambiente, obliga replantearse los temas. El trabajo debe ser rápido porque para diciembre de 2008 tiene que estar redactado el proyecto del Plan Hidrológico, donde, se entiende, tendrán en cuenta las propuestas. Pero, además, en 2009 está prevista una consulta pública y en 2015 los objetivos deberán estar cumplidos. Estos traerán afecciones, por eso, subrayó Pérez, la toma de decisiones debe ser consensuada.
Problemas y soluciones
César Pérez aportó una batería de datos relacionados con el río. Son la base que manejan y en ella se refleja que uno de sus principales problemas son las centrales hidroeléctricas. Los técnicos advierten de la «enorme presión» que ejercen sobre el Bidasoa. «En su cauce se cuentan 28 y generan, entre otros, problemas a fauna piscícola, vegetación de ribera cumplimiento de los caudales ecológicos». Desde Medio Ambiente inciden en que la situación de los peces no es mala y que no hay muchas especies alóctonas. Pero el potencial del río es mucho mayor del que presenta, dicen. Y sostienen que en las minicentrales hay presas que funcionan y otras que no, y muchos obstáculos. Algunas, precisaron, tienen escalas para que los peces puedan superarlas, pero otras no. Avanzaron que, de cara al nuevo plan, será necesario instalar elementos de ayuda a la fauna, o bien recuperar la concesión y derribar la presa, además de adecuar las concesiones por parte de la CHN y del propio Gobierno de Navarra.
También apuntaron otras posibles actuaciones como lograr un mayor porcentaje de depuración de agua, mejorar el control de los vertidos o evitar posibles inundaciones.