Finalizada la tregua electoral que pactaron el Gobierno central y el Comité de Crisis de la Sequía de Murcia, Alicante y Almería, el Ministerio de Medio Ambiente tendrá que estudiar y proponer en los próximos días un nuevo envío de agua de la cabecera del Tajo a los abastecimientos y regadíos del sureste. La evolución muestra que ahora hay disponibles 100 hectómetros más que hace un año. Aunque el volumen almacenado apenas llega al 20%, los pantanos de Entrepeñas y Buendía están mostrando síntomas de recuperación con unas entradas de agua de diez hectómetros cúbicos semanales. El último registro oficial del pasado martes indicaba que ambos embalses almacenaban 444 hectómetros cúbicos, lo cual representa 204 hectómetros oficialmente excedentarios y que se pueden derivar hacia el Sureste. Los abastecimientos precisan alrededor de 40 hectómetros para garantizar el consumo humano este verano. Los regadíos, por su parte, solicitaron 170 hectómetros, aunque no podrán conseguir en absoluto esa cantidad. La incógnita estriba ahora en el volumen que les concederá el Consejo de Ministros, probablemente el 8 de junio. La decisión de aparcar el debate sobre el Trasvase del Tajo, tomada en Madrid a principios de este mes en una reunión dirigida por la vicepresidenta Fernández de la Vega, hace suponer que habrá un riego. Para eso ya se cuenta con la protesta y rechazo del Gobierno de Castilla-La Mancha, que se ha beneficiado de este aplazamiento a efectos políticos y electorales.