The communities confront the summer without restrictions in the supplying

Wed, 13/06/2007

EFE

Las lluvias de los últimos meses han propiciado un aumento de las reservas de agua en los embalses y permiten a todas las comunidades autónomas afrontar el verano, la estación más seca, sin restricciones importantes en el suministro.
Esas restricciones, que en ningún caso afectan al abastecimiento humano, se limitarán a los regadíos en algunas zonas o a la utilización del recurso para regar parques o jardines, para limpiar calles o para llenar o vaciar piscinas.
En Murcia, la comunidad donde las reservas de agua se encuentran en una situación más precaria, está sancionado por ley desde el pasado año el vaciado total de piscinas y el incumplimiento de las medidas para la limpieza viaria, para las que se recomienda la limpieza seca y el baldeo sólo con aguas procedentes de recursos marginales.
Cataluña también mantiene activado, desde el pasado mes de abril, el decreto de sequía, que prevé restricciones en regadíos y algunos usos lúdicos en gran parte de la comunidad, pero en especial en los municipios de la cuenca del río Llobregat y de la comarca del Maresme, que están en situación de "excepcionalidad 1", la menos grave de las tres previstas por la sequía.
En estas zonas, los ayuntamientos están obligados a adoptar medidas que permitan disminuir el consumo de agua, restringiendo los riesgos en parques y jardines, prohibiendo el uso de agua potable para fuentes, reutilizando el agua de piscinas de uso público y privado o utilizando agua para el consumo humano para la limpieza viaria, entre otras actuaciones.
Esa situación de "excepcionalidad" no contempla restricciones en el agua para consumo humano.
En Andalucía, la única provincia donde se mantiene activo un decreto para regular medidas excepcionales para paliar los efectos de la sequía es Málaga.
Ese decreto prohíbe utilizar recursos hídricos aptos para el consumo para baldear calles, regar parques y jardines, para regar campos de golf o para llenar piscinas, y para controlar el cumplimiento de esas medidas se utiliza el satélite "Ikonos".
En Castilla-La Mancha no están tampoco previstas restricciones en el abastecimiento, aunque varios municipios de la comunidad, entre ellos algunos pueblos ribereños de los embalses de cabecera del Tajo, necesitan tradicionalmente durante los meses de verano el apoyo de cisternas para cubrir la demanda de agua.
En el resto de comunidades no hay previstas restricciones y el suministro está garantizado.