The Association River of Aragón demands “a more serious and rigorous” study of the sliding in a slope of Yesa

Thu, 31/05/2007

Europa Press

El presidente de la Asociación Río Aragón, Javier Jiménez, y los alcaldes de Artieda, Luis Solana, y Mianos, Carlos Pérez, se han reunido hoy en Zaragoza con el secretario de Estado para el Territorio y la Biodiversidad, Antonio Serrano, y con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, José Luis Alonso, para analizar el deslizamiento de 3,2 millones de metros cúbicos que se produjo en la ladera izquierda del embalse de Yesa, y los informes que han estudiado esta cuestión. Sobre estos informes del Ministerio de Medio Ambiente, Jiménez exigió un estudio "más serio y riguroso".


Antonio Serrano, que presidió hoy en la capital aragonesa la inauguración de una jornada sobre el agua en la Cámara de Comercio e Industria, ha explicado hoy que los nuevos informes con los que cuenta el Ministerio indican que no existen riesgos para la población en caso de que se continúe con el proyecto de recrecimiento del embalse.


"Ni más ni menos que eso nos ha dicho, pero discrepamos bastante" porque en estos informes "sólo se habla del deslizamiento del lado izquierdo, pero no del resto de la ladera que tiene otros problemas", aseveró, Jiménez. "El propio proyecto de Yesa contempla deslizamientos en una de sus zonas, pero se dice que aún así el embalse es estable, pero si las condiciones variasen, por un movimiento sísmico, por ejemplo, también podría deslizarse ese lado", y provocar daños mayores.


El presidente de la Asociación Río Aragón apuntó que ese deslizamiento "puede producirse sin generar peligro, pero no se dice lo que podría pasar después" de que se produjese. Por eso, "seguimos pidiendo un estudio serio y riguroso, que no se nos diga que ahora está estable porque el embalse está lleno de agua", aseveró.


Para Jiménez, los estudios del Ministerio "se limitan a realizar sondeos por la pista" y la única medida que han tomado es "quitar una escombrera que ellos mismos pusieron" allí, y que fue la que provocó el deslizamiento. "Nos esperábamos bastante más cuando la ministra --Cristina Narbona-- anunció que se haría un informe, pero nosotros sólo hemos recibido una nota técnica", señaló.


"No queremos ser catastrofistas, pero hay informes del año 93 que indican que si el agua recrece y una ola salta la presa habría grandes daños aguas abajo porque la presa es de tierra, no de hormigón, y si sale un poco de agua en una grieta se acabaría rompiendo toda la presa y afectaría a los municipios cercanos. Llevamos desde 1993 diciendo que algo así podría pasar y al final se produjo el deslizamiento", concluyó.