Dams, near to their capacity limits, control Ebro overflow
Sun, 08/04/2007
Los pantanos de Mequinensa y Riba-roja, en el tramo final de la cuenca del Ebro, absorbieron ayer la riada casi al límite de su capacidad. Tras varios días con las compuertas abiertas para dejar espacio a la avenida que llegaba desde Navarra y Aragón, el volumen de agua embalsada en Mequinensa llegó por la tarde a los 1.446 hectómetros cúbicos, el 94,2% del máximo que puede almacenar, mientras que Riba-roja alcanzó los 192,9 hectómetros cúbicos (el 92%).
La Generalitat mantuvo ayer activado el plan Inuncat en fase de alerta por inundaciones en los municipios situados en la cuenca baja del Ebro, aunque el nivel del río en su cauce final era ya inferior al de los últimos días, con 1.507 metros cúbicos por segundo a su paso por Ascó y 1.757 metros cúbicos por segundo en la ciudad de Tortosa.
REGRESO A LA NORMALIDAD En la cuenca alta, el cauce del río Ebro regresaba progresivamente a la normalidad. A su paso por Zaragoza había bajado a mediodía de ayer más de 20 centímetros con respecto a su caudal de las últimas horas, y registraba 1.249 metros cúbicos por segundo, a media tarde, con 3,71 metros de altura. En la capital aragonesa la cresta alcanzó los 2.282 metros cúbicos por segundo y los 5,19 metros el pasado 5 de abril, a las 23.30 horas.
A pesar de la disminución del caudal, las autoridades tenía previsto mantener el nivel de alerta activo hasta la noche, por precaución y ante posibles precipitaciones. Varias carreteras permanecieron cortadas: la Z-523, a la altura de Gallur, en ambos sentidos; la A-1107 a su paso por Pina de Ebro, también en ambos sentidos; la CV-314 en Movera y la N-113, que une Pamplona y Madrid.
En Tortosa, la tranquilidad de comprobar cómo progresivamente el caudal volvía a la normalidad quedó rota por las intensas precipitaciones que la afectaron durante toda la tarde de ayer. Las fuertes lluvias dispararon la alerta ante el peligro de que los torrentes que cruzan la ciudad se desbordaran.
VÍA CORTADA El principal incidente, sin embargo, se registró en el Eix de l'Ebre, una vía que ayer registraba un tráfico considerable y que tuvo que ser cortada a media tarde al quedar inundado uno de sus tramos urbanos. La Guardia Urbana de Tortosa desvió la circulación por el centro de la capital.
Los servicios de emergencias tuvieron que rescatar un vehículo que quedó atrapado por el agua, aunque no se produjeron daños personales. La fuerte precipitación también provocó la inundación de la plaza de la Unió.
La Generalitat mantuvo ayer activado el plan Inuncat en fase de alerta por inundaciones en los municipios situados en la cuenca baja del Ebro, aunque el nivel del río en su cauce final era ya inferior al de los últimos días, con 1.507 metros cúbicos por segundo a su paso por Ascó y 1.757 metros cúbicos por segundo en la ciudad de Tortosa.
REGRESO A LA NORMALIDAD En la cuenca alta, el cauce del río Ebro regresaba progresivamente a la normalidad. A su paso por Zaragoza había bajado a mediodía de ayer más de 20 centímetros con respecto a su caudal de las últimas horas, y registraba 1.249 metros cúbicos por segundo, a media tarde, con 3,71 metros de altura. En la capital aragonesa la cresta alcanzó los 2.282 metros cúbicos por segundo y los 5,19 metros el pasado 5 de abril, a las 23.30 horas.
A pesar de la disminución del caudal, las autoridades tenía previsto mantener el nivel de alerta activo hasta la noche, por precaución y ante posibles precipitaciones. Varias carreteras permanecieron cortadas: la Z-523, a la altura de Gallur, en ambos sentidos; la A-1107 a su paso por Pina de Ebro, también en ambos sentidos; la CV-314 en Movera y la N-113, que une Pamplona y Madrid.
En Tortosa, la tranquilidad de comprobar cómo progresivamente el caudal volvía a la normalidad quedó rota por las intensas precipitaciones que la afectaron durante toda la tarde de ayer. Las fuertes lluvias dispararon la alerta ante el peligro de que los torrentes que cruzan la ciudad se desbordaran.
VÍA CORTADA El principal incidente, sin embargo, se registró en el Eix de l'Ebre, una vía que ayer registraba un tráfico considerable y que tuvo que ser cortada a media tarde al quedar inundado uno de sus tramos urbanos. La Guardia Urbana de Tortosa desvió la circulación por el centro de la capital.
Los servicios de emergencias tuvieron que rescatar un vehículo que quedó atrapado por el agua, aunque no se produjeron daños personales. La fuerte precipitación también provocó la inundación de la plaza de la Unió.